Videgaray: la cura de heridas
La visita de Donald Trump a Los Pinos, no ha sido lo único que ha causado polémica recientemente, ahora tocó el turno a la renuncia del Secretario de Hacienda y Crédito Público, quién tomó esta decisión como muestra de responsabilidad política hacia la nación, ya que como se comentó en días anteriores, Luis Videgaray fue quien presentó la propuesta de invitar al magnate estadounidense a México. En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, habla acerca de "que tras una larga conversación de madrugada con Luis Videgaray, el Presidente Enrique Peña Nieto decidió aceptar la renuncia del ahora ex Secretario de Hacienda, quien tomó esa decisión como un acto de responsabilidad política y coherencia frente a la crisis que desató la visita del candidato republicano, Donald Trump, ante la que el funcionario fue el primero en dar la cara. Se sabe que en Los Pinos se lamentó la decisión del hombre más cercano al Presidente, sobre todo porque durante su gestión México cerró 2015 con la inflación más baja de la historia y un aumento récord en los ingresos tributarios, además de haber sido el artífice de la reforma financiera".
Mientras que en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, destaca que el gobierno de Peña Nieto ha sido más de respuesta que de estrategia, por ello, "la caída de Luis Videgaray es el cambio más importante que ha tenido el equipo de Enrique Peña Nieto: se va el más cercano, el estratega, el que avasallaba al gabinete, el intocable. De nuevo, el Presidente se mueve por las decisiones de otros, no por las propias […]. Porque ni siquiera es que haya despedido al responsable del miércoles negro de su Gobierno […]. ¡Para nada! Videgaray fue quien le renunció. Y, además, lo hizo en combo con Aristóteles Núñez y Fernando Aportela. Tan le cayó de sorpresa la dimisión al Presidente, que el martes, de última hora, tuvo que cancelar su asistencia al homenaje a Juan Gabriel en Bellas Artes, para convocar a Los Pinos a los relevos. Habrá que ver si con este reacomodo, Enrique Peña Nieto decide tomar el timón o prefiere seguir navegando pa' donde sople el viento hasta el fin del sexenio.
Luego de la renuncia de Videgaray, se respira respira un aire distinto en el Gabinete presidencial. Pues de acuerdo con la columna de trascendidos Bajo Reserva, en El Universal "la decisión de renunciar del hombre más poderoso del grupo del Presidente Enrique Peña Nieto fue vista por integrantes del gabinete presidencial como un acto que permitirá curar las heridas que sangraron en los últimos años. Nos explican que la salida de Luis Videgaray de la Secretaría de Hacienda también es ponderada como una acción para evitar un mayor desgaste y golpeteo de la oposición política a la figura presidencial, afectada por la reciente visita a México del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump. Al interior del grupo compacto del jefe del ejecutivo se respira hoy un aire de tregua, después del encono y confrontación que generaron algunas intervenciones de don Luis en asuntos que no estaban estrictamente relacionados con las finanzas nacionales".
El periodista Joaquín López Dóriga, en el diario Milenio, abordó algunos de los temas que el Presidente Peña trató en la reunión previa a la renuncia oficial del Secretario de Hacienda y y relata que: "el martes por la noche, el Presidente Enrique Peña Nieto recibió en el Salón Blanco de Los Pinos a Luis Videgaray, como lo había hecho centenares de veces a lo largo de los 45 meses de su Gobierno, y se sentaron a la misma mesa redonda a la que se habían sentado siempre, en esos largos acuerdos nocturnos que acostumbra y a los que han sido habituales Miguel Ángel Osorio Chong y Aurelio Nuño.[...] hablaron del tema que ha sido la constante desde el miércoles pasado, cuando el Presidente recibió en Los Pinos a Donald Trump, una decisión personal suya, como ha dicho, pero que tuvo su origen en el tema económico de Videgaray, quien propuso el encuentro en el que nada tuvo que ver Claudia Ruiz Massieu, que, al saberlo, se opuso pero sin éxito. [...] La visita del candidato republicano no salió como esperaban, al contrario, y tuvo un rechazo y crítica generalizada, lo que llegó a afectar la figura presidencial ya en niveles bajos de popularidad, como el mismo Peña Nieto ha reconocido y asumido. Videgaray, la mente financiera más estructurada del gabinete, registró los daños y tras sopesarlos pidió cita el martes a su jefe para presentarle su renuncia, diciéndole que en ese momento es lo que más conviene a México y a usted como Presidente. [...] Esa misma noche, el Presidente tomó la decisión de que José Antonio Meade ocupara su tercera cartera en su Gobierno y se convirtiera en el nuevo Secretario de Hacienda, y al que citó en Los Pinos donde tuvo un encuentro privado y le comunicó su nuevo destino, luego se reunieron los tres y más tarde, a solas, con Videgaray para afinar la sucesión".
