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Redacción/SinEmbargo

01/10/2014 - 8:30 am

Secretario 2018 / Osorio: su ¡huélum! / INE bajo fuego

Osorio Chong dialoga con estudiantes del IPN En el Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: "si quisiera, Miguel Osorio Chong podría poner en sus tarjetas de presentación: "Secretario de Gobernación. Se hace política con oficio". A propios y extraños sorprendió el gesto -y el colmillo- con que el hidalguense rompió el paradigma […]

Osorio Chong dialoga con estudiantes del IPN

En el Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: "si quisiera, Miguel Osorio Chong podría poner en sus tarjetas de presentación: "Secretario de Gobernación. Se hace política con oficio". A propios y extraños sorprendió el gesto -y el colmillo- con que el hidalguense rompió el paradigma de su cargo: salir de la fortaleza de Bucareli para dialogar con manifestantes. Y no sólo eso: su participación en el encuentro la concluyó entre aplausos de los enjundiosos estudiantes del Instituto Politécnico Nacional que, también hay que decirlo, dieron cátedra en cuanto a movilizaciones efectivas. Seguramente varios integrantes del gabinete se revolverán incómodos al ver las imágenes de Osorio Chong en plan de rock star. Por lo pronto, una vez más es la Secretaría de Gobernación la que le tiene que andar salvando los trastes a la SEP. ¡Ups!"

En La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe que: "el salto a la calle del secretario de Gobernación es un hecho positivo, al igual que el anuncio de que el próximo viernes se realizará otra reunión, tal vez ya con una respuesta al pliego petitorio. Osorio, es decir, el peñismo, tienen en las manos la oportunidad de anotarse un triunfo político impactante, mientras las izquierdas se hunden entre el colaboracionismo de un partido declinante y la obsesión electoral y la recurrencia a los mismos métodos fallidos de parte de un partido naciente. Ya se verá si ayer, luego de una marcha pacífica, sin acoso de grupos provocadores ni especial vigilancia policiaca, surgió una candidatura presidencial priísta y el PRI se hace de la bandera política del diálogo y el entendimiento, o el sistema desperdicia esta insólita posibilidad de parecer que se lava la cara (posibilidad que no debe adjudicarse como culpa a los manifestantes, sino como marrullería exitosa del priísmo gobernante)."

En El Universal, la periodista Katia D'Artigues, escribe que: "un secretario de Gobernación, sin saco, en plena calle de Bucareli, sale de la fortaleza que es el Palacio de Covián a plantear un diálogo frente a frente, inmediato, con estudiantes del Instituto Politécnico Nacional. Inédito. Histórico. Miguel Ángel Osorio Chong, a sus 50 años, da muestra de sus tablas políticas. El templete fue improvisado, sí, pero no él. Se notó su formación como diputado, funcionario del PRI, y en Hidalgo una carrera ascendente de secretario de Desarrollo Social regional, secretario de Gobierno, subsecretario y finalmente gobernador."

En el Excélsior, el analista y catedrático, Leo Zuckermann, escribe que: "“Inédito” es un adjetivo que le encanta a los periodistas. Es la palabra que los susodichos más utilizaron ayer en sus cuentas de Twitter para describir la imagen de Miguel Ángel Osorio Chong saliendo de sus oficinas del Palacio de Cobián para reunirse, sobre la avenida Bucareli, con los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN). “Inédito”, aseguraban, que el secretario de Gobernación atendiera a los manifestantes en su propio terreno. Creo que el adjetivo se justifica: es algo nuevo ver a un miembro de un gabinete presidencial de un gobierno priista haciendo esto. La pregunta es por qué lo hizo Osorio. Me parece que en la decisión del gobierno —incluyendo al presidente Peña que me imagino dio luz verde a su secretario de que bajara a reunirse con los estudiantes— pesó mucho la sombra del 68. No es gratuito que mañana se cumplan 46 años de la matanza de estudiantes en Tlatelolco por parte de un gobierno que nunca quiso atender las demandas de los universitarios. Fue la cerrazón del régimen la que derivó en una represión que a la postre detonó la democratización del sistema político mexicano. Me parece que el gobierno de Peña Nieto quería mandar el mensaje exactamente contrario al gobierno de Díaz Ordaz: que ellos sí están dispuestos a reconocer el movimiento estudiantil y negociar sus demandas. “En este México de hoy existe apertura, no cerrazón como en el pasado”, fue la señal trasmitida."

