En ese entonces Saúl Huerta ejercía como coordinador de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) y era priista. De acuerdo con la líder popular, la clave de su movimiento político fue la cercanía con los jóvenes.
Por Bryan Rivera González
Puebla, 29 de abril (Periódico Central).– En 2006, Benjamín Saúl Huerta Corona inició oficialmente una estrategia para atraer a jóvenes que después pudiera convertir en sus presuntas víctimas. En ese año se acercó a operadores electorales de las colonias del sur de Puebla para pedirles que lo ayudaran a sumar gente joven a su proyecto, con el pretexto de renovar su equipo de operación política.
Así lo recuerda la reconocida líder popular, Orfa Castro, quien narró a Periódico Central su acercamiento con el legislador federal y cómo, desde el 21 de abril que surgió la primera denuncia en su contra por presunto abuso sexual a menor de edad, al menos otras cinco víctimas se le han acercado. En total serían ya 11 los casos en los que se le señala por supuesto abuso, y en los que se revela que el legislador tenía ya un modus operandi.
Orfa Castro, líder popular del Distrito 11 de la capital de Puebla, relató a Periódico Central que, en 2006, Saúl Huerta se aproximó con dirigentes de las colonias del sur y juntas auxiliares, pidiendo su respaldo para atraer a las juventudes como catapulta política.
Entre varios menores, Saúl Huerta se acercó a uno de 15 años —cuya identidad omitiremos por protección a la víctima— a quien ofreció su apoyo. “La intención fue apoyar a ambas partes, tanto a Saúl Huerta con el grupo de jóvenes, y a este joven”.
Con el consentimiento de los padres, el menor acudió a reuniones grupales, cuando una noche, Saúl Huerta lo “citó” en solitario. Quería conducirlo a un baño, ante lo cual, el joven se negó.
En aquel año, el entonces priista ya comenzaba a fraguar lo que a la postre sería la organización Civil Valor y Fuerza de Juntas Auxiliares e Inspectorías.
Sin embargo, no fue el único intento—ni la única agresión— de Saúl Huerta contra menores de edad. Orfa Castro contabilizó al menos cinco casos ocurridos hasta la fecha. Señaló que las conductas del legislador eran un “secreto a voces”, incluso dentro de su equipo. Estos se suman a las 3 denuncias formales y tres mediáticas que ya existen contra el legislador.
“Me di cuenta que había algunas complicidades. Por ejemplo, cuando Saúl Huerta decía: ‘fulano, me vas a acompañar para que me manejes la camioneta’, los demás se sonreían en complicidad, y a mí me llamaba la atención. Después algunas otras personas me decían: ‘¿Cómo puedes estar cerca de ese viejo cochino, puerco?, pero no me decían más”.
SAÚL HUERTA, “EL EJEMPLO A SEGUIR”
Cuando Saúl Huerta se convirtió en Diputado federal en 2018 con Morena, Orfa Castro aún mantenía contacto con él.
Refirió que los jóvenes —la mayoría de escasos recursos—se veían atraídos por el “apoyo” que Saúl Huerta podía brindarles. El ahora legislador figuraba como una imagen de éxito dentro de las juntas auxiliares: un modelo a seguir. “Los jóvenes se proyectaban en la persona con maestría, escalando en la política”.
Incluso, Orfa Castro confesó que su primera impresión de Saúl Huerta, en 2006, fue positiva. Decía: “es un hombre preparado, de carrera abogado, con una maestría. Es un hombre que domina el tema de San Francisco Totimehuacan”.
“LOS JÓVENES SON LO MÁS IMPORTANTE PARA MÍ”
Orfa Castro relató que una manera de Saúl Huerta para generar arraigo político en las localidades, fue su aproximación con los jóvenes, bajo la bandera de que la educación, y las oportunidades, los salvarían.
“Él mencionaba que invitáramos a grupos de jóvenes. Su discurso importante era relacionado a los jóvenes, que la frescura de la juventud, y que además le preocupaban mucho, que el tema de la educación los salvaría de la pobreza, de la ignorancia: un discurso de mucho contenido, que a mí me convencía”.
Sin embargo, a la luz de las denuncias en su contra por presunta pedofilia, Orfa Castro recordó sucesos que en su momento le parecieron insospechados. Dentro de su discurso, Saúl Huerta recurría a dos frases: “la fuerza de los jóvenes”, y “los jóvenes son lo más importante para mí”.
También, señaló que Saúl Huerta tenía palabras para los hombres, pero no para las mujeres. Al haber sido la única mujer en el equipo, mencionó que constantemente fue ignorada por Saúl Huerta. Incluso, que entre hombres emitía comentarios misóginos hacia ella.
Este miércoles, la Cámara de Diputados inició formalmente el proceso de desafuero contra el ahora Diputado, el cual, podría tardar al menos 30 días en tener una resolución, antes de votarlo en el Pleno.
Sobre el legislador federal por el Distrito 11 de Puebla pesan seis acusaciones por abuso sexual contra menores: tres son denuncias formales, presentadas ante la Fiscalía de la Ciudad de México, mientras que las restantes son acusaciones mediáticas.
Hasta el corte de esta edición, Saúl Huerta se encuentra desaparecido, pues el pasado miércoles no sesionó en la Cámara de Diputados. Dio de baja sus redes sociales, e incluso cambió de teléfono.