Los músicos españoles se presentan hoy en el Teatro de la Ciudad, con una propuesta que integra jazz, flamenco, fado y boleros.
Ciudad de México, 29 de septiembre (SinEmbargo).- considerado por el cineasta Fernando Trueba “el mejor músico de jazz de España”, Javier Colina nació en Pamplona en 1960.
Es un contrabajista virtuoso y sensible, que ha venido participando en los discos más importantes de la buena música española de los últimos tiempos.
Una guía para escuchar a Javier puede comenzar con el inolvidable Raíces al viento (1995), primer proyecto en solitario del ex líder de Radio Futura; claro que más tarde qué hubiera sido de Santi Auserón si no hubiera contado con la maestría del maestro Colina para construir su imprescindible Cantares de Vela (2002), donde Juan Perro ladra sus canciones despojadas y hondas en clave de jazz.
Parte sustancial de Lágrimas negras, el proyecto que le dio fama mundial a Diego El Cigala, Colina encara ahora un proyecto con la joven y talentosa cantante catalana Silvia Pérez Cruz.
Juntos se presentan hoy en el Teatro de la Ciudad, con un concierto que han dado en llamar En la imaginación, para cantarle al desamor con dignidad. Estarán acompañados por los no menos reconocidos músicos Albert Sanz (piano) y Marc Miralta (batería), en lo que sin duda resultará un encuentro música de alta valía, al mismo tiempo una verdadera batalla contra ciertos clichés que suelen vestir la música española cuando traspasa las fronteras.
El espectáculo representa el debut de Silvia en México y una visita más a nuestro país de Colina, un artista ampliamente reconocido y admirado por sus colegas locales, en la expresión de un repertorio de profundas raíces populares que incluye clásicos temas de la música cubana, con colores latinos.
“Vamos a presentar un repertorio de canciones del feeling cubano que serían como una especie de boleros con más riqueza armónica por la influencia del jazz, pero que son canciones universales que hablan del desamor con dignidad”, explicó Pérez Cruz en conferencia de prensa.
“La música va directa pero las palabras para los músicos a veces parecen pobres y no, si las sumas es muy bonito”, dijo la que probablemente sea la más brasileña de las cantantes españolas contemporáneas.
El tango-bolero “Vete de mí”, de Virgilio Expósito, “Ya no me quieres”, de María Grever y “La violetera”, el cuplé de José Padilla que hiciera popular la legendaria Sara Montiel, se unen a temas como “Debí llorar”, “Qué dirías de mí” y “Mi mejor canción”, que integran el disco que Colina y Pérez Cruz presentarán hoy en México.
“Uno siempre procura rodearse de cantantes que admira. En el caso de Santiago Auserón es un compositor prodigioso que me ha influido mucho; Cigala es lo mejor que hay en el flamenco ahora mismo y en el caso de Silvia, compartimos un repertorio que nos gusta mucho, hay gran empatía entre nosotros, eso es muy importante y se nota”, dice Javier Colina en entrevista con SinEmbargo.
“Todos los proyectos tienen su vida profesional, sigo mi camino y en el camino me voy encontrando con artista como Silvia Pérez Cruz, toco con idéntica hambre musical y mucha ilusión”, agrega.
EL MEJOR CONTRABAJISTA DEL MUNDO
Javier Colina es un contrabajista que canta, que tiene un discurso, que ha sido compañero de aventuras musicales de genios como Teté Montoliú y eso lleva a decir con una exageración entrañable a las personas que lo conocen y admiran que estamos frente al mejor contrabajista del mundo.
Silvia Pérez Cruz refrenda ese título que honra la carrera de un jazzista inigualable, un gran investigador además de los sonidos latinos y africanos, tanto así que luego de su visita a México parte a cumplir compromisos profesionales en Senegal.
“Admiraba a Javier mucho antes de conocerlo. Llegué a Barcelona a los 18 años de edad y fui a uno de sus conciertos. Pensaba que lo entendía mucho y que sería un sueño cantar a su lado”, dice la intérprete.
“Pienso que es el mejor del mundo y aunque sea una frase extraña sirve para destacar las muchas cualidades que reúne Javier Colina, hay inteligencia, sabiduría, humor y buen gusto en su arte, como los abuelas que cuentan historias, un solo de Javier en el contrabajo es como cuando te cuentan un cuento”, agrega Silvia.
“Cuando me pidió cantar con él, dije qué suerte, lo sentí como un regalo en la vida. Somos de generaciones distintas, pero a la vez somos muy iguales. Hay mucha gente que es buena en la música, pero como persona es muy vacía. Él es muy generoso en el escenario y eso no lo tiene mucha gente”, afirma.
Quienes tengan la oportunidad de asistir hoy al concierto de Silvia y Javier, se encontrarán con una cantante extraordinaria por los fraseos; quejíos como en el flamenco, discursos que se estiran como ella misma explica “con un hilo que contempla entre otras cosas el valor del silencio” transmiten emociones únicas y revelan a una artista prodigiosa por la técnica, pero más por la capacidad de transmitir alegrías, dolor, pasión y pena, todo eso junto en una canción.
“En mi casa cantar era como respirar. No sabía que el canto se podía estudiar. En la escuela donde estudiaba saxo, había clases de canto y aprendí algunas técnicas sobre todo para no dañar la voz, pero al final volví al canto natural”, explica Silvia.
“Me ha gustado transitar por varios estilos. El flamenco me ha servido para conectar con el idioma y el estómago. El jazz me enseñó a improvisar. Descubrí que se puede tener mucha potencia aun con poco volumen. Me gusta pensar en las frases de las cosas”, dice la cantante.
“No hay una manera de cantar, hay que estar permeable para que tu compañero, en este caso Javier, te influya, te afecte”, agregue.
Silvia Pérez Cruz es la cantante de la expresión. No deja palabra sin decir, a pesar de que en sus inicios no le prestaba atención a la letra. “Después de trabajar con gente de teatro, percibí la importancia de la palabra”, reconoce.
“A no dudarlo. Las canciones que elegimos son por las letras”, agrega Javier.
“Ojalá que la gente que venga a nuestro concierto no salga igual, que la emoción nos permita armar un público en este país que queremos tanto”, concluye.
