5 MUJERES DE OLIGARQUÍA A LA MEXICANA: LAS “MIRREYNAS” DEL PODER

30/03/2015 - 12:04 am

Ciudad de México, 29 marzo (SinEmbargo).- Ellas sólo han respirado política. Nacieron, pasaron su adolescencia y consiguieron ser adultas en los núcleos del poder. Ya sea su padre, su madre, sus tíos o sus primos se desempeñaron en cargos públicos. Con tal origen, se encuentran hoy remando en el “canotaje” del 2015 que para los observadores ha sido el disparo de salida hacia las elecciones presidenciales de 2018. En el río, no sólo hay hombres; también está este puñado de mujeres. La vida de todas da muestra de un deseo de preservar la genealogía, la riqueza, las dignidades, la fama. En algunos casos, el status. Por ejemplo, los tacones de suela roja y las bolsas de Sylvana Beltrones hacen que las páginas de su existencia se hojeen no sólo en las publicaciones políticas; sino en las de moda o socialité.

Una candidata a diputada por el Distrito Federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI); otra por una diputación plurinominal en la lista del mismo partido; una Senadora protagonista estrella de uno de los despliegues de Mercadotecnia Política más grandes y abultados de la Historia reciente; otra que vivió un intenso beso de amor mientras se debatía la Ley de Hidrocarburos en el recinto legislativo donde se requería su atención; una Secretaria de Estado cuya estirpe se ubica completa en la familia Salinas de Gortari. ¿Qué tienen en común Mariana Moguel Robles, Sylvana Beltrones Sánchez, Ninfa Salinas, Mariana Gómez del Campo y Claudia Ruiz Massieu? Son las hijas de la política mexicana.

“¿Cómo nombrar a un régimen donde hay elecciones y los cargos se obtienen gracias a la representación de los votos, pero al mismo tiempo conserva la herencia como mecanismo clave para obtener el liderazgo? Una aristocracia legitimada por las urnas es tan contradictoria como un ratón que vuela o un pato con cuerpo de conejo. Peor cosa es una oligarquía hereditaria que extorsiona a la sociedad para persistir en un contexto democrático”, escribió el politólogo Ricardo Raphael en la introducción de su libro “Mirreynato: la otra desigualdad”, ahora en circulación.

Las biografías de estas políticas se insertan ahí, en la herencia, en el poder por sucesión, en un mirreynato femenino. No siempre es una ventaja. “Su circunstancia las obliga a demostrar su valor porque están en los tradicionales cortijos del mundo masculino”, expresa Pilar Muriedas Juárez, coordinadora general de la organización Territorios de Cultura para la Equidad de Género.

Muriedas, con veinte años de liderazgo en iniciativas ciudadanas con perspectiva de género en México y Latinoamérica, destaca que el tamiz adecuado para estas mujeres no es el de la victimización o el señalamiento incisivo. “Al final, algunas están muy preparadas. Y han decidido entrar al mundo de la política. Es verdad que hay una cesión de espacio, pero no todas lo toman. Hay otras hijas de políticos que deciden no involucrarse en la escena pública y nadie habla de ellas. No es algo natural. Estas han tomado una decisión”.

En efecto, no se trata de niñas consentidas cuyo propósito en la vida sea la ostentación como lo demostró la hija de Carlos Romero Deschamps, Paulina, al retratarse con sus mascotas en vuelos privados y particulares alrededor del mundo. O la de Humberto Treviño, Andrea, cuyo capricho nocturno por un buen sitio en un restaurante logró que su progenitor fuera destituido del encargo principal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Pero sus nombres en las listas de candidatos plurinominales o en los cargos públicos han provocado más impugnaciones que aplausos. De ello, el gran ejemplo es Mariana Moguel Robles, hija de Rosario Robles, cuya nominación ocasionó una misiva para que el dirigente del PRI en el DF, Mauricio López, fuera destituido por privilegiar el nepotismo.

A veces, no ha importado complicar la vida familiar con ciertos deslices. Mariana Gómez del Campo se distrajo del debate de la Ley de Hidrocarburos en 2014 para darse un apasionado beso con su novio en pleno recinto legislativo. La otra Mariana, Moguel Robles, organizó una boda a la que acudieron sólo políticos y se divorció a los seis meses. Antes, fue detenida por conducir con un grado de alcohol no permitido. ¿Qué hubiera pasado si estos actos los cometen hombres?

