Pese al alza que el WTI tuvo la sesión anterior por la reducción de los inventarios de crudo estadounidenses, la publicación de datos económicos negativos para aquél país afectaron fuertemente a la baja la cotización del barril estadounidense.
Nueva York, 30 de julio (EFE).- El precio del petróleo de Texas (WTI) abrió este jueves con una caída del 2.50 por ciento, hasta los 40.24 dólares el barril, ante el avance del coronavirus y el miedo a que ello dañe la demanda de crudo y tras conocerse que la economía estadounidense cayó a una tasa anual del 32.9 por ciento en el segundo trimestre de 2020.
A las 09:05 (hora local), los contratos futuros del WTI para entrega en septiembre perdían 1.03 dólares con respecto al cierre de la sesión previa del miércoles.
El barril de referencia estadounidense retrocedía tras haber subido un día antes gracias a una caída en los inventarios de crudo de Estados Unidos mucho mayor de la esperada, que sirvió para aliviar en parte el miedo de los inversores respecto a una posible caída de la demanda por los rebrotes de coronavirus.
Este jueves, sin embargo, esa preocupación no se había evaporado totalmente dado el aumento de los casos en buena parte del mundo, con Estados Unidos superando ya las 150 mil muertes por la enfermedad.
Para el analista de la firma Rystad Energy Bjornar Tonhaugen, ese hito ha llevado la preocupación a todos los mercados, incluidos los de materias primas.
“Inversores, que hasta ahora han estado ignorando las informaciones de nuevas infecciones, han empezado a reconocer que el peligro para la recuperación de la demanda de crudo es muy real”, señaló el experto.
Este jueves, además, el Departamento de Comercio de EU publicó su primer informe sobre la evolución del producto interior bruto (PIB) entre abril y junio en el país, después de la contracción del 5 por ciento anual en los primeros tres meses del año.
La caída del 32.9 por ciento es levemente inferior a la estimada por los analistas, que habían pronosticado una caída del 35 por ciento, pero sigue suponiendo un récord histórico, que coincidió con las estrictas medidas de restricción de movilidad y de cierre de negocios para controlar la expansión del virus.
A partir de junio, varios estados del país aplicaron una gradual reapertura de la actividad, por lo que los economistas consideran que en el tercer trimestre se retomaría el crecimiento positivo.No obstante, en las últimas semanas ha habido un repunte de los contagios en estados del sur y oeste del país como California, Texas y Florida, que ha obligado a dar marcha atrás en algunas de estas medidas.