Ciudad de México 28 de julio (SinEmbargo).- Luego de dos años desde los incidentes de la llamada “Primavera árabe”, el gobierno de Túnez sigue temiendo a las multitudes.
De esta manera, las autoridades vigilan de cerca cualquier tipo de manifestación multitudinaria que pudiera sugerir una revuelta o alteración del orden.
No obstante, cuando se piensa que esta medida afectó las aspiraciones políticas de mucho en esta nación, otro sector que también ha sufrido debido a esta medida es el de los aficionados al futbol.
Hace poco más de tres meses el equipo de futbol C.S Hammam-Lif enfrentaba su penúltimo juego de la temporada 2012-2013 en la Tunisian Ligue Professionnelle 1, la liga profesional de balompié tunecino.
El partido en cuestión era uno particularmente crucial para el conjunto albiverde ya que la victoria era la única opción para su permanencia en la categoría máxima del futbol en el país africano, publicó el sitio Taxi.
De esta manera, además del mayor esfuerzo y entrega de los 11 jugadores de la escuadra de la ciudad costera de Hammam-Lif, estos también necesitaban deseperadamente del apoyo y motivación del duodécimo hombre: los aficionados.
Sin embargo, debido a razones de seguridad, el gobierno tunecino vetó a todos los espectadores de todos los encuentros de liga, forzando con esto a que los equipos jugaran en desolados y silentes estadios.
Para reponerse de este duro golpe a la hinchada, la agencia creativa Memac Ogilvy Tunisia desarrolló una aplicación para dispositivos móviles llamada “The 12th man” (el doceavo hombre), en clara alusión al papel que desempeñan los seguidores de un club.
El objetivo de la app es sencillo, ya que al estar conectado a 40 altavoces gigantes en el estadio, permitió a los seguidores apoyar a su equipo mientras observaban el partido por televisión.
Al tocar los distintos iconos que integran la aplicación, los hinchas podían cantar, gritar, aplaudir y expresarse como suele hacerse cuando se observa un partido de futbol.
El volumen de las muestras de apoyo, por su parte, incrementaba a medida que más fans daban clic a los iconos.
La aplicación fue planeada para dar al equipo el apoyo necesario para obtener la victoria. Así mismo, fue capaz de unira a 93 mil 100 seguidores permitiéndoles “recrear la experiencia de alentar que les había sido negada”.
Al final el marcador de un gol por cero, favorable al Hammam-Lif, demostraba de manera clara lo que el espíritu de apoyo es capaz de lograr, incluso aunque la presencia física sea nula.
La victoria sobre el Stade Tunisien salvó al equipo de las voces sin cuerpo y con ello sus hinchas tendrán un año más en la principal liga de Túnez alejados de la pena del descenso y, por qué no, para que el Hammam-Lif aspire por fin a ese primer título que siempre se les ha negado.