Pilar Muriedas sostiene que a las mujeres, en términos de construcción social, se les exige más. “Todos los jóvenes que están en el poder ahorita son hijos de y no se les señala como a las mujeres. Cuando una mujer falla, son las mujeres las que fallan. Elba Esther Gordillo es un ejemplo. Ellas están inmersas en un sistema podrido. Sería extraño que no estuvieran embarradas. Son parte, no víctimas. Y están construyendo. Desde lo que aprendieron, desde sus condiciones”.

Para Alfredo Narváez, maestro en Estudios de Género por el Colegio de México (Colmex), “la misogonia sigue a la orden del día, por más rica o políticamente influyente que sea una mujer. Aquí los matices importan. No hay blancos, ni negros. A veces estar en el poder obliga a comportarse como el poder, es decir, como el machismo. Ahí está el caso de Beatriz Paredes, que siendo presidenta del PRI permitió que muchos congresos priistas estatales prohibieran todo tipo de aborto”.

Las mujeres herederas de poder están enfrentadas al modelo de género dominante del patriarcado. Narváez expone: “Hemos avanzado mucho en leyes, instituciones, pero la cultura cambia muy lentamente, especialmente en los lugares más conservadores y llenos de miedo al cambio: las torres del poder, sean de poder político, económico o religioso. Las clases medias y los pobres son más flexibles en los temas de género y color de piel. Pero… ¿Hay en el Consejo de Administración de Grupo Carso alguna mujer? No hay. ¿Por qué no ha habido mujeres en Hacienda, Gobernación, Defensa o Marina? Ahí el patriarcado no ha cedido. Ya hasta en Chile, una ex dictadura, una mujer ha sido ministra de Defensa y luego, presidenta. Aquí, el poder que se llama real es de un club de Toby. Y se hereda”.

RETRATOS DE LAS MIRREYNAS DE LA POLÍTICA

Rosario Robles, Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno Federal, con su hija Mariana Moguel Robles quien contrajo nupcias en 2013. Foto: Cuartoscuro
Rosario Robles, Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno Federal, con su hija Mariana Moguel Robles quien contrajo nupcias en 2013. Foto: Cuartoscuro

I
MARIANA MOGUEL ROBLES

“Ella tiene un tatuaje para ser gobernadora, presidenta de partido … Algo”. Así la define una amiga de Rosario Robles Berlanga, su madre. Pero no es el único que habla de ese dibujo a tinta y sangre sobre la piel para definir el destino de Mariana Moguel Robles. Un ex compañero del CCH Sur lo dice también: “¿En qué otro lugar puede estar ella; sino en la política, en el poder?” La misma Mariana admite que su crianza ocurrió completa en la política mexicana. En su autobiografía, en varias páginas de Internet, escribió: “Nací en el Distrito Federal, donde he vivido mis 28 años, tengo familia en el Norte, específicamente en Saltillo donde creció una de las personas más importantes de mi vida, mi abuela Chala. Soy hija de Julio Moguel y Rosario Robles, dos personas comprometidas con su país, han sido mis más grandes maestros en la vida”.

Las aulas de la Facultad de Economía de la UNAM marcarían para siempre la vida de Rosario, la famosa madre. En ellas conoció al profesor y pensador de la Izquierda mexicana, Julio Moguel. Procrearían a Mariana en 1984.

Después del CCH, Mariana Moguel Robles ingresó a la Licenciatura de Comunicación de la Universidad Iberoamericana (UIA). En el Registro Nacional de Profesionistas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) no se encuentra su Cédula Profesional como Licenciada.

Su trayectoria política es breve. De apenas tres cargos. No obstante, ya es una colección de impugnaciones. En estos momentos, es candidata a diputada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) por el distrito 34, dividido entre las delegaciones Tláhuac y Milpa Alta. Su nominación ocasionó la impugnación de Rogelio Pavel García Leyte, quien también contendió por el cargo. Hasta la fecha, este político mantiene la acusación de que Robles Moguel utilizó recursos públicos para financiar su candidatura. Y ese dinero –según él- provino de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), dependencia federal a cargo de su madre, Rosario Robles.

