El periodista Francisco Goldman resaltó en su texto, publicado en el New Yorker, el trabajo que está realizando Marcelo Ebrard en Estados Unidos a favor de Hillary Clinton, luego de que el ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de México se popularizara a nivel mundial, fuera considerado como posible candidato presidencial para 2018 y luego señalado por corrupción.
Ciudad de México, 6 de noviembre (SinEmbargo).- Marcelo Ebrard Causabón, ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de México de 2006 a 2012, fue considerado, para el final de su mandato, como un posible candidato presidencial para 2018, lo que representaba "optimismo sobre el futuro del castigado país"; ahora, el ex perredista se dedica a realizar campaña en EU para favorecer a la demócrata Hillary Clinton, publicó este día el periodista Francisco Goldman en el New Yorker.
En su texto, Goldman recuerda que Marcelo Ebrard gobernó a la Ciudad de México en un momento en que ésta ganó "reputación a nivel mundial como una capital sofisticada y dinámica, incluso mientras la imagen del país estaba en la obscuridad y cada vez más [hundida en una] profunda crisis, corrupción y violencia".
"[Marcelo Ebrard] puso en práctica numerosas iniciativas para una urbe de calidad: un programa muy popular para compartir bicicletas, una ampliación a los derechos de las minorías sexuales, una reducción de la delincuencia, y un combate al problema de la contaminación del aire (una iniciativa en la que la Fundación Clinton estaba involucrada)", dice el texto publicado en el rotativo neoyorquino.
El escritor refiere que Ebrard Causabón fue considerado por muchos como el candidato presidencial para 2018, lo que para muchas personas era una de las razones para sentirse un poco optimista sobre el futuro del castigado país.
En 2014, dos años después de haber concluido su mandato, Marcelo Ebrard dejó su partido, el de la Revolución Democrática (PRD), para unirse al Movimiento Ciudadano (MC), sin embargo, su carrera política comenzó a verse empañada por "calumnias, insinuación y acusaciones de corrupción, de las cuales, ninguna [prosperó]".
Este año, Ebrard, "considerado en México como un traicionero y quien rara vez ha sido mencionado por los medios de comunicación", se trasladó a la ciudad de Nueva York para hacer campaña a favor de Hillary Clinton, "lo que algunos consideran como un eventual retorno a la política mexicana, [aunque] ya no se habla de él como un potencial candidato presidencial para 2018", escribe Goldman.
Promover el voto latino en Estados Unidos a favor de la demócrata es un trabajo que Marcelo Ebrard emprendió tras "escuchar hablar a Donald Trump", según dijo el ex Alcalde capitalino a Goldman.
Su trabajo, refiere el texto, es interpretar datos, exponer las ideas e identificar los problemas [de los votantes latinos] estado por estado.
El gran reto, dijo Marcelo Ebrard a Goldman, es conseguir que las personas que están acostumbradas a no ser consideradas e incluidas en la sociedad estadounidense pierdan el miedo y la desconfianza en todos los aspectos de la política del sistema; que superen sus inhibiciones.
"Para llegar a ellos, es necesario encontrar un montón de buenos persuasores. [Hay] jóvenes [latinos] con talento que no habían tenido mucha participación política antes, y ahora nos están ayudando en todo lo que estamos tratando de hacer, una nueva generación. El primer grupo que el señor Trump está poniendo en riesgo son ellos, los jóvenes ".
Finalmente, Goldman preguntó a Ebrard sobre el muro fronterizo que planea poner el republicano si logra la Presidencia. "Es un esquema de publicidad. Él, como Hitler, es un buen comunicador", dijo el ex Jefe de Gobierno.