Lyon/París, 29 jun (dpa) – El hombre que el viernes atacó una fábrica de gases industriales y decapitó a un hombre en Francia negó haber actuado por motivos religiosos, según publicó hoy la prensa francesa en base a informaciones de los investigadores que lo interrogaron.
El viernes Yassin Y., de 35 años, dejó dos banderas con la profesión de fe mulsmana junto al cadáver de su víctima y tras cometer el ataqué gritó “Allahu akbar”, “Alá es grande”.
El detenido fue reducido el viernes en una fábrica cercana a Lyon cuando intentaba perpetrar una explosión, tras haber matado y decapitado a su jefe, un empresario del sector transportes. El sospechoso trabajaba para él desde el año pasado y llevaba suministros a la fábrica de gases.
El detenido habría tenido una disputa personal con la víctima, según afirma el diario “Le Parisien” citando a fuentes de la investigación. También se evalúan posibles problemas familiares.
El director de la fábrica Air Products, Jean-Marc Vinit, aseguró que nunca había tenido ningún problema con el presunto atacante. Este contaba con un permiso de entrada a la zona de la fábrica, puesto que la empresa de transportes para la que trabajaba llevaba contenedores de Air Products a clientes.
Según el director a nivel europeo de la empresa estadounidense, Ivo Bols, el nivel de seguridad se elevó en todas las fábricas del mundo. También se evaluarán los criterios de acceso a las factorías. La evaluación de daños de la factoría francesa se llevará a cabo una vez concluyan las investigaciones, tras lo cual se retomará la producción.