Antes, cuando fue designada como coordinadora de Atención a los Comités Ciudadanos y Condominales en ocho delegaciones del Comité Directivo del PRI-DF, militantes de ese partido externaron su indignación y pidieron en una misiva la renuncia de Mauricio López, quien dirige al instituto político.

Y en 2013, cuando Mariana Moguel Robles fue directora general adjunta en la coordinación de proyectos de la oficina del C. Oficial Mayor de la Secretaría de Gobernación y percibió un sueldo neto de 71 mil 168 pesos con 38 centavos al mes (según el Portal de Obligaciones y Transparencia), los observadores políticos la ubicaron como la protagonista de un episodio más de nepotismo en México, al estilo de José López Portillo, el hombre que gobernó México de 1976 a 1982 y quien acuñó la frase: “José Ramón –su hijo convertido en subsecretario en el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988) – es el orgullo de mi nepotismo”.

Mariana Moguel Robles también se ha desempeñado como Subdirectora de Vinculación Ciudadana de la Delegación Miguel Hidalgo donde desarrolló programas como La Dele Viene a Mi Colonia, Tu Brigada Joven y Soluciones en el Miércoles Ciudadano.

El primero de agosto de 2011, un episodio de su vida privada saltó a las páginas de los periódicos del siguiente día. A las 3:00 horas de la mañana de ese día había sido detenida por el alcoholímetro cuando conducía sobre la avenida Altavista y Revolución en la delegación Álvaro Obregón. Tenía 27 años y fue trasladada en primera instancia al Juzgado Cívico AO-3 de Altavista y avenida Toluca. Rosario Robles se presentó ahí para liberarla; pero no lo logró. Mariana Moguel cumplió con una estancia de 20 horas en el Centro de Sanciones Administrativas, conocido como El Torito.

Dos años después, su rostro volvió a los escaparates. Esta vez, a las revistas de sociales. Se casó en Puebla, el 26 de enero de 2013, con Francisco Ramos Montaño, conocido como Paco Ramos. Él es hijo del abogado Francisco Ramos (Q.E:P:D). Se graduó de la Licenciatura en Derecho en la Escuela Libre de Derecho de ese estado y dirigió el Instituto Poblano de la Juventud cuyas instalaciones fueron levantadas en el sexenio de Mario Marín Torres, quien gobernó el estado de 2005 a 2011. Es amigo de Mario Marín García, hijo del ex gobernador.

A la boda estaban invitados el Presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera Hurtado. Pero no fueron porque estaban en una gira. Pero sí fueron Gerardo Ruiz Esparza, Secretario de Comunicaciones y Transportes; Enrique Martínez y Martínez, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Mercedes Juan, de la la Secretaría de Salud (SSA); Alfonso Navarrete Prida, del Trabajo y Previsión Social (STPS) y Jorge Carlos Ramírez Marín, en ese momento, de la Reforma Agraria (SRA).

Seis meses después, Mariana y Francisco Ramos se divorciaron.

Manlio Fabio Beltrones y su hija Sylvana Beltrones Sánchez. Foto: Cuartoscuro
Manlio Fabio Beltrones y su hija Sylvana Beltrones Sánchez. Foto: Cuartoscuro

II
SYLVANA BELTRONES SÁNCHEZ

Es la hija única de Manlio Fabio Beltrones Rivera, Gobernador de Sonora de 1991 a 1997, y de Sylvia Sánchez. Nació en 1982 en ese estado. Su vida pública se lee tanto en revistas de crónica social como políticas.

Su currícula en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido al que pertenece y por el que ahora contiende por una diputación plurinominal, indica que egresó de la Universidad Iberoamericana de la Licenciatura en Derecho; pero su cédula profesional no se encuentra en el Registro Nacional de Profesionistas de la SEP.

En 2008, contrajo nupcias con Pablo Escudero quien es miembro del Partido Verde Ecologista de México (PVEM). A esta boda, celebrada en el Colegio de las Vizcaínas, asistieron 700 personas; entre ellos, Enrique Peña Nieto (ahora Presidente de la República), Santiago Creel, Olegario Vázquez Raña, Juan Francisco Ealy, Raúl Salinas, Joaquín López Dóriga y Esteban Moctezuma.

