Con pancartas que decían “Organilleros: un sector muy vulnerable”, los inconformes esperaban ser atendidos por las autoridades capitalinas. Al final, se les prometió incorporarlos a algún programa de Seguro de Desempleo.
Ciudad de México, 31 de marzo (SinEmbargo).- Decenas de organilleros se manifestaron en la plancha del Zócalo capitalino para solicitar al Gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum un programa que los ayude a sortear la crisis del coronavirus.
Alrededor de las 10:30 horas de este martes, un grupo de aproximadamente 60 trabajadores del cilindro, miembros de la Asociación de Organilleros de la Ciudad de México, marcharon desde el Eje Central Lázaro Cárdenas y arribaron a la Plaza de la Constitución para demandar el apoyo.
Con pancartas que decían “Organilleros: un sector muy vulnerable”, los inconformes esperaban ser atendidos por las autoridades capitalinas.
“Buscamos un apoyo, la comprensión del Gobierno, por lo que se han visto mermados nuestro ingresos. No podemos quedarnos en casa, vivimos al día y estamos catalogados como un acervo cultural”, explicó Alberto, uno de los representantes de la organización.
10:43 #PrecauciónVial | Manifestantes avanzan sobre Av. 5 de Mayo a la altura de Calle de la Palma. #AlternativaVial Donceles. pic.twitter.com/McqbXu7Q6x
— OVIAL_SSCCDMX (@OVIALCDMX) March 31, 2020
Una comitiva de Participación Ciudadana del Gobierno de la Ciudad de México atendió el llamado y aceptó establecer una mesa de diálogo con los organilleros para llegar a un acuerdo.
Uno de los acuerdos a los que llegaron, según comentaron, fue incorporarlos al programa de Seguro de Desempleo en los próximos días. Normalmente, dicho seguro se ejerce por tres meses y es tramitado por las dependencias se seguridad social del país (IMSS o ISSSTE).
Luego de 30 minutos de diálogo, los trabajadores del organillo regresaron a sus actividades. Se disiparon por las calles del Centro Histórico y entonaron melodías tradicionales.
En la Ciudad de México, el oficio del organillero data del siglo XVII, y aunque reconocido en toda Latinoamérica, su origen es alemán. Los operadores de este cilindro de madera viven exclusivamente del dinero que les da la gente, y la ausencia de visitantes por la crisis del coronavirus, al igual que otros trabajos, ha impactado negativamente en su economía.
