Economía

El Gobierno de EPN nunca debió prometer lo que no iba a cumplir: analistas; gasolinazos seguirán

29/07/2016 - 2:00 pm

Los precios de la gasolina han subido por el repunte observado en los precios del petróleo a nivel internacional, justificó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Sin embargo, Jorge Gordillo Arias, Director de Análisis Económico de CI Banco, dijo que el crudo está en niveles todavía mucho más abajo de los vistos el año pasado, “así que no es tan contundente como para sostener este aumento. Lo que hace ver es que se tiene un problema de finanzas públicas grave y necesitan recursos”.

Ciudad de México, 29 de julio (SinEmbargo).– Lo que parece ahora un problema de comunicación, no lo fue hace un par de años cuando el Presidente Enrique Peña Nieto promovía la Reforma Energética. Los spots y los discursos apuntaron a una promesa: el precio de la gasolina bajaría.

Hoy, un día después de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció otro aumento al precio de las gasolinas, el Subsecretario de Ingresos, Miguel Messmacher, dijo a El Universal, que esa reforma no estableció de manera explícita que los mexicanos podrían gozar de gasolina barata y agregó que la gente se tiene que acostumbrar al aumento o disminución de los precios del combustible.

En agosto, el precio de la gasolina Magna aumentará 56 centavos a 13.96 pesos por litro; el de la Premium se elevará en 44 centavos a 14.81 pesos; y el diésel incrementará 21 centavos a 13.98 pesos. “En agosto de 2016, los precios máximos de las gasolinas Magna y Premium, y del diésel serán mayores a los observados en julio en 56, 44 y 21 centavos por litro, respectivamente”, indicó la dependencia.

Hacienda explicó que el aumento en los precios máximos de los combustibles durante el mes de agosto obedece al repunte observado en las referencias internacionales para los precios de los combustibles, el cual refleja la recuperación reciente en el precio del crudo.

El 1 de julio se registró un aumento al precio de las gasolinas Magna y Premium, pero el diésel se mantuvo sin cambios.

Hacienda tiene vigente un control en los combustibles porque desde diciembre de 2015 impuso una banda de precios en los cuales oscilarán con un máximo y un mínimo que se calcula al aumentar o reducir 3 por ciento al precio de ese año.

El Congreso de la Unión aprobó que, durante 2016, los precios máximos de las gasolinas en México se ajusten con sus referencias internacionales, siempre y cuando los ajustes se den al interior de una banda de precios.

En entrevista con SinEmbargo, Jorge Gordillo Arias, Director de Análisis Económico de CI Banco, criticó lo poco clara que ha sido la comunicación del Gobierno con la población, al dar estos anuncios que sólo generan desconcierto, ya que lo que sí está claramente establecido en la Reforma Energética es que para el 1 de enero de 2018 se debe liberar por completo el precio de las gasolinas, es decir, que en esa fecha los mexicanos tendrán en el mercado distintas marcas y diferentes precios.

El analista mencionó las contradicciones de este año. Cuando en los primeros meses se anunció “una baja histórica” en los precios de la gasolina del 3 por ciento, “nos hizo entender que ya estábamos en una nueva época. Todos compramos ese mensaje y nos gustó. Ahora en los últimos meses han dado la vuelta a su discurso y eso hace pensar muchas cosas; primero que esa decisión de enero pudo ser sólo política previa a las elecciones”.

Pero Gordillo Arias ve en este problema de comunicación uno mayor, relacionado a las finanzas públicas del país.

“El problema no sería la liberalización de los precios. El petróleo sí ha aumentado, pero está en niveles todavía mucho más abajo de los vistos el año pasado, así que no es tan contundente como para sostener este aumento. Lo que hace ver es que se tiene un problema de finanzas públicas grave y necesitan recursos. Que el problema de los ingresos es más grave de lo que se dijo y están buscando más recursos […] deben decirnos realmente lo que está pasando”.

De acuerdo con la fórmula de precios, en lo que resta del año, el precio sólo podría aumentar 2 centavos más. Pero, según el análisis realizado por Finamex Casa de Bolsa, esos precios en Magna y Premium acumularán una inflación reprimida de 5.5 y 4.2 por ciento, respectivamente.

A este análisis le agregaron los impactos indirectos de mayores precios de la gasolina, por ejemplo, en costos de transporte, entre otros, además de considerar que la mayoría de las mercancías en este país se transportan por carreteras.

“Estaremos monitoreando muy de cerca dichos impactos para ajustar nuestro pronóstico de 3.2 por ciento para la inflación anual a fin de año próximamente”, comunicó Finamex.

Al respecto, Gordillo Arias sostuvo que el incremento puede tener un impacto todavía limitado, “pero seguramente veremos aumentos en las estimaciones de inflación”.

LOS PRECIOS RUMBO A LA LIBERALIZACIÓN

 

En 2016 cambiaron las reglas que fijan los precios del combustible: la SHCP adoptó una referencia internacional, que toma en cuenta el precio de la gasolina en Estados Unidos, el tipo de cambio y otros costos, como transporte, almacenamiento y el IEPS.

De acuerdo con la explicación del doctor Guillermo Aboumrad, analista de Finamex, los precios se deciden con base en esa fórmula sin considerar lo que diga Hacienda.

El Congreso protegió las variaciones y limitó las altas y bajas de la gasolina a una banda de +3 y -3 por ciento alrededor del año pasado, cuando el precio estaba fijo.

Hoy el costo está a dos centavos del límite.

“Si se quiere fomentar que el mercado de gasolinas sea competitivo, el precio tiene que ser lo más libre posible. El precio, según la fórmula es más alto, pero se venderá al límite, es decir, alguien está pagando esa diferencia. Un privado no puede subsidiarlo; no puede traer gasolina y venderla más barata”, comentó.

Ese es considerado otro de los objetivos más importantes de la Reforma, quitar el monopolio a Pemex y abrir el mercado de la venta de gasolina, aunque con “precios de pérdida”, continuaría siendo el único vendedor.

Se espera que para 2017 sólo se fije un precio techo o un margen mayor para la variación de precios para abrir brecha a la liberalización de 2018.

“El consumidor estará viviendo fluctuaciones a las que no está acostumbrado, pero en otros países del mundo así sucede. Ahí sí está la Reforma Energética. Quizá ha faltado mejor comunicación, preparar a la gente para lo que se hará y decirle que así como sube el precio, también puede bajar”, concluyó.

Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
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