Su trayectoria política no presenta muchos kilómetros. Es ahora mismo subsecretaria general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP. La primera vez que ocupó un asiento en el Congreso de la Unión fue en 2012 como diputada federal suplente. Ese mismo año, fue nombrada secretaria general adjunta del PRI. Luego, ocupó la silla de la Dirección de Gestión Estratégica del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), institución a cargo de la planeación y desarrollo de proyectos turísticos sustentables en México.

Mientras arrancaba en cargos públicos, ese mismo año apareció en la Revista Quién en un listado de “mujeres que amamos”. Compartió créditos con Ely Guerra y Montserrat Oliver. La publicación resaltó que Sylvana Beltrones es amante de los zapatos de suela roja de Christian Louboutin y de las bolsas de Louis Vuitton.

Su nominación como diputada por la vía plurinominal despertó algunas críticas. Su nombre apareció al lado al de la actriz, Carmen Salinas. La revista “Política y Estilo”, la describió en un texto que incluyó ironía: “Ella es bonita, guapa, atractiva; además, es millonaria, tiene mucho estilo, es fashion, conoce de moda, y su cuerpo es cubierto por las marcas de los diseñadores más respetados del mundo…ah, pero si le faltaba algún ingrediente a tan amplia personalidad, podemos cerrar su maravilloso círculo diciendo que su papá es Manlio Fabio Bletrones”.

Sylvana Beltrones es vicepresidenta de la Fundación Beatriz Beltrones –nombre de su abuela- que atiende a prevenir el cáncer de mama y cérvicouterino. En octubre de 2012, organizó un desfile para recaudar fondos. Entre sus invitados, estaban Carlos Slim Domit, Arturo Elías Ayub con su esposa, Johanna Slim; Emilio Gamba, Alberto Cinta y Silvia Rojo. En la ocasión, Manlio Fabio Beltrones dijo: “Mi hija, mi mujer y yo sufrimos con el cáncer de mi madre que la llevó a la muerte… Cuando se tiene esa enfermedad, la agonía no es sólo de quien la padece, sino de la familia completa; queremos seguir trabajando con el propósito de que menos mujeres en Sonora tengan este problema”.

La Senadora Ninfa Salinas. Foto: Cuartoscuro
La Senadora Ninfa Salinas. Foto: Cuartoscuro

III
NINFA CLARA SALINAS SADA

Nació en Dallas, Texas, Estados Unidos, en 1980. Está motejada como “TV diputada” porque se le atribuye ser defensora de los intereses de su padre, como dueño de uno de los consorcios del oligopolio televisivo en México. Es nieta, por parte de su madre, de Fernando Sada Malacara, ex presidente ejecutivo de Celulosa y Derivados (Cydsa). Entre sus antepasados se encuentran Francisco Sada Muguerza, fundador de la Cervecería Cuauhtémoc, y tío de Eugenio Garza Sada, fundador del ITESM. ¿Cómo se convirtió en política? Esa historia ha quedado entrañada en las revistas catalogadas como “del corazón”. Por ellas se sabe que Ninfa es amiga de Jorge Emilio González, presidente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y apodado “Niño Verde”. Él la invitó a integrarse a ese instituto político. En 2009, se convirtió en diputada federal por la vía plurinominal. En estos momentos, es Senadora.

Su origen jamás ha sido desvinculado de su ejercicio político. En 2014, durante la discusión de la Ley de Hidrocarburos, fue cuestionada y se le pidió que aclarara en tribuna si ella o su familia tenían negocios en la industria energética. La senadora por el Partido del Trabajo, Layda Sansores, fue más allá. Le recordó que es un deber ético y legal excusarse de participar en la discusión o aprobación de leyes que favorezcan intereses personales.
Ninfa Salinas subió a tribuna, pero no respondió a los cuestionamientos de la legisladora. En su intervención sólo se refirió a la Ley de Hidrocarburos como garante del medio ambiente.

Su partido se ha envuelto en una controversia ante el Instituto Nacional Electoral (INE). La multa que al día de hoy debe pagar rebasa ya los 60 millones de pesos. Ello, porque desde septiembre del año pasado, ese partido promueve lo que llama “promesas cumplidas”. La campaña es tan grande que quien no ha visto al tucán que identifica a ese instituto político en espectaculares, parabuses o en el papel de las tortillas, sí lo observó en el preámbulo de una película de las salas de Cinemex o Cinépolis. O escuchó alguno de los mensajes en la radio o la televisión.