Oportunidad en gabinete
Tras la renuncia de Videgaray, ex Secretario de Hacienda, comenzaron algunas modificaciones respecto a funcionarios, con fin de brindar mejores resultados para nuestro país. El Editorial de el El Universal, redacta que: "los cambios de secretarios de Estado abren la oportunidad, a cualquier Gobierno, de renovarse, de plantear nuevas rutas, de enderezar el timón y en ocasiones de inyectar aire fresco a sus filas. Dos de las secretarías más importantes del Gobierno federal cambiaron ayer a sus titulares: la de Hacienda y la de Desarrollo Social. En la primera dejó el cargo Luis Videgaray y llegó José Antonio Meade procedente de la Sedesol, que encabezará ahora Luis Enrique Miranda Nava, ex Subsecretario de Gobernación. En estos relevos caben las oportunidades mencionadas al principio, excepto la última, pues quienes llegan a encabezar las secretarías no representan aire fresco, sino funcionarios surgidos del mismo Gobierno. [...] Desde la Secretaría de Desarrollo Social la prioridad es apoyar a los más desprotegidos, pero principalmente lograr sacarlos del círculo de la pobreza, combate con escasos resultados en las últimas décadas y que por esa razón cobra relevancia el perfil de quien llegue a ella; la dependencia, además, navega siempre bajo el riesgo de que se haga uso electoral de los recursos que maneja y entrega en todo el país, [...] Con la salida de Luis Videgaray, artífice del encuentro con Donald Trump, que desató la repulsa casi unánime en los más diversos sectores, se espera que sean muchos los beneficiados, pues el ahora ex Secretario, en los hechos, tenía injerencia e influencia en varias áreas del Gobierno federal, producto de la confianza que había depositado en él el titular del ejecutivo".
El periodista Salvador García Soto, también escribe en El Universal sobre los cambios en gabinete, debido a la renuncia del Secretario de Hacienda asegura que: "lo primero que hay que decir del único cambio […] anunciado ayer por el Presidente […], es que fue obligado y orillado por las circunstancias. La crisis que le abrió a su Gobierno la torpe invitación a Donald Trump llevó a Peña Nieto a sacrificar, con gran dolor, a su adorado Luis Videgaray […]. Fue más un sacrificio obligado de Peña […], que una decisión de cambio de rumbo o golpe de timón […]. Videgaray se va, pero no del todo, porque en su lugar queda su amigo y compañero de grupo José Antonio Meade, que con toda su experiencia y trayectoria, pero también su amistad, dará continuidad a la misma política económica y recaudatoria de su antecesor […]. Y si el apego a Videgaray se hacía evidente en gestos, aplausos y abrazos, el desapego (casi desprecio) a Miguel Osorio Chong también se registraba en las imágenes y en la dureza de gestos, miradas y menciones que le dedicaba el Presidente […]. Peña prefirió, otra vez, la cercanía e incondicionalidad por encima de la capacidad o experiencia, algo que por lo demás será el sello de su sexenio. Al mandar a la Secretaría de Desarrollo Social a su amigo más cercano, Luis Miranda Nava, el Presidente no sólo crece a un Subsecretario que tampoco mostró gran eficiencia en su trabajo en Gobernación […], también Peña Nieto confirma la soledad en que se encuentra al llegar apenas a su cuarto año de Gobierno y, lejos de abrir o reorientar su Gobierno, lo encierra cada vez más en un cerrado círculo de amigos e incondicionales. Así, tras los anuncios ayer desde Los Pinos, tenemos a un Presidente que salva a sus amigos y se culpabiliza a sí mismo de todos los yerros de sus colaboradores, algo que explica su marcada soledad, su enorme desgaste y su mínima aceptación y popularidad entre sus gobernados".
En Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: "movimiento clave. Después de aceptar la renuncia de Luis Videgaray como Secretario de Hacienda y Crédito Público, el Presidente Enrique Peña Nieto aseguró que asume de manera plena todas las decisiones que ha tomado a lo largo de su administración y que todas tienen como objetivo central beneficiar a los mexicanos. El mandatario nombró a José Antonio Meade como el relevo de Videgaray, quien fue criticado fuertemente tras la visita a México del republicano Donald Trump, pues se afirma que él tuvo la idea de invitar al candidato presidencial estadunidense. A Meade lo releva en la Secretaría de Desarrollo Social Luis Enrique Miranda, quien fungió como subsecretario de Gobernación. Peña Nieto reconoció que algunas de sus decisiones no se comprenden o resultan polémicas, sin embargo, confió en que el tiempo le dará la razón. Todo pasa por algo".
En El Universal, el periodista Ricardo Raphael, escribe que: "Luis Videgaray no renunció por haber promovido la visita de Donald Trump a México, sino porque su candidatura presidencial dejó de ser viable hace ya mucho tiempo. Está equivocado quien quiera ver esta salida de la Secretaría de Hacienda como una aceptación del error. El Presidente Enrique Peña Nieto y algunos de sus colaboradores cercanos aún de enden, sin cuestionar, lo que Hilary Clinton calificó como un muy desafortunado incidente internacional. Contrario a lo que la inmensa mayoría piensa, todavía el martes en estas páginas José Antonio Meade afirmó que tal visita “sirvió al país y a los mexicanos”. La razón principal de los cambios es evitar que Miguel Ángel Osorio Chong continúe como caballo adelantado en la candidatura priísta hacia los comicios de 2018. El rostro adusto del secretario de Gobernación, y sobre todo la frialdad de Peña Nieto para con él, fueron la nota relevante durante la conferencia de prensa. [...] Pero Peña no deja ya duda sobre sus propias preferencias. Es público que Osorio se ha venido oponiendo a varias decisiones presidenciales y esto se lee en Los Pinos como deslealtad. Entre los asuntos que se conocen están la iniciativa del matrimonio igualitario —cuyo principal opositor dentro del gabinete despacha en el Palacio de Covián— y más recientemente la visita de Donald Trump, cuya oposición de Osorio resintió Peña Nieto sin ocultarlo.[...] Dejar a Luis Enrique Miranda —el hombre más leal al Presidente— cerca de Osorio podía confundir al priísmo, que no entiende, del todo, lo que ocurre dentro de la política palaciega. [...] La caída de las exportaciones y también de la inversión extranjera nos metería en una situación tal, que no habría secretario de Hacienda capaz de lucirse con esa circunstancia.[...]. Tengo para mí que Enrique Peña Nieto se jugó buena parte de su último capital político el día de ayer. Si todo le saliera bien, Meade crecerá y su legado quedará protegido. De lo contrario, ni con Osorio Chong como candidato del PRI podrá contarle una buena historia a sus nietos.
La periodista Yuriria Sierra, también hace alusión a estos cambios repentinos en el gabinete, comenta en Excélsior que: "coincido con lo expresado ayer por Federico Arreola: la salida de Luis Videgaray es una pérdida para el país. Y no porque la llegada de José Antonio Meade a Hacienda signifique un riesgo, todo lo contrario. Ambos son personajes profesionales e inteligentes como pocos. El nombramiento de Meade tuvo la virtud de tranquilizar inmediatamente a los mercados que siempre expresan nerviosismo ante un cambio de esta naturaleza. Y la tranquilidad se generó no sólo por su experiencia al frente de la SHCP durante el sexenio de Felipe Calderón, sino por sus probadas credenciales en tantos terrenos. [...] Tras el escándalo de la visita de Donald Trump, me parece que Videgaray mostró cuáles son los dos temas a los que les da más importancia: el Estado mexicano y la investidura presidencial [...] Videgaray logró en tres años lo que tres presidentes no habían logrado en casi tres décadas. Arquitecto del Pacto por México, sacó adelante un paquete de reformas estructurales que nuestro país requería si quería seguir siendo una economía competitiva. A pesar de contar con una interlocución privilegiada con todos los actores económicos y financieros globales, y una visión integral de todos los temas pendientes, decidió irse antes de convertirse en un pasivo para el Gobierno Federal. Y a raíz de esta renuncia, es imposible no asociar las decisiones del Presidente con lo que sucederá en 2018. La permanencia, a pesar de varias omisiones y fallas en asuntos de seguridad y derechos humanos, de Miguel Ángel Osorio Chong a la cabeza de Segob marca la línea que seguirán en Los Pinos rumbo a la sucesión. 'Las crisis no son para renunciar', respondió Osorio cuando le preguntaron si presentaría su renuncia tras la incomprensible segunda mega fuga de El Chapo. [...] Aunque el anuncio de ayer de EPN hoy pareciera un voto para Osorio, lo que ya vimos en estos tres años y medio es que este sexenio siempre nos tiene una nueva [...] sorpresa... Y que esas sorpresas han tenido consecuencias en las urnas. Y eso, me imagino, que también lo tendrá que evaluar el Presidente al momento de decidir quién será su candidato"
