Panamá, 30 Jun (Notimex).- El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, cumplirá este domingo el tercero de sus cinco años de mandato en medio de un auge económico sostenible, pero con fuertes protestas sociales que lo han obligado a revertir medidas impopulares.
El derechista gobernante panameño, un empresario de supermercados, rendirá mañana domingo su tercer informe de gobierno al país, cuando acuda a la instalación de la Asamblea Nacional para el cuarto periodo legislativo.
Con un Parlamento dominado por el gobernante partido Cambio Democrático (CD), con 42 de los 71 escaños, Martinelli expondrá los logros de su gestión en el último año, mientras las expectativas se centran en cómo se referirá a las recientes protestas sociales.
El informe coincide con las expectativas de crecimiento de más del 10 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) para este año, para mantener el mismo ritmo del año precedente cuando se registró un alza de 10.6 por ciento.
El incremento del PIB del año pasado y mantener la dinámica para este año significó una recuperación en el ritmo de crecimiento de Panamá a niveles de 2007 (10.1 por ciento), con desaceleraciones a 3.9 por ciento en 2008 y de 7.5 por ciento en 2009.
La intensificación de obras de infraestructura, como la expansión del Canal de Panamá, la construcción del sistema de transporte metro y el desarrollo de vialidades en la capital mantienen el dinamismo en la economía panameña, según las autoridades.
Las cifras más recientes del Ministerio de Economía y Finanzas señalaron que la pobreza en Panamá se ubicó en alrededor de 29 por ciento, tras sumar 33.4 por ciento en 2009.
Además del apoyo de su bancada legislativa en el Parlamento, Martinelli también será respaldado por militantes de su partido que se congregarán a las afueras de la Asamblea Nacional en una multitudinaria manifestación durante el discurso del mandatario.
“Nosotros vamos a resaltar todas las ejecutorias que ha hecho el gobierno, no pretendemos hacer ninguna demostración de fuerza, el panameño sabe que estamos trabajando”, indicó el secretario general del CD, Giacomo Tamburelli.
Según Tamburelli, director del asistencial Programa de Ayuda Social (PAS), la vida de los panameños ha cambiado “favorablemente” en los últimos tres años”.
Pero, aunque la economía marcha de manera vigorosa, Martinelli cumplirá tres años con una población incrédula de las promesas del mandatario.
Una encuesta del firma Ipsos TMG reveló que el 60 por ciento de los panameños consideró que el presidente no ha cumplido con sus promesas de cambio, frente a un 34 por ciento que opinó lo contrario.
El alto costo de vida es considerado por los panameños como la principal preocupación.
La finalización del tercer año del gobierno de Martinelli también coincidió con fuertes protestas impulsadas en las últimas semanas por la oposición y grupos de la sociedad civil en contra de medidas promovidas por Martinelli.
La intención del gobierno de vender las acciones estatales en las empresas mixtas de electricidad y telefonía generó el rechazo de amplios sectores del país con objeciones que llevaron a Martinelli a retirar sus propuestas del Parlamento, paralizado por la oposición.
El tema fue llevado por el gobierno a una mesa de concertación –integrada por varios sectores sociales-, pero también fue rechazado pese a la insistencia de un gobierno empeñado en obtener recursos para cubrir un déficit fiscal de 400 millones de dólares.
En el último año, Martinelli rompió con una alianza de gobierno con el Partido Panameñista (PPA), luego de destituir como canciller al vicepresidente Juan Carlos Varela, a quien acusó de tener varios sombreros, como funcionario y como aspirante presidencial.
Varela, convertido en un férreo opositor, se unió con sus rivales ideológicos del ex gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD) para con varios sectores sociales crear un Frente por la Democracia para enfrentar lo que llaman imposiciones de Martinelli.
También como parte de las protestas, los opositores lograron que el mandatario revirtiera la creación de una nueva sala en la Corte Suprema de Justicia, que según la oposición sería usada por Martinelli para buscar una eventual reelección en 2014.