Mundano platicó con el autor del libro Panza llena, corazón de letras quien compartió detalles de la obra además de la cocina chihuahense y explicó que “la carne asada en Chihuahua tiene una connotación social, es el eje vinculante a la familia y no sólo eso, es un eje vinculante donde los que generalmente cocinan somos los hombres entonces está tradición es importante”.
Ciudad de México, 28 de agosto (SinEmbargo).- Panza llena, corazón de letras es un libro escrito por el mexicano Ramón Gerónimo Olvera que conjuga literatura y gastronomía.
Ramón Gerónimo Olvera nació en Chihuahua en 1977, estudió filosofía en la Universidad Autónoma de Chihuahua y una maestría en literatura en la era digital por Universidad de Barcelona. En 2003 publicó el libro Al margen de los actos, le siguió El tribunal del ruido en 2005, Pubis al cielo en 2009 y Apuntes para la luz mojada (2013).
Olvera ha sido acreedor al Premio Nacional de Debate Político, el Premio Estatal de la Juventud, el Premio Regional de Periodismo Cultural y Premio Nacional de Periodismo que otorga la Asociación Nacional de Locutores.
En Sólo las cruces quedaron: literatura y narcotráfico del 2013 el autor abordó el fenómeno de la llamda “narcoliteratura” y se cuestionó: ¿existe en la literatura algo comparable a los narcocorridos? ¿Cómo recoge el periodismo estos hechos? ¿Debe el escritor ser una especie de conciencia moral? ¿Estamos ante la estética de la sociedad del espectáculo?.
Ahora se aventura con poesía para niños con el libro Panza llena, corazón de letras bajo el tema del patrimonio gastronómico. Mundano platicó con el autor para conocer detalles acerca de esta bella obra.
-¿Cómo nace la idea de hacer este libro?
Originalmente se hizo una lotería con el patrimonio cultural de Chihuahua, y mi buen amigo Federico Mancera me pidió escribir algunos unos versos, yo acepté gustoso y después vi que había material para hacer un libro que vinculara la poesía con la comida y con el patrimonio y así nació el libro, y más o menos por esa época nace mi niño León y como que me tocó el lado sensible de la paternidad y de la infancia y allí nace La panza llena Corazón de letras.
-Había visto visto que tienes otras obras pero relacionadas con otros temas y ahora llegas a la gastronomía.
-Sí, tengo un libro de ensayos sobre literatura y narcotráfico que pareciera ser el otro extremo de esto y la gastronomía, siempre he sido muy tragón y me he interesado en los últimos años mucho por cocinar, por gusto, y creo que si hay algún producto civilizatorio que nos puede dar muestra de la inteligencia, de la creatividad y de la cultura humana es la gastronomía, creo que la gastronomía en sí misma esta muy vinculada a la literatura y hacer literatura porque te exige proporción, ingredientes de buena calidad, imaginación, capacidad para hacer mezclas, experimentación, entonces cuando estaba escribiendo el libro me di cuenta que cocinar es demasiado parecido a escribir.
-¿Por qué es corazón de letras? entiendo que es por el refrán pero cómo eliges este título.
-Es jugar con el refrán pero en lugar de corazón contento utilizamos el corazón de letras, porque creo que en el corazón de letras cabe lo mismo la alegría, la nostalgia, la tristeza y todas las tonalidades de lo humano, al final de cuentas es la gran magia de la literatura y de las letras que con sus combinaciones nos llevan a todas las polaridades de le existencia.
-¿Quién hizo las ilustraciones?
-Es un artista visual muy talentoso como se ve en el libro, su nombre artístico es Fuco y se llama Francisco León y ya había trabajado algunas cosas con Fuco. Fuco es un artista visual que gran parte de su tema tiene que ver con la infancia, con la nostalgia, con el juego entonces yo le presenté los poemas y él muy generoso los leyó y me dijo sí, me gusta el concepto y vámonos, y en verdad los ilustró muy rápido y de manera maravillosa yo creo que el encanto de ese libro está de la mano de Fuco y pues hicimos esta mancuerna creativa que a lo mejor va a continuar con algún otro proyectito.
-¿Cómo fue que elegiste los platillos, objetos y productos que aparecen en el libro?
-Hubo un proceso de investigación, sobre todo en las referencias que se hacen a la gastronomía y al entorno rarámuri pues tienen sus formas especificas de mezclar y demás… mi padre era poeta y era muy bueno para versificar creo que de allí la influencia de los poemas en verso de mi papá, me significó documentarme pero también me significó un viaje a la infancia.
– Y ¿cómo es la gastronomía de Chihuahua?
-La gastronomía de Chihuahua es muy especial, si bien en Chihuahua no se cuenta con la abundancia de otras regiones del país sobre todo en frutas y legumbres, la gastronomía chihuahense tiene sus sellos muy interesante, pareciera que nos quieren reducir algunas veces a la carne asada, que en efecto es muy importante porque la carne asada en Chihuahua tiene una connotación social: es el eje vinculante a la familia y no sólo eso, es un eje vinculante donde los que generalmente cocinan somos los hombres, entonces está tradición es importante pero hay otros elementos de la gastronomía chihuahense como es el chile colorado que es un platillo, una mezcla con varios chiles sería una especie de mole nuestro, chile guajillo, chile de la tierra , chile de árbol y demás, y la base del chile colorado lo mismo sirve para hacer tamales que para hacer asado de puerco que es uno de los elementos tradicionales, otra cosa muy importante de nuestra gastronomía es el queso, Chihuahua siempre se ha distinguido por ser una potencia ganadera, aquí hay un fenómeno muy interesante porque entra esta tradición ganadera ranchera chihuahense pero con la migración menonita se experimenta y se encuentran otras formas de hacer queso; a modo de broma los chihuahuenses decimos que sólo puede haber quesadillas de queso y es como una suerte de reafirmar la identidad, por eso aparece el queso, la carne, el chile colorado pero también elementos gastronómicos de México como el nopal que esta presente en todo México y que también en Chihuahua está presente.
– ¿Cuáles son tus platillos favoritos de la cocina de Chihuahua?
-A mí me encantan las enchiladas de salsa en chile colorado con cebolla y queso y el asado de puerco que hace mi suegra es una cosa sublime.
-Entonces las personas que visiten Chihuahua deben probar las enchiladas.
-Sí y la carne asada y hay otro platillo típico que no viene en el libro que es la discada, resulta que con el disco de los tractores los campesinos lo utilizaban como una suerte de comal y allí echaban todo lo que les quedaba, la discada lleva carne molida, tocino, lleva papa y es muy chihuahense, que aquí de Chihuahaua hay que discada y quesos por supuesto.
El libro fue editado por la Secretaria de Cultura de Chihuahua y se va a presentar este mes en la Feria del Libro del estado, su autor espera poder en la Ciudad de México y que entre en Educar.
Por último, Ramón Gerónimo Olvera nos compartió una tradición que involucra tortillas de harina: “Las tortillas de harina son fundamentales y hay una tradición muy interesante en los pueblos, la primera tortilla de harina no se come es sinónimo o es como para esperar la abundancia, yo creo que ya después se la comen pero eso dice el ritual”.