Por otra en Milenio, el periodista Ricardo Alemán nombra a Videgaray como “hombre fuerte”, debido a que: "Luis Videgaray aparece como despedido en calidad de “chivo expiatorio”. Tampoco es nuevo que deba purgar culpas propias de su poderosa posición como “hombre fuerte” de Enrique Peña Nieto. Y menos resulte extraño que el affaire Trump-Peña Nieto quiera ser utilizado como pretexto ideal para una “salida elegante” de Videgaray del gabinete. [...] Y es que según una fuente oficial, Videgaray habría presentado su renuncia con carácter de irrevocable. Y la razón de la renuncia habría sido de lealtad elemental. Es decir, que antes de contribuir a seguir causando daño a la imagen presidencial, habría decidido dejar el cargo. Como haya sido, lo cierto es que el cambio también estableció una nueva realidad en el gabinete y de cara a la sucesión presidencial.[...] Ante la ausencia de Videgaray —el otro “hombre fuerte” en el gabinete de Peña Nieto—, el vacío fue llenado de inmediato por el segundo “hombre fuerte” que, en los hechos, se llama Miguel Ángel Osorio Chong y despacha en Gobernación. [...] Que con la salida de Videgaray no solo se pierde al “hombre fuerte” y al más influyente en el gabinete de Peña Nieto, sino que se debilita a uno de los grupos más poderosos que competían por la candidatura presidencial al interior del PRI. Y es que si bien la titularidad de Hacienda fue ocupada por uno de los cercanos a Videgaray —José Antonio Meade—, también es cierto que el cinco veces Secretario de Estado aparece muy lejos de los punteros en la lucha por 2018. En pocas palabras, a pesar de las capacidades y buen desempeño de Meade en los encargos que ha desempeñado, lo cierto es que son nulas las posibilidades de convertirse en candidato presidencial por el PRI. [...] El titular de Gobernación no solo ocupará el papel de nuevo “hombre fuerte”, sino que consolida su posición de puntero y se apuntala como hombre a vencer.
Peña coquetea con PAN
En El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, asegura que: "desde que Salinas de Gortari nombró a Luis Donaldo Colosio al frente de la Secretaría de Desarrollo Social y luego lo hizo candidato a la Presidencia se concluyó que la Sedesol era la nueva incubadora de delfines políticos: cartera llena para que el funcionario recorra el país regalando cosas, crezca en popularidad y establezca redes de apoyo. [...] Esto derivó en que a lo largo de los más de veinte años que han transcurrido desde ese episodio Salinas-Colosio, los partidos de oposición [...] han establecido toda suerte de candados para que no se puedan usar electoralmente los millones destinados al combate a la pobreza. Hoy, el grueso del presupuesto de Sedesol está etiquetado y su ejercicio es muy vigilado por rivales políticos, sociedad civil y medios de comunicación. [...] José Antonio Meade estuvo como Secretario de Energía y Hacienda con el panista Felipe Calderón. De ahí saltó a Relaciones Exteriores al arranque del sexenio priísta de Peña Nieto, quien hace un año lo reubicó en Sedesol. [...] Ayer Meade fue nombrado al frente de Hacienda. Y muchos pensarán: quitarlo de la Secretaría populista y llevarlo a la neoliberal es sacarlo de la carrera; removerlo del cargo de repartir despensas y ponerlo a cobrar impuestos es anularlo. No creo. No en el México del siglo XXI, donde el Secretario de Hacienda domina el presupuesto de todo el Gobierno: a su escritorio llegan a pedir recursos otros secretarios, gobernadores de todos los partidos, líderes legislativos y judiciales, empresarios, con quienes puede establecer alianzas de mayor calado. Para un perfil como el de Meade, pasarlo de Sedesol a Hacienda es un reimpulso a sus aspiraciones. [...] Ese siempre ha sido un escenario que han contemplado en la cúpula del poder, tanto priísta como panista, con todos los bemoles que implica y lo prematuro para hablar de ello".





