La temporada de los Óscar siempre trae una bienvenida ola de originalidad después de los reinicios, remakes y secuelas del verano. Pero este otoño es especialmente rico en grandes y audaces apuestas en películas originales que tratarán de vigorizar los cines con los métodos más probados: estrellas de cine de megavatios, giros de género, innovación.

Por Jake Coyle

NUEVA YORK, 28 de septiembre (AP).- Cuando 20th Century Fox dio luz verde a Ford v. Ferrari de James Mangold, una película original con un presupuesto de casi 100 millones de dólares, el agente del director tuvo algunos consejos.

“Disfruta esto”, recordó Mangold que le dijo. “Esta será la última de estas que hagas”.

Ford v. Ferrari, que relata visceralmente los esfuerzos de un diseñador automotriz (Matt Damon) y un piloto de autos de carrera (Christian Bale) para construir un Ford que pueda vencer a Ferrari en la carrera de 24 horas de Le Mans en 1966, tiene mucho a su favor: grandes estrellas de cine, un director que viene de un éxito nominado al Óscar (Logan) y un maratón, final de carrera de casi una hora. Pero no tiene lo que generalmente tiene un presupuesto tan grande en el Hollywood de hoy: propiedad intelectual de franquicias (propiedad intelectual). Bien podría ser un unicornio.

“Con la cantidad de fusiones y operaciones de transmisión llegando a la velocidad, creo que hay una verdadera pregunta si la película teatral es realmente solo el eje de la tienda. Las películas independientes están luchando. Incluso los dramas principales están luchando por encontrar una audiencia”, dijo Mangold, quien ha sido cineasta habitual en Fox, que Disney adquirió a principios de este año.

“En ese sentido, somos una película de retroceso”, continúa. “Somos una película moderna en todos los sentidos de la narración moderna, la tecnología moderna, la sensibilidad moderna. Pero estamos tratando de hacer algo que realmente extraño ver en las películas, que es una película para adultos que es entretenida, estimulante y conmovedora, y no te está vendiendo lo mismo de siempre”.

Y esta temporada de películas de otoño, en particular, Mangold está lejos de estar solo. La temporada de los Óscar siempre trae una bienvenida ola de originalidad después de los reinicios, remakes y secuelas del verano. Pero este otoño es especialmente rico en grandes y audaces apuestas en películas originales que tratarán de vigorizar los cines con los métodos más probados: estrellas de cine de megavatios, giros de género, innovación.

Las apuestas son altas. A medida que disminuyen las oportunidades para las películas sesgadas para adultos hechas con escala, la presión aumenta sobre aquellos que logran que la luz verde de una vez en una luna azul sobresalga. Después del éxito de Once Upon a Time … in Hollywood de Quentin Tarantino, hay motivos para ser optimistas.

“Creo que tenemos que luchar contra esta práctica de abrumar al mercado con el éxito de taquilla”, dijo Martin Scorsese, cuya épica gángster The Irishman fue financiada por Netflix después de que todos los principales estudios pasaron, dijo en una entrevista anteriormente.

Las películas y secuelas de la franquicia están lejos de retroceder. En los próximos meses están Frozen 2 (22 de noviembre), Joker (4 de octubre) Maléfica 2: Mistress of Evil (18 de octubre) Terminator: Dark Fate (1 de noviembre), Los ángeles de Charlie (15 de noviembre) y Star Wars: The Rise of Skywalker (20 de diciembre).

Pero muchas de las películas más esperadas de la temporada: Ford v Ferrari (15 de noviembre), The Irishman (1 de noviembre), la aventura espacial de Brad Pitt Ad Astra (20 de septiembre), A Beautiful de Marielle Heller, Day in the Neighborhood (22 de noviembre), con Tom Hanks como Mr. Rogers, buscará audiencias tanto como premios.

Algunos apuntan a trazar un nuevo camino hacia adelante para las películas, no solo confiando en las emociones de retroceso, sino literalmente retrocediendo el reloj. The Irishman, en la que Netflix ha desembolsado 200 millones de dólares, presenta versiones digitalmente “envejecidas” de Robert De Niro y Al Pacino. En Gemini Man de Ang Lee (11 de octubre), Will Smith, que interpreta a un asesino, se enfrenta a un clon de sí mismo, 25 años más joven.

Lee, quien experimentó con 3-D en Life of Pi y altas velocidades de fotogramas en Billy Lynn’s Long Halftime Walk, cree que la evolución del cine digital es el futuro.

“Hay que cambiar todo el ecosistema, cambiar lo que es entrar en un teatro”, dice Lee, cuyo último es en 3-D y filmado a 120 cuadros por segundo, en lugar de 24. “No estás viendo la historia de alguien más. Estás experimentando una historia. Es más inmersivo. Tu actitud hacia él es diferente. Es un idioma diferente “.

