La historia financiera de Chedraui es de éxito. Su modelo de negocios reporta año con año ganancias y ha tenido pérdidas apenas perceptibles, lo que le ha permitido expandirse. En 1997 estableció su primera tienda en Estados Unidos, en South Gate, California. Y llegar ahí no fue casualidad: buscó en la población hispana y mexico-americana, una combinación de mano de obra barata y decenas de miles de consumidores.
Actualmente hay 58 tiendas de El Super en Arizona, Nevada, Texas y Nuevo México y en ellas trabajan 5 mil 108 personas, que desde hace cinco años libran una batalla para exigir respeto a sus derechos laborales. Ahora, a la lista de motivos para continuar un boicot al que se han sumado los consumidores, se agrega uno más: el Vicepresidente de la cadena donó en cuatro ocasiones a la campaña de Donald Trump.
Ciudad de México, 12 de diciembre (SinEmbargo).– Durante los últimos años, en las entradas de las tiendas de El Super, filial estadounidense de la cadena de autoservicio mexicana Chedraui, es común observar a grupos de personas manifestándose en contra de la empresa e invitan a los consumidores a no comprar productos ahí.
Esas personas son trabajadores y ex trabajadores sindicalizados que mantienen una campaña permanente en contra de esa empresa con la que mantienen un conflicto laboral que se ha extendido por años, a pesar de que autoridades federales y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han interferido en favor de los empleados.
Los agremiados en el Sindicato de Trabajadores Unidos de la Industria de Alimentos y el Comercio (UFCW, por sus siglas en inglés), realizan una campaña permanente en la que invitan a hacer un boicot a la empresa que durará el mismo tiempo ésta no se siente a resolver los problemas laborales.
En este proceso han denunciado también que El Super ha violado regulaciones de salubridad y apenas en agosto de este año, una de las tiendas ubicada en Los Ángeles fue clausurada, luego de que inspectores de salud encontraran que en el establecimiento estaba infestado de ratones. De acuerdo con los reportes del Departamento de Salud Pública, los animales estaban tanto en la tienda como en la zona del restaurante.
En California es donde las actividades contra El Super son más recurrentes, ya que la tienda ha hecho uso de la población inmigrante como mano de obra y también son su principal cliente objetivo. Ahí, los hispanos ya son el grupo poblacional más grande y han logrado reforzar las acciones de boicot, reuniendo el apoyo de más de 100 organizaciones civiles, universidades y defensores de derechos humanos y de apoyo a inmigrantes.
Es por eso que la noticia de que Sal Marcianti, actual Vicepresidente de Administración de la Cadena de Abasto de la Corporación Bodega Latina, bajo la cual opera El Super, donó en cuatro ocasiones a la campaña del candidato republicano Donald J. Trump, despertó el enojo de trabajadores y consumidores. El dinero que este hombre donó a Trump vino de migrantes, tanto por los que ahí trabajan como por los que le compran.
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Rigoberto Valdéz, líder del UFCW, calificó esta acción como grosera y como un falta de respeto por parte de Marcianti frente a quienes trabajan y compran en su tienda.
“Para nosotros es insultante y ahora estamos informando de esto a los consumidores para que crezca el boicot contra El Super. Esta es una razón más para hacerlo para que ellos comprendan que no pueden usar el dinero de un inmigrante contra un inmigrante”, expuso el líder sindical.
El miércoles pasado, el Sindicato fue a la tienda número 58 de Los Ángeles y logró realizar una manifestación de 100 participantes, entre los que estaban consumidores, trabajadores y líderes sindicales. El viernes iniciaron una petición en línea, con el objetivo de dar a conocer “la falta de respeto de El Super a sus trabajadores y consumidores” e invitarlos a que no compren ninguno de sus productos para las fiestas de fin de año.
Los documentos de las cuatro donaciones están ubicados en la Comisión Federal de Elecciones. Durante el periodo de campaña, Marcianti nunca apoyó abiertamente a Donald Trump.
El donativo se incluyó en una lista de motivos de Chedraui en contra de sus consumidores y trabajadores, a pesar de que la empresa en su Informe Financiero que año con año envía a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), se autodefine como una tienda líder en esos dos países.
Y en específico, de Estados Unidos, indica que también opera en tiendas en el suroeste de los Estados Unidos “vendiendo productos perecederos y abarrotes principalmente a los clientes de origen hispano y en particular a la población México-Americana”.
“Nuestras operaciones de autoservicio en Estados Unidos están enfocadas al mercado hispano y particularmente a las comunidades México-Americanas de California, Nevada y Arizona”, dice el informe.