En el Excélsior, su director, el periodista Pascal Beltrán del Río, escribe que: "desde un templete instalado frente al emblemático Reloj Chino de Bucareli, Miguel Ángel Osorio Chong salió a dialogar con los manifestantes. ¿Cuándo se ha visto que una marcha multitudinaria pueda tener un diálogo en plena calle, civilizado, con el responsable de la política interna del país? ¿Podría haber dialogado así Luis Echeverría con el Consejo Nacional de Huelga en 1968? ¿Hubiera salido de su despacho Mario Moya Palencia para calmar de esa manera los ánimos en 1971? ¿Lo hubiera hecho Manuel Bartlett —transformado hoy en figura de la izquierda— con el Consejo Estudiantil Universitario en 1987? ¿Alguno de ellos se hubiera atrevido a leer el pliego petitorio de los estudiantes desde un templete, como lo hizo ayer Osorio Chong? Quizá debieron hacerlo."

En el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, escribe que: "se la rifó. Ayer por la tarde-noche, el secretario de Gobernación se la rifó, sorprendió y, dicho con todas sus letras, salió no sólo airoso, sino victorioso con su estrategia. Hizo lo que ningún secretario de Gobernación había hecho en la historia reciente del país. Poco más de 30 mil estudiantes del Instituto Politécnico Nacional llegaron (tras seis días de protestas y marchas) a las afueras de la Segob y sí, las puertas de Bucareli se abrieron. Y por ellas salió el mismísimo encargado de la política interior de este país. “En 30 minutos lo resolvemos”, dijo Osorio antes de dar lectura, él mismo, al pliego petitorio de los estudiantes. Y lo inesperado: se llevó los aplausos de los “burros blancos” (como se les conoce a los estudiantes del IPN)."

En el Excélsior, el periodista especializado en temas parlamentarios, Francisco Garfías, escribe que: "el gobierno federal reaccionó ante la magnitud de la manifestación. Sabe que no hay nada más inflamable que jóvenes descontentos. El mismísimo Osorio salió a la calle a dialogar con ellos. Les ofreció tener respuesta a su decálogo de peticiones “en media hora”. Los jóvenes se entusiasmaron. Una respuesta en 30 minutos no la esperaban. “Síiiii, ahorita…”, gritaban ante el sorpresivo compromiso del titular de Gobernación. Pero sus líderes matizaron ese entusiasmo. “No vamos a aceptar respuestas al vapor”, se escuchó en el improvisado sonido local. Al final se quedó en que Osorio daría respuesta a cada uno de los diez puntos del pliego el viernes tres de octubre."

En el Reforma, el analista y periodista Sergio Sarmiento, escribe que: "el que el secretario Miguel Ángel Osorio Chong haya recibido a los representantes del movimiento, y haya salido a decirles que les tendría una solución el próximo viernes, era indicativo de que el presidente Enrique Peña Nieto había ya decidido ceder. Si bien el IPN ya había tomado la decisión de suspender la aplicación del nuevo plan de estudios en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA), parecía muy difícil que el reglamento o los planes pudieran mantenerse en ninguna escuela."

En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: "la noticia sobre la renuncia de la directora del Instituto Politécnico Nacional, Yoloxóchitl Bustamante, estaba lista para que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, la comunicara ayer cuando de manera inédita salió a la calle para dialogar con los estudiantes del IPN. Don Miguel estaba listo para informar a los alumnos que una de sus principales demandas había sido cumplida. Dos funcionarios del gobierno federal, uno de ellos de la Secretaría de Educación Pública y uno más del Politécnico, confirmaron que la tarde de ayer la funcionaria había dimitido. Sin embargo, por la noche, mediante su cuenta de Twitter, la SEP dijo que la directora no había renunciado. Sólo habrá que esperar el momento en que el gobierno decida dar a conocer una decisión que ya está tomada."

En El Universal, el periodista Ricardo Alemán, escribe que: "Miguel Osorio no es un improvisado en conflictos estudiantiles. Los marchantes del IPN y sus tripulantes no saben que —en su momento—, el gobernador de Hidalgo, Miguel Osorio, trabajó con habilidad, talento y talante para desarmar una de las peores pesadillas de su gobierno: la escuela Normal de El Mexe. ¿Y qué pasó en ese caso? Casi nada, que sin confrontación, con diálogo, y con una habilidosa desactivación de los violentos, el gobernador Osorio convirtió la conflictiva normal rural en una exitosa escuela politécnica. Sí, politécnica."

En Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: "lo sucedido ayer frente a la Secretaría de Gobernación permite aventurar una hipótesis inevitablemente incorrecta para quienes creen que el periodismo se ejerce no para informar y opinar, sino para denostar o ensalzar a los personajes públicos. Aquí va: la matanza del 2 de octubre no habría ocurrido si el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz hubiera contado con un secretario de Gobernación dispuesto no solo a dialogar sino, a petición expresa, a hacerlo públicamente, comprometiéndose además a resolver “de inmediato” las demandas estudiantiles."