Al Verde no le han importado ni las quejas de los otros partidos políticos ni la imposición de una multa millonaria del INE. Si bien su despliegue publicitario ha sido retirado de manera parcial de algunos medios, ha brotado en otros. Cinco meses de 24 mil spots, con unos cinco golpes al día, en una de las campañas de mercadotecnia más avasallantes en la historia electoral de México, de acuerdo con especialistas.

Esta campaña arrancó con el rostro de Ninfa Salinas. Ella presumía en un spot televisivo la entrega de vales en medicinas en instituciones públicas, lo que motivó la queja de representantes del PRD, el PAN, el PT y Encuentro Social ante el INE sobre el comportamiento del partido del Tucán.

En 2010, cuando cumplió 30 años de edad, su propia trayectoria en el ámbito laboral de la Iniciativa Privada la colocó en la lista de las mujeres más poderosas de México, elaborada por la revista Expansión. Ese listado tomó en cuenta que hasta ese momento, Ninfa Salinas se había desempeñado como directora de Mercadotecnia y Publicidad del Grupo Salinas, vicepresidenta de Marketing, Medios, Investigación, Publicidad y vicepresidenta de Energía y Abasto de Grupo Salinas y responsable de la campaña más importante de Elektra “Abonos más chiquitos”, Pago Puntual.

Mariana Gómez del Campo Gurza. Foto: Cuartoscuro
Mariana Gómez del Campo Gurza. Foto: Cuartoscuro

IV
MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO GURZA

En 2007, cuando tenía 29 años, se convirtió en la primera mujer Presidenta del Partido Acción Nacional en el Distrito Federal. Su trayectoria ya es abultada. Ha sido Diputada local por el principio de mayoría relativa en dos periodos, de 2003 a 2006 (III Legislatura) y de 2009 a 2012 (V Legislatura); en este último fue Coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN. En estos días es Senadora de la República para el periodo 2012-2018 y presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores con América Latina y el Caribe; secretaria de la Comisión del DF, así como de la Comisión de Desarrollo Metropolitano e integrante de las comisiones de Derechos Humanos, Protección Civil y Movilidad. Además, fue nombrada Vicepresidenta por México ante el Parlamento Latinoamericano.

Su preparación en las aulas incluye una Licenciatura en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Anáhuac del Norte y una Maestría en Gobierno y Políticas Públicas por la Universidad Panamericana. También tiene estudios en Derecho Parlamentario en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), así como de Comunicación y Marketing Político por la Fundación Konrad Adenauer.

Es prima Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón Hinojosa, quien fue Presidente de México de 2006 a 2012. Su currículum político no arroja un solo dato desligado de ellos. Fue diputada suplente de Miguel Ángel Toscano; secretaria particular de José Luis Luege Tamargo, cuando dirigía al PAN capitalino y luego colaboró en la Secretaría de Gobernación con Francisco Paoli Bolio. De 2007 a 2010 se desempeñó como Presidenta del Comité Directivo Regional del PAN en el DF.

“¿Te ves sentada en la silla presidencial?” le preguntó el periodista Alberto Tavira en octubre de 2012. Ella respondió: “¡Me encantaría! Desde chavita siempre he dicho que me fascinaría ser Presidenta de México”. Ese mismo año, protagonizó un escándalo. Fue captada en pleno beso con su novio, Eduardo Solórzano, empresario restaurantero, mientras se debatía la Reforma Laboral en el Senado de la República.

El 25 de enero de 2010, el periódico La Jornada reveló que su hermano Luis Gómez del Campo Gurza protagonizó sucesos que pasaron a la hemeroteca con la categoría de “conflicto de interés”. Grupo Andrade distribuidora de autos del Gobierno Federal, le dio la dirección financiera a cambio de millonarios contratos por la adquisición de vehículos. Otra de sus hermanas, Teresa Gómez del Campo Gurza, se benefició de una adjudicación directa por 473 mil 684 pesos del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), según revela el contrato IMJ-CONT-AD-023/2007 por concepto de “asesoría a la dirección de Salud, Equidad y Servicios a Jóvenes del IMJUVE”, revelado por el diario La Jornada el 25 de enero de 2010.

