La capital andaluza es la primera ciudad española en lograr este reconocimiento.
Ciudad de México, 27 de octubre (RT/SinEmbargo).- La ciudad española de Sevilla ha sido elegida mejor destino turístico mundial en 2018, según la guía de viajes Lonely Planet. De acuerdo con la lista ‘Best in Travel 2018’ elaborada por el popular sello editorial, la capital andaluza es la urbe más sugerente del momento por su rico patrimonio histórico y artístico y por la revitalización experimentada en los últimos años.
A continuación les presentamos diez atractivos materiales e inmateriales de esta ciudad bimilenaria que baña el río Guadalquivir y cuenta con el mayor casco histórico de España. En ella han dejado su impronta romanos, visigodos, árabes y castellanos entre otros pueblos, así como su condición de puerto de Indias a partir del siglo XVI cuando la monarquía hispánica alcanzó su época de máximo esplendor.
Con una rica gastronomía y en rápida evolución, medianas dimensiones, gentes acogedoras y benigno clima, la antigua Hispalis invita a perderse por sus calles y plazas.
1. Catedral y Giralda
Santa María de la Sede de Sevilla es el nombre oficial de la catedral católica más grande del mundo. Construida a partir de mediados del siglo XV, en su interior destaca su bello altar mayor, el mayor de la cristiandad. El templo metropolitano alberga los restos del almirante Cristóbal Colón. Además, en el conjunto luce la torre campanario conocida como la Giralda, símbolo de Sevilla y antiguo minarete de la mezquita mayor de la ciudad en período andalusí. Su construcción arrancó en el siglo XII y fue culminada con un campanario en el XVI.
2. Reales Alcázares
El bello palacio real hispalense es un auténtico compendio de estilos propio de la dilatada historia de la ciudad: desde el gótico al mudéjar pasando por el renacentista y el barroco. Sus bellos salones y patios están rodeados de unos evocadores jardines, especialmente los de estilo andalusí, que han sido escenario de la popular serie Juego de Tronos. La Giralda y el templo catedralicio, el Archivo General de Indias y los propios Reales Alcázares son Patrimonio Mundial de la Unesco.
3. Plaza de España y parque de María Luisa
Por su espectacularidad, la Plaza de España, obra del sevillano Aníbal González, se ha convertido en uno de los lugares preferidos de los visitantes. Ejemplo de arquitectura militar del primer tercio del siglo XX e inaugurada con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1919, el lugar ha sido escenario de películas como Lawrence de Arabia o Star Wars. Recientemente los usuarios de TripAdvisor eligieron a la Plaza de España como noveno lugar de mayor interés turístico del mundo. Además, está rodeada por el pulmón verde de estilo romántico del parque de María Luisa, en el que destaca la plaza de América. Allí se encuentran el Pabellón Mudéjar y el Museo Arqueológico.
4. Metrosol Parasol o las ‘setas’ de la Encarnación
Pese a lo rompedor de su diseño y la polémica que generó su construcción, el proyecto Metrosol Parasol, que el pueblo ha convertido en las ‘setas’ de la céntrica plaza de la Encarnación, se ha ganado un hueco en la agenda de los visitantes y en el corazón de los vecinos. La obra del arquitecto alemán Jurgen Mayer, mayor estructura de madera del mundo, es un privilegiado mirador del casco antiguo de la ciudad y un original espacio de ocio.
5. Barrio de Santa Cruz
El barrio de Santa Cruz, levantado sobre la antigua judería medieval, sintetiza la esencia de la arquitectura tradicional andaluza en pleno corazón de Sevilla. Su intrincado trazado urbano, sus fachadas encaladas y balcones colmados de flores, sus señoriales casas y sus recoletas plazas y escondidos patios lo convierten en un escenario único. Además, la abundancia de bares y tabernas y el espíritu de don Juan Tenorio —la literatura sitúa en el barrio el escenario de sus pendencias— convierten Santa Cruz en parada obligada para el visitante a la misma sombra de la Giralda.
6. Semana Santa
La Semana Santa de Sevilla es quizá el momento más importante del año en la urbe. La capital hispalense vive con especial fervor una manifestación de fe, religiosidad popular y explosión primaveral. Sus calles son el escenario de procesiones compuestas de elegantes cortejos de penitentes y los espectaculares pasos, estructuras de madera coronadas por escenas de la Pasión de Jesús con tallas barrocas de gran valor artístico. El crecimiento experimentado por el número de hermandades y procesiones evidencia la vitalidad de estas celebraciones, que la ciudad prepara con mimo gran parte del año.
7. Feria de Abril
Contrapunto y complemento de la Semana Santa, la Feria de Abril es la confirmación de la alegría y el vitalismo de la primavera según Sevilla. Durante una semana, la ciudad se traslada a una urbe efímera de casetas donde las músicas del sur (las locales sevillanas, rumbas y otros ritmos aflamencados), los vinos andaluces y la gastronomía local reúnen a familias completas, amigos y visitantes. La vistosidad y elegancia de los vestidos de flamenca, único traje regional sujeto a tendencias de moda, dota de un colorido único al recinto ferial.
8. Triana
El otrora arrabal de Triana, situado al otro lado de las murallas de la vieja ciudad y a orillas del río Guadalquivir, destaca por una fuerte personalidad y rica oferta gastronómica y vida nocturna. El barrio ha sido tradicionalmente habitado por marineros, obreros, alfareros, toreros, cantaores y bailaores de flamenco. El puente de Isabel II, que todos conocen como de Triana, conecta las dos orillas de Sevilla, tan próximas y lejanas a la vez.
9. Río Guadalquivir y Torre del Oro
Alma de Sevilla, el Guadalquivir, el ‘río grande’ de al Ándalus —de ahí su etimología árabe—, ha visto surcar sus aguas a destacados personajes de la historia y es testigo mudo de las expediciones americanas del orto del Imperio español. A sus aguas se asoma la Torre del Oro, levantada por los almohades en el siglo XIII. Sus orillas albergan hoy extensos espacios verdes, carriles para ciclistas y atletas, restaurantes, cafés y bares.
10. Tapear
Como todo no va a ser callejear y visitar museos, disfrutar del elevado número de bares y restaurantes de Sevilla es un estupendo plan para el visitante. Las opciones tradicionales como el gazpacho, las frituras de pescado, los guisos o los embutidos ibéricos se dan la mano con una cocina cambiante que integra gustos y sabores de todo el mundo. Lugares como la Alameda de Hércules, el Arenal, San Lorenzo o la Alfalfa son apuestas seguras.
