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El entretenimiento se abre a una desoladora nueva realidad, con muy poco público y menos dinero

27/05/2020 - 2:05 pm

Un teatro con un máximo de 200 butacas, un show en EU donde se respeta el distanciamiento social, los autoconciertos como salvavidas del gremio musical y hasta falsos hinchas para alentar partidos de futbol son parte de la nueva realidad, generada por la pandemia del coronavirus, en la industria del entretenimiento a nivel mundial.

Ciudad de México, 27 mayo (SinEmbargo).- La industria del entretenimiento a nivel mundial se ha visto severamente afectada por la pandemia de la COVID-19. Aunque en varias partes de Europa ya están trabajando en el plan de la desescalada, varios recintos se han visto en la necesidad de reducir su aforo para poder abrir próximamente sus puertas a las artes escénicas.

El teatro alemán The Berliner Ensembleha compartió una foto de cómo se verá afectado el espacio de su inmueble para respetar el distanciamiento social, una de las medidas sanitarias más importantes para evitar un posible nuevo brote de coronavirus.

A través de su cuenta de Twitter, la compañía de teatro difundió la imagen del recinto con un número limitado de asientos. La foto no tardó en viralizarse por ofrecer una idea de cómo serán los próximos eventos culturales, al menos por lo que resta del año.

“Nueva realidad: así es como se verá en la Gran Casa de la próxima temporada”, escribió en la publicación la organización de The Berliner Ensembleha.

De acuerdo con el diario español La Vanguardia, The Berliner Ensembleha pasó de tener 700 butacas a contar con tan sólo unas 200 para esta nueva normalidad tras el paso de la pandemia.

A pesar de la imagen resulta impactante, el Berliner Ensemble ha no ha sido el único recinto que dejó ver cómo operará durante la fase de desescalada.

El pasado 18 de mayo, la sala TempleLive de Forth Smith fue testigo del primer concierto con aforo reducido, y menos ganancias, en Arkansas, Estados Unidos.

Travis McCready, líder de la agrupación Bishop Gunn, ofreció un concierto a un público reducido de 229 personas en el venue que cuenta con una capacidad de mil 100 butacas. Además de la limitación en el número de asistentes, el video de dicho evento muestra que durante la actuación se mantuvo la distancia de dos metros entre los diferentes grupos de personas.

Los autoconciertos también han surgido como una nueva modalidad en Europa después de meses de confinamiento, esto para ayudar a los músicos y a los trabajadores dentro del gremio del espectáculo que dependen de estar presentaciones.

Este nuevo formato que surgió de los autocinemas no ha convencido del todo a quienes gustan de asistir a conciertos, pero por ahora sirven como alternativa para disfrutar nuevamente de la música “en vivo”.

Después de que el cantautor danés Mads Langer ofreciera un concierto con este formato hace unas semanas en Aarhus, Dinamarca, varias organizadoras de eventos han tratado de llevarlo acabo en distintas partes del mundo. Incluso un grupo de promotoras mexicanas se encuentra trabajando para que el primer autoconcierto se lleve a cabo en el Foro Pegaso, ubicado en Toluca, el próximo mes de julio.

Uno de los shows que llamó más la atención por implementar esta nueva modalidad fue el de un rave que se llevó a cabo en Alemania, entre humo, cláxones y música electrónica.

No sólo las artes escénicas han tenido que innovar luego del paso del brote de la COVID-19. Los deportes también se vieron afectados y a pesar de que la Bundesliga fue la primera liga de futbol en regresar, aún no pueden jugar ante un público en los estadios, por esta razón varios clubes han dejado ver su creatividad al llenar las gradas con falsos hinchas.

Los jugadores del Borussia Mönchengladbach fueron alentados con cerca de doce mil figuras de cartón que simulaban la presencia de aficionados durante su encuentro con el Bayer Leverkusen.

A pesar de que no se sabe con precisión cuando regresará los espectáculos tal y como los conocíamos, estas alternativas han ayudado a reactivar este gremio después de la pandemia del coronavirus.

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