Author image

Ramiro Padilla Atondo

05/01/2015 - 12:00 am

Radicalismo S.A.

Para nadie es un secreto que ciertos movimientos no obedecen a intereses genuinos. La protesta en México es muy parecida al cuento de Pedro y el Lobo. También es cierto que en un país con instituciones funcionales, las protestas no deberían ser un negocio. La debilidad de las instituciones crea vacíos de poder, que tienden […]

Para nadie es un secreto que ciertos movimientos no obedecen a intereses genuinos. La protesta en México es muy parecida al cuento de Pedro y el Lobo. También es cierto que en un país con instituciones funcionales, las protestas no deberían ser un negocio.

La debilidad de las instituciones crea vacíos de poder, que tienden a ser llenados por las personas o grupos que ostenten la suficiente capacidad (por la buena o la mala) para imponer autoridad.

El radicalismo se nutre de manera definitiva sobre todo de la falta de educación, de la falta de una opinión crítica. Somos animales sociales, tendemos a seguir una figura de autoridad. (Fernando Savater, Política para Amador)

Los entes menos educados, incapaces de un  juicio crítico, seguirán sin pensar órdenes que pueden estar en contradicción con su misma naturaleza humana, la que dice que hay que seguir ciertas reglas para la sana convivencia. Pero es obvio como lo mencioné de manera anterior, que la debilidad institucional es parte fundamental de este estado de anarquía que vivimos.

Radicalismo es contrario a negociación la mayoría de las veces, o se radicaliza para forzar una negociación en los términos del radical, que por lo regular buscará mantener el status quo.

Un gobierno con aspiraciones totalitarias radicalizará el discurso para crear un efecto. Un movimiento social que vive de las cooperaciones de sus afiliados no dejará perder las concesiones ganadas a la buena o a la mala porque esa es su naturaleza.

Francis Fukuyama dice que una democracia es un sistema complejo de pesos y contrapesos. Un país donde no existe independencia entre sus instituciones está condenado al subdesarrollo.

Digamos que es algo así como el juego de la cuerda. Por un lado está el estado y por otro los ciudadanos. El estado siempre tenderá a jalar la cuerda para su lado. La única manera de revertir esa situación sería que un mayor número de ciudadanos se pusiera a jalar la cuerda para el otro lado.

Y eso está pasando ya. Decía un autor del que no recuerdo el nombre en este momento, que no se requieren más leyes, sino aplicar las existentes. Que generar leyes al por mayor puede crear el fenómeno de híper inflación legislativa.

Tampoco decimos que no son necesarias las reformas, pero cambiar la constitución cada que se les viene la gana no debería de ser un asunto banal.

Para nuestra desgracia, las medidas radicales por parte de la ciudadanía son necesarias en este momento. La clase política apostará a la dilación y al olvido. Yo lo denominé como el fenómeno de la obsolescencia política programada. Hacer leyes para tapar las anteriores en un proceso en el que se legisla ad infinitum, sin que ninguna de las reformas tenga un impacto real en la vida de los ciudadanos.

La palabra la tenemos nosotros. No debemos dejar de presionar para empezar a tener el país que nos merecemos, alejado de la corrupción y la opacidad, con instituciones fuertes.

Pero esas concesiones no son gratuitas, nos las tenemos que ganar. Ser radical no significa de ninguna manera destruir. El radicalismo puede ser un instrumento de transformación si se sabe utilizar. El gobierno intentará por todas las vías criminalizar la protesta, está muy cómodo sirviéndose con la manga ancha. Sigamos exigiendo la aparición de los normalistas, el respeto a los derechos humanos y un país libre de corrupción. Que vida solo hay una y hay que aprovecharla.

Ramiro Padilla Atondo
Ramiro Padilla Atondo. Ensenadense. Autor de los libros de cuentos A tres pasos de la línea, traducido al inglés; Esperando la muerte y la novela Días de Agosto. En ensayo ha publicado La verdad fraccionada y Poder, sociedad e imagen. Colabora para para los suplementos culturales Palabra del Vigía, Identidad del Mexicano y las revistas Espiral y Volante, también para los portales Grado cero de Guerrero, Camaleón político, Sdp noticias, El cuervo de orange y el portal 4vientos.

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

en Sinembargo al Aire

Lo dice el Reportero

Opinión

Opinión en video