Un ex policía de Chihuahua acusado de haber abusado sexualmente de al menos cuatro mujeres de entre 15 y 25 años de edad, fue detenido en Colorado, EU, tras intentar ingresar a la casa de una quinta víctima, quien logró ahuyentarlo. El sujeto viajó rumbo a la frontera para escapar de las autoridades, que empezaron a buscarlo por todo Chihuahua y en entidades vecinas.
Ciudad de México, 15 de octubre (SinEmbargo/Provincia).- Ricardo Corral Venegas, ex miembro del grupo Delta de la Policía Municipal de Chihuahua, acusado de haber violado a al menos a cuatro mujeres en la ciudad de ese estado, fue arrestado en la localidad de Aurora, Colorado, cuando pretendía ingresar a la vivienda de otra mujer.
El arresto ocurrió la noche del lunes y permanece retenido sin posibilidad de fianza, acusado de ingresar sin permiso a un hogar ubicado en el complejo de apartamentos Santana Ridge Condominiums en Aurora.
De acuerdo con las autoridades, Ricardo Corral intentó forzar la entrada de la vivienda de una mujer hispana, que logró ahuyentarlo antes que ingresara. Mientras escapaba, un vecino lo vio dirigirse hacia un restaurante, donde fue capturado.
Declaraciones de la víctima encendieron las alarmas de los detectives, que encontraron en los datos de la mujer similitudes con un caso de violación ocurrido en el mismo condominio de apartamentos el pasado 4 de octubre.
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En el primer caso, la víctima no logró impedir que Corral Venegas entrara a su hogar y fue agredida sexualmente, revela el informe policiaco.
Ambas víctimas identificaron al hombre como su agresor ante las autoridades. Durante su entrevista con detectives de Aurora, el ex policía negó los hechos, pero luego soltó en llanto al ver la evidencia en su contra. En su defensa alegó que sufre de problemas mentales.
El sujeto permanece retenido sin posibilidad de fianza en el centro de detención del condado de Arapahoe.
Corral Venegas desertó de la policía Municipal cuando en su último ataque, que no consumó, dejó en el lugar su cartera que tenía sus identificaciones.
Antes de cada ataque, el ex policía estudiaba los movimientos de las personas en las casas de sus víctimas y esperaba el momento en que estuvieran solas. La mayoría de las víctimas eran jóvenes de entre 15 y 25 años de edad.
El sujeto viajó rumbo a la frontera para escapar de las autoridades, que empezaron a buscarlo por todo Chihuahua y en entidades vecinas.