Gemini Man será un gran caso de prueba para aquellas posibilidades que podrían, potencialmente, rehacer la experiencia teatral años después de que las promesas de una revolución tridimensional fracasaran en gran medida.

“Es difícil duplicar en la sala de estar, y mucho menos en un teléfono inteligente. Eventualmente me gustaría ver los teatros cambiar, el formato del teatro: el tamaño, la forma. Y espero que algún día alguna persona inteligente pueda encontrar una manera de deshacerse de esos anteojos “, dice Lee, riendo entre dientes. “Lo que hemos hecho aquí es una nueva línea de base para el cine digital, creo”.

Heller (The Diary of a Teenage Girl, ¿Puedes perdonarme alguna vez?) Está más centrado en el aspecto comunitario de ir al cine, algo que podría ser bastante poderoso para Un hermoso día en el vecindario. Advierte que su película, basada en el artículo de Esquire de 1998 de Tom Junod, no es una película biográfica tradicional, pero dramatiza la relación entre Rogers y un periodista escéptico visitante (Matthew Rhys), que funciona como una especie de sustituto para los cínicos en todas partes.

“En el mejor de los casos, es una experiencia humana colectiva que tenemos que tener al hacer estas películas y una experiencia humana colectiva que tenemos al ver estas películas en los cines”, dice Heller, quien filmó la película, con su joven familia a cuestas. La ciudad natal de Rogers de Pittsburgh, Pennsylvania. Eso incluyó la filmación en Fred Rogers Studio, donde se filmó Mister Roger’s Neighborhood.

Tal como lo demostró el exitoso documental del año pasado ¿No serás mi vecino? (22.8 millones de dólares en venta de entradas), el público está ansioso por volver a conectar con el altruismo de Fred Rogers.

“Hay una razón por la que todos se sienten tan conectados con él en este momento”, dice Heller. “No sé, algo de conciencia colectiva donde todos queremos al Sr. Rogers en nuestra vida en este momento, incluido yo mismo”.

También hay muchas otras películas recientemente originales, incluida la adaptación de Donna Tartt El jilguero (13 de septiembre), el cuento de venganza de stripper Hustlers (13 de septiembre), la sátira de los Papeles de Panamá de Steven Soderbergh The Laundromat ( 27 de septiembre), el loco relato monocromático de Robert Eggers de los fareros de 1890 El faro (18 de octubre), el drama de forajido negro escrito por Lena Waithe Queen and Slim (27 de noviembre), la crónica de divorcio de Noah Baumbach Matrimonio Story (6 de noviembre), la película biográfica de Harriet Tubman de Harriet de Kasi Lemmons Harriet, la adaptación de Jonathan Northem de Edward Norton Motherless Brooklyn (1 de noviembre) y Parasite (11 de octubre), la Palme d’Or de Bong Joon Ho Sátira de clase ganadora.

La oda más afectiva al cine podría venir, irónicamente, de Netflix. Dolemite es mi nombre (4 de octubre) está protagonizada por Eddie Murphy como Rudy Ray Moore durante la realización del clásico de 1975 Blaxploitation Dolemite.

Un puñado de cineastas también, por un momento al menos, saldrán de la cinta de la franquicia. En Jojo Rabbit (18 de octubre), Taika Waititi se separará de las entregas de Thor para una sátira nazi alocada en la que él mismo coprotagoniza como Adolf Hitler. En Knives Out (27 de noviembre), el seguimiento de Rian Johnson a Star Wars: The Last Jedi, el escritor y director elabora una elaborada pieza de fantasía inspirada en Agatha Christie.

“No fue un descanso en el sentido de ‘Oh Dios, tengo que sacar esta máquina de Star Wars‘”. Fue algo así como lo siguiente que quería hacer”, dice Johnson, quien inicialmente planeó Knives Out como su continuación de Looper de 2012.

“Pero había algo realmente bueno en el contraste de hacer una película muy basada en el diálogo. Podría contratar a todos estos actores fantásticos y darles muchas palabras. Ha sido una parte esencial de Star Wars que, hasta cierto punto, siempre estás tratando de descubrir la forma más simple de decir cualquier pensamiento “, dice Johnson, quien también está desarrollando una nueva trilogía de Star Wars. “De esa manera, terminó siendo una película realmente estimulante y emocionante para hacer que salga de Star Wars“.

Y hay pocas exhibiciones de actuación más deliciosas que un misterio de asesinato. El elenco incluye a Daniel Craig, Chris Evans, Jamie Lee Curtis, Lakeith Stanfield, Toni Collette y Michael Shannon.

“Vas a ver grandes estrellas de cine simplemente pasando el mejor momento de sus vidas en la pantalla”, dice Johnson. “Había algo realmente atractivo en tener una película basada en personajes que no se basara en un arco de personajes pesados ​​sino en personajes en términos de un montón de personajes divertidos”.

A menudo se dice que la nueva estrella de cine es IP. Este otoño, las estrellas de cine podrían ser las nuevas estrellas de cine.