La Oficina del Comisario de Información en Reino Unido señaló que de admitirse la iniciativa se “disuadiría a aquellos que deliberadamente se proponen molestar a la gente con llamadas, textos y correos”.
Londres, 30 de mayo (EFE).– El Gobierno británico sometió hoy a consulta una propuesta legislativa para multar con hasta 500 mil libras (unos 572.000 euros) a los directores de empresas que hacen llamadas comerciales no deseadas a los ciudadanos.
El acoso comercial telefónico a los consumidores es un problema creciente en el Reino Unido, donde está prohibido, si bien hasta ahora solo se multaba a las compañías infractoras, que a menudo eluden pagar las penalizaciones declarándose en bancarrota.
La nueva propuesta, que se somete a consulta de las partes interesadas antes de ser presentada en el Parlamento, daría más competencias a la llamada Oficina del Comisario de Información (ICO, por sus siglas en inglés), que podría multar directamente a los titulares de las compañías.
La secretaria de Estado de Industrias Digitales y Creativas, Margot James, dijo que “las llamadas indeseadas son una lacra para la sociedad” y aseguró que el Gobierno conservador “está decidido a erradicarlas”.
“Durante demasiado tiempo, una minoría de directores de empresa han eludido la justicia al liquidar sus compañías y volver a abrir bajo un nombre diferente”, afirmó.
El adjunto de la ICO, Steve Wood, saludó por su parte la iniciativa de “introducir un cambio en la ley para disuadir a aquellos que deliberadamente se proponen molestar a la gente con llamadas, textos y correos” comerciales no deseados.
La ICO ha emitido multas por valor de 17.8 millones de libras (20.3 millones de euros) desde 2010, de las cuales ha conseguido cobrar un 54 por ciento, según datos oficiales.
Por otra parte, de acuerdo con el regulador de comunicaciones Ofcom, los británicos fueron bombardeados con unos 3 mil 900 millones de llamadas telefónicas y mensajes de textos no deseados el año pasado.