Claudia Ruiz Massieu. Foto: Cuartoscuro
Claudia Ruiz Massieu. Foto: Cuartoscuro

V
CLAUDIA RUIZ MASSIEU

Más que por la representación de género, la Secretaria de Turismo se distingue por pertenecer a la dinastía de los Salinas. Es la primogénita de la unión de Adriana Salinas y José Francisco Riuz Massieu, quien fuera Gobernador de Guerrero y secretario general del PRI. Es también sobrina de Carlos Salinas de Gortari, ex Presidente de México (1988-1994), quien entre los Presidentes de México adueña acaso el pasado más criticado y controvertido.

Su padre fue acribillado en 1994, en el último año de gobierno de su tío Carlos. Quedó en su propio automóvil, en la calle Lafragua del Distrito Federal, en un episodio que se conoció como “el asesinato del semestre”. Antes, sólo con seis meses de distancia, habían matado al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en Zapopan, Jalisco (1993), y al ex candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta.
En ese tiempo convulso, Claudia Ruiz Massieu concluía la licenciatura de Derecho en la Universidad Iberoamericana, Campus Santa Fe. Para titularse, presentó la tesis “Pensamiento jurídico de José Francisco Ruiz Massieu en derecho constitucional y derecho administrativo”.

Jamás creyó en que Raúl Salinas de Gortari, su tío y padrino de bautizo, fuera el culpable del asesinato de su progenitor. En una entrevista concedida a un diario nacional, en 2003, cuando fue Diputada por primera vez y tenía 31 años de edad, reveló que con frecuencia acudía a Almoloyita a visitarlo. “Mi hermana y yo hemos apoyado en todo momento su inocencia, tanto ella como yo estamos convencidas de que él es ajeno al asesinato de mi padre. Además, estamos muy unidas con los hijos de mi tío Raúl. Todos son unos tipazos; es más, no por presumir, pero como para mi familia una de las prioridades es la preparación, todos somos gente que estudia y trabaja en sus proyectos personales, pero siempre contribuyendo al desarrollo de México”.

Sobre la relación que tenía con Carlos Salinas de Gortari, dijo en aquella entrevista: “Platicamos mucho, pero no me asesora. Le cuento mis inquietudes. Me encanta escucharlo. Es una persona con una gran experiencia, y ha tenido una vida muy interesante. Un hombre con mucho qué decir y que además es inteligentísimo. Como va y viene de México, no lo veo tan seguido, pero sí nos buscamos”.
Su boda con Francisco Guillermo Ricalde Alarcón, ocurrida en 1997, fue una de las más memorables en las páginas del corazón. Se celebró en el jardín de la casona de la calle Árbol del Fuego, propiedad de Raúl Salinas Lozano, el padre de la dinastía. En febrero pasado, su divorcio también saltó a las revistas. Es madre de tres hijos: María, Francisco y Lucía.

En el gobierno de Felipe Calderón, entre 2006 y 2007, ocupó dos cargos en el gabinete de Seguridad: la coordinación de asesores del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad de la Secretaría de Seguridad Pública Federal y la Coordinación General de Planeación, Desarrollo e Innovación Institucional de la Procuraduría General de la República.
En los años siguientes, dentro del PRI tuvo cargos directivos en la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, una de las organizaciones sectoriales más grandes del partido.

Apenas el Tribunal Electoral confirmó el triunfo de Enrique Peña Nieto como Presidente electo de México cuando se unió al equipo de transición. Ella, después de dejar su curul en la Cámara de Diputados que ocupó de 2009 a 2012, había competido por un escaño en el Senado por Guerrero, pero no triunfó. Así se convirtió en la coordinadora de Derechos Humanos y Transparencia en el equipo de Transición.

En la cartera de Turismo le corresponde impulsar al sector que aporta el tercer ingreso de México, después del petróleo y las remesas. El turístico es un sector que en el sexenio pasado sufrió embates notables. La Influenza y la deteriorada imagen de México por el flagelo de la violencia contribuyeron para ahuyentar las visitas. El Panorama de la Actividad Turística en México, un compendio trimestral, editado por la Universidad Anáhuac y dirigido a los empresarios del sector, publicó que durante 2010 –el cuarto año de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa–, los viajeros internacionales realizaron un gasto de 11 mil 872 millones de dólares, lo que representó un crecimiento de 5.3 por ciento en relación con 2009, pero fue una disminución de 10.7 por ciento al compararlo con 2008.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas