En los últimos días también declinaron a favor de Maru Campos el que fue candidato del PES, Alejandro Díaz, y María Eugenia Baeza, de Redes Sociales Progresistas (RSP).
-Con información de El Diario de Chihuahua
Ciudad de México, 27 de mayo (SinEmbargo).– La decisión de Graciela Ortiz –quien buscaba, hasta hace unos días, gobernar Chihuahua por el Partido Revolucionario Institucional (PRI)– ha provocado un tormenta al interior de su propio partido.
La militante priista llamó a votar por la abanderada del Partido Acción Nacional (PAN), María Eugenia “Maru” Campos. Pero dice que no dejará su propia candidatura. Seguirá con su actividad proselitista, pero no para que el ciudadano vote por su partido, sino por otro. Y esto no ha sido fácil de entender por sus propios correligionarios.
La elección de Chihuahua se ha cerrado dramáticamente. Campos, del PAN, llevaba una ventaja importante sobre el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Pero su pleito con el Gobernador (también panista) Javier Corral les ha llevado a cruzar acusaciones, unas más serias que otras. La candidata panista está formalmente señalada por corrupción: se dice que recibió sobornos de César Duarte, un exgobernador a quien se le ha incautado fortuna mal habida.
Les comparto este posicionamiento sobre mi candidatura, reiterando que no declinaré. https://t.co/w1RxA0l374
— Graciela Ortiz (@GOrtizGlez) May 26, 2021
La decisión de Ortiz fue respaldada casi de inmediato por Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI. Le dijo que hacía bien en llamar a votar por Campos, de Acción Nacional. Pero lo que Moreno ve en la capital del país no es lo que se siente a nivel piso. O eso dijeron los priistas locales, que han llamado a expulsar a su candidata y se preguntan qué pasará con el resto de las candidaturas (alcaldías, diputados) si su candidata espejea el voto para el PAN.
Lo que Ortiz argumenta es que Morena no debe ganar en Chihuahua e intenta “trasladar” sus votos hacia la del PAN. El partido en el Gobierno eligió a Juan Carlos Loera de la Rosa como candidato.
Pero la abanderada del PRI no contaba con que la militancia local no justificó su decisión. Más de 350 priistas solicitaron ayer su expulsión “por violentar los estatutos y el código de ética del Partido”.
Luis Miguel Corte Carrillo, portavoz, dijo que también se debe ir Fernando Baeza, exgobernador priista, quien apareció pidiendo el voto por el PAN. La alianza “Va por México” sí plantea unir fuerzas contra Morena en varias partes del país, pero no se consolidó en Chihuahua.
La dirigencia estatal del PRI se ha visto en la necesidad de pedir apoyo a los candidatos en el resto de las posiciones en juego. El Comité Directivo Estatal afirmó que los apoyará “independientemente” de la declinación de Graciela Ortiz. Alejandro Domínguez, presidente estatal del PRI, destacó que la decisión fue tomada de forma personal por Ortiz; que no era decisión del partido.
“Los priistas estamos dando la batalla en los 67 municipios, en los distritos y seguiremos trabajando juntos para poder sacar adelante el proyecto. Seguiremos apoyando al resto de los candidatos y esa es la tarea que estaremos realizando”, dijo. La aclaración sale al paso de quienes cuestionaban qué pasaría si la cabeza de la campaña ya no es cabeza de campaña y pide votar por quien, se suponía, era su contrincante.
2/4 @GOrtizGlez es una mujer de principios, responsable, comprometida y profundamente leal a México y a Chihuahua, por eso sé que su decisión la tomó poniendo siempre por delante el interés de las familias de su estado. ¡Eres una chihuahuense muy valiente!
— Alejandro Moreno (@alitomorenoc) May 26, 2021
4/4 Todos nuestros candidatos y candidatas son chihuahuenses leales a su tierra, hombres y mujeres de valores sólidos. Esta contienda requiere lo mejor de todos nosotros, está en juego el presente y el futuro de #Chihuahua, por eso vamos con todo, con el mejor equipo para ganar.
— Alejandro Moreno (@alitomorenoc) May 26, 2021
“Desde el primer día [de campaña] hasta el día de ayer hablé del peligro de que Morena gobierne el estado de Chihuahua, porque tengo la profunda convicción, absoluta convicción, que si el norte del país cae, si Chihuahua cae en manos de Morena, este país ya no tendrá remedio”, dijo Ortiz para justificar su decisión.
LA RENUNCIA
El pasado 25 de mayo, la candidata del PRI a la gubernatura de Chihuahua, Graciela Ortiz, declinó a favor de la abanderada de la coalición del PAN y el PRD, Maru Campos, y dio a conocer su decisión al Comité Directivo Estatal que sesiona en estos momentos.
La declinación, explicó, es tomando en consideración las tendencias electorales, y para fortalecer un bloque que haga frente al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) para evitar que llegue al poder.
“Porque ciertamente aquí estamos los mejores hombres y mujeres para gobernar el estado, pero no somos ahorita los que tenemos la posibilidad de real de llegar”, les dijo, agregando que la decisión estaba tomada con frialdad, objetividad y “el corazón en la mano”, dijo la ahora excandidata.
Graciela Ortiz tiene una reconocida trayectoria y experiencia política, pero se mantiene en tercera posición dentro de las preferencias electorales y muy por debajo de los dos candidatos punteros, lo que ha llevado al PRI a tomar la decisión.