Aguirre es el culpable de la violencia en Guerrero

En el Excélsior, el periodista José Cárdenas, escribe que: "en Guerrero no habrá reparto de culpas. Claro y contundente ha sido el mensaje presidencial. Si el gobernador Ángel Aguirre quiere ayuda, la tendrá, pero la federación no asumirá ni funciones ni responsabilidades que corresponden al ámbito local. Enrique Peña Nieto va más lejos al advertir que ese estado padece una grave debilidad institucional. El gobernador, acusa recibo. El diagnóstico es rotundo. Las policías municipales en Iguala, Chilpancingo y Acapulco, están podridas. El mandatario guerrerense, con la cola entre las patas, se sacude; reconoce las mentes criminales enfermas amparadas en el uniforme, la placa y el arma. Las corporaciones municipales del estado apestan por donde se les huela. Son malas por ineficientes, malas por improvisadas, malas por mal pagadas y malas además, por estar al servicio con la delincuencia."

En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: "de excesos y castigos. La actuación policial en Iguala fue reprobada por Enrique Peña Nieto. Lamentó los hechos violentos donde perdieron la vida seis personas, a manos de oficiales armados. Peña Nieto llamó al gobierno estatal a asumir su responsabilidad y sancionar a quienes resulten culpables. Garantizó a Guerrero apoyo federal en tareas de seguridad, pero antes, advirtió, que se tendrá que esclarecer lo sucedido con normalistas de Ayotzinapa, por parte de la autoridad local. Por lo pronto, 22 policías están en la cárcel. Aparecieron 13 de los desaparecidos. Faltan 43. ¿Dónde están?"

En Milenio, el político y consultor Juan Ignacio Zavala, escribe que: "el caso de Guerrero es la expresión de un estado donde el orden y la gobernabilidad están escondidos bajo alguna palmera. Hay un gobernador ausente, más preocupado en las negociaciones por colocar a su hijo en la alcaldía de Acapulco que por ver qué sucede en la entidad que malgobierna. Es el típico comportamiento del cacique. Guerrero es un polvorín. Y no es solamente cuestión de crimen organizado, el asunto va más allá. Es la anarquía. Lo sucedido en Iguala es de terror: policías que disparan sin control contra civiles como si estuvieran combatiendo a un cártel entero de narcotraficantes. ¿Quién desaparece 57 personas? ¿Cómo es eso posible? Es una noticia escalofriante. Si los estudiantes de la normal de Ayotzinapa se han caracterizado por su vocación violenta y por realizar desmanes de todo tipo, eso no justifica su desaparición y mucho menos, si en ella participaron autoridades."

En Milenio, el periodista Joaquín López Dóriga, escribe que: "cuando confronté al gobernador Aguirre con la declaración del presidente Peña Nieto sobre el debilitamiento institucional en Guerrero, primero lo rechazó: Yo en el caso muy particular, como gobernador, no lo asumo así. Yo creo que hemos en todo momento realizado la parte que nos corresponde en la gobernabilidad, pero también hay situaciones que no son solamente del ámbito estatal, la seguridad pública es una responsabilidad que nos compete a los tres niveles de gobierno, dijo, para luego aceptar que en tema de los cuerpos policíacos, sí existe tal debilitamiento institucional, al reconocer que las policías municipales de Iguala, Chilpancingo y Acapulco están penetradas y dominadas por el crimen organizado, lo que es inaceptable y para lo que, me dijo, ha pedido apoyo al gobierno federal y está pendiente."

Sobre la matanza de Tlatlaya

En Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: "ayer, en un hecho que no se ve todos los días, que no habíamos visto en años, el procurador general de la República anunció que se consignaría por homicidio a tres soldados por los sucesos de Tlatlaya, en donde murieron 22 presuntos delincuentes. Dijo también que el enfrentamiento duró unos minutos, no más de diez."

En el Reforma, el académico, columnista y politólogo, Sergio Aguayo, escribe que: "los sucesos de la noche de Tlatelolco y las ejecuciones en Tlatlaya tienen similitudes y diferencias que ayudan a esclarecer el presente y diagnosticar el futuro. El gobierno de Gustavo Díaz Ordaz aseguró que el 2 de octubre de 1968 hubo un "enfrentamiento" porque en Tlatelolco el Ejército "fue recibido por francotiradores". Después vino una conspiración de silencio que se fue rompiendo hasta que supimos que el Presidente había infiltrado a un grupo de gatilleros para disparar desde las alturas contra civiles, militares y policías y justificar la aniquilación del movimiento estudiantil."

