Ávila, 28 Jun (Notimex).- El ex jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el cardenal y prefecto para la Congregación del Culto Divino, Antonio Cañizares, coincidieron hoy aquí en que Europa debe salir de la crisis sin olvidar los valores del humanismo.
En el debate “El humanismo del siglo XXI” organizado en esta ciudad del centro de España por el diario La Razón y la Universidad Católica de Ávila, expusieron que la economía europea debe repensarse para el servicio del hombre, evitar los excesos y crear un equilibrio con la naturaleza.
Rodríguez Zapatero, que en su periodo de gobierno (2004-2012) tuvo muchos desencuentros con Cañizares, por las críticas del cardenal a la reforma que permite el matrimonio entre homosexuales, reconoció que para esos objetivos es necesario el trabajo de gobiernos y de la Iglesia.
El debate tuvo momentos de tensión debido a los abucheos al ex mandatario, tanto a su llegada como en algunas de sus intervenciones, los que debió acallar el moderador, el director de La Razón, Francisco Marhuenda.
“Europa tiene que hacer la unión política, que debe abarcar lo fiscal, lo monetario, la bancaria, el mercado único y una unión social, que será la próxima frontera, un mínimo estándar social para los países”, manifestó el ex mandatario.
Refirió que Europa superará la crisis con fortaleza y condiciones de progreso, y contribuirá a que la globalización sea más razonable y alcance un equilibrio con naturaleza, que es un reto trascendente.
“La crisis nos dificulta ver la esperanza y los valores de dignidad humana que deben ayudar a la recuperación económica y llegar a una más fuerte unidad europea”, expresó.
“La cuestión es si Europa tendrá lucidez y capacidad para dar pasos en un tiempo razonable. La historia europea nos enseña que las afirmaciones ilimitadas, ideologías cerradas y absolutas y los pensamientos únicos son retrocesos”, advirtió.
Consideró que salir de la crisis y preparar el papel de Europa en el mundo globalizado de este siglo, debe hacerse no desde una visión eurocéntrica, y se debe cumplir con su rol “sin tener complejos por lo que ha sido capaz de hacer”.
Por su parte, Cañizares aseguró que “la crisis se ha olvidado del bien, de la verdad, de tantos aspectos que constituyen lo que debe ser una economía al servicio del hombre y la familia, el trabajo digno, y aspectos fundamentales que sustentan toda la realidad social”.
Expuso que se trata de una crisis de valores y que los padres de la Unión Europea (UE) no querían un continente de mercaderes, sino que tenían una idea de razón y aplicación de derecho romano que hoy contrasta con el tema económico, que es de lo único que se habla.
“Hay que pensar la unificación europea por otras vías que no sea la económica, que la de hoy enfrenta y distancia, genera desconfianza de unos países a otros. Hay una crisis de valores grande por todo lo vivido de despilfarro, el consumo, que ha sido en toda Europa”, dijo.
Criticó que las relaciones internacionales se basen en un concepto de desarrollo que no es el de la persona ni del bien común, por lo que se necesita un cambio que fomente los valores y “en la juventud lo bueno de lo malo”.
Asimismo, cuestionó el relativismo con que viven los jóvenes ahora, que sumado a la crisis económica, les ofrece pocas esperanzas y una Europa poco ilusionante a lo que son sus sueños y deseos de vida.
Destacó que en estos momentos, el diálogo es un valor a preservar, y que para la iglesia católica tenerlo con otras religiones es la que mejor ayuda.