No comienza a "sentirse" la mano de EPN

En El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: "si a todo eso se añade la encrucijada en la que se ha colocado al Ejército mexicano y al mismo gobierno de Peña Nieto por el abuso de fuerza cometido por militares en Tlatlaya —que ya ocasionó la consignación de tres soldados acusados de cometer una ejecución extralegal, derivada de la presión nacional e internacional que desató un caso que es visto como “parteaguas” en el tema de derechos humanos y la actuación de las fuerzas castrenses en México— está más que claro que al presidente ya se le agotó el discurso de que las reformas resolverán por sí solas la problemática de un país que demanda mucho más que crecimiento económico. ¿Cuándo empezará a sentirse la mano del gobernante?"

El INE desacreditado antes de las elecciones

En el Reforma, el especialista en temas electorales, Jorge Alcocer, escribe que: "el INE ha quedado dañado por sus creadores. El huevo de la serpiente, es decir el conflicto, está depositado. PAN y PRD reniegan de lo que hicieron, culpan a los consejeros del INE, que con aplausos eligieron en San Lázaro, de no haber hecho lo que esperaban. Antes de empezar, las elecciones federales de 2015 tienen tache de "fraudulentas"; el INE quedó bajo fuego, descalificado por los dos mayores partidos de oposición; también las autoridades locales de las concurrentes en 17 entidades, incluyendo las 9 para gobernador. Singular forma de iniciar elecciones, mientras la inseguridad y la violencia se extienden sin freno."

La alta población en las zonas fronterizas y los deportados

En El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, escribe que: "la población de México creció 6 veces de 1930 a 1990, mientras que las de los estados del norte aumentó 14 veces. ¡Y la de Tijuana 66! El año pasado, más de 800 mil migrantes llegaron a los estados fronterizos del norte y se espera que en 2014 lleguen a un millón. Más de 400 mil personas fueron repatriadas de Estados Unidos, casi todas originarias de estados mexicanos del sur, pero muchas deciden quedarse en la frontera. Las deportaciones incluyen a quienes estuvieron en cárceles estadounidenses por asuntos que van desde multas de tránsito hasta narcotráfico y asesinato, lo que es una presión adicional para el tema de seguridad."

Una grabación que comprometería al nuevo presidente del PAN

En Milenio, el periodista Ciro Gómez Leyva, escribe que: "a la par del avance de la noticia de la renuncia de Gustavo Madero a la presidencia del PAN y el arribo de Ricardo Anaya como relevo, comenzó a correr también la versión que pedía estar alertas, porque se “deslizaría por ahí una grabación demoledora” de Anaya con Miguel Ángel Yunes, que iba a dejar muy mal parado al nuevo líder panista. Según esto, la grabación (no se aclaraba si era audio o video) tendría que ver con hechos relacionados con Veracruz (no se aclaraba si eran cuestiones políticas, de negocios o personales). Y tendría tal contundencia que el propio gobierno federal estaría operando a tope para evitar que se difundiera. ¿Pues qué se dicen Ricardo Anaya y Yunes como para despertar tanta preocupación?"

México en la Alianza para el Gobierno Abierto

En el Reforma, la socióloga y consultora, María Amparo Casar, escribe que: "México acaba de asumir la presidencia de la Alianza para el Gobierno Abierto. Es el primer país de América Latina que encabeza este organismo creado hace apenas tres años (septiembre de 2011) con el propósito de promover la transparencia, aumentar la participación ciudadana, combatir la corrupción e impulsar nuevas tecnologías que hagan de los gobiernos instituciones más transparentes, eficaces y responsables. Fundado por una iniciativa multilateral de ocho países, hoy cuenta con 65 naciones que han firmado la Declaración de Gobierno Abierto y que supone la asunción de una serie de compromisos para cambiar la forma en que gobierno y sociedad se comunican."

El caos en la Tierra Caliente

En el Excélsior, el periodista Jorge Fernández Menéndez, escribe que: "no lejos de Iguala, en la misma región de Tierra Caliente, está Teloloapan, uno de los municipios más castigados por la violencia política. Y más adelante Arcelia, que se ha convertido en el centro de operación de muchos grupos criminales, pero sobre todo de Guerreros Unidos y Los Rojos. Desde Arcelia se dirigieron los secuestros en Valle de Bravo, y todo el sur del Estado de México, y en estos días los enfrentamientos entre criminales y fuerzas de seguridad federales han sido constantes en la zona. Tlaltlaya, por cierto, es un paso obligado para trasladarse de Arcelia hacia la zona de Valle de Bravo. Ahí operaban parte de los grupos que trabajaban en el Estado de México. Toda la teoría del caos explica cómo un movimiento, un factor considerado intrascendente en una lógica mucho más amplia, puede modificar el escenario y las condiciones. En este caso cómo en la lógica de la desestabilización y la violencia, un elemento se convierte en catalizador de muchos otros y en este caso cómo la gobernabilidad perdida influye mucho más allá de las fronteras de un gobierno local."

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