Las operaciones de autoservicio en Estados Unidos son realizadas a través de Bodega Latina, administradas y fondeadas de forma independiente de las operaciones en México.
Chedraui tiene el 84.85 por ciento del capital social de Bodega Latina y el remanente es propiedad de socios minoritarios que en lo individual no tienen más del 5.9 por ciento de la participación.
El Super, al cierre de 2015, contaba con 5 mil 108 “colaboradores” (como Chedraui llama a sus empleados); 52 por ciento mujeres y 48 por ciento hombres.
Las entonces 54 tiendas de El Super representaron el 25.6 por ciento de sus ingresos consolidados de 2015.
Sus operaciones de autoservicio en Estados Unidos reportaron un crecimiento de 24.4 por ciento en relación a las obtenidas el año anterior, que pasaron de 16 mil 176 millones de pesos en 2014 a 20 mil 129 millones de pesos en 2015, como resultado de la incorporación de cinco nuevas sucursales en el transcurso del año, así como de un ligero decremento en ventas mismas tiendas del 0.1 por ciento en dólares.
De acuerdo con Valdéz, el clima está tenso en California. Ahí Hillary Clinton ganó más del 65 por ciento del voto, y entre la gente ese es el sentimiento que predomina.
“Nosotros sabemos que en el voto Hillary le ganó a Trump, con más de 2 millones de votos. En California, el sindicato y los grupos pro inmigrante, hemos empezado a unirnos mucho más para comenzar a defender nuestros derechos, incluyendo a los trabajadores de El Super, que en su mayoría son inmigrantes. Queremos que se nos respete porque no votamos al igual que el resto del país. Aquí se han hecho muchos esfuerzos para defender nuestros derechos, seamos documentados o indocumentados”, agregó Valdez.
El Sindicato ha puesto en jaque a la empresa veracruzana al denunciar las precarias condiciones laborales que Chedraui, en su filial norteamericana El Súper, ha ofrecido a los trabajadores por años. La demanda, interpuesta ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales, se hizo bajo los esquemas de acuerdos de México y Estados Unidos en materia de comercio comercial, en específico del acuerdo laboral del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN).
Durante los últimos dos años, trabajadores de las siete tiendas sindicalizadas de El Super, han exigido mejores condiciones laborales. Durante ese mismo tiempo, la empresa ha empantanado las mesas de negociación, a pesar de que la Corte Federal le ordenó retomar el diálogo y recontratar a líderes sindicales que había despedido.
EN MÉXICO, LE CONDONAN IMPUESTOS
En septiembre pasado, SinEmbargo publicó que en 2015, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) le perdonó 974 mil 691 pesos de impuestos. Para Chedraui, esa cifra significaba el 0.004 por ciento de las ganancias que obtuvo ese mismo año, que fueron de 20 mil 581 millones de pesos, de acuerdo con el reporte presentado a inversionistas de la BMV. Es decir, si se ven sus ganancias, este consorcio no tendría por qué entablar deudas con Hacienda.
Esta empresa fue fundada el 23 de abril de 1920 en Xalapa, Veracruz, por Lázaro Chedraui Chaya y Anita Caram de Chedraui, desde siempre ha sido controlada por los miembros de la familia.
Comenzaron su expansión por todo Veracruz y en 1985 salieron de ahí para llegar al resto de los estados del país. En 1995 hicieron su primera inversión en el extranjero, con Bodega Latina, de la que actualmente controla el 84.85 por ciento del capital. De ahí surgieron las tiendas El Súper, en Estados Unidos, de las cuales a la fecha hay 58 establecimientos que registran ventas de 20 millones 129 mil pesos.
En 2005 crearon Súper Chedraui, pequeñas tiendas para las localidades de menos de 25 mil habitantes. En 2007 abrieron 27 tiendas Chedraui y Súper Chedraui, tan sólo en México. En total ya suman 244 tiendas en 25 estados.
Sus informes financieros muestran cómo a través de los años su nivel de operaciones fue en aumento. Incluso en 2015 anunció una expansión con la apertura de 10 nuevas tiendas, de las cuales nueve estarían en México y una en Estados Unidos.
El Consejo de Administración de esta empresa está integrado por José Antonio Chedraui Eguia, como director general, y su padre, Alfredo Chedraui Obeso, quien es miembro del Consejo de la empresa desde su constitución, y de Bodega Latina Corporation desde 1997.
Para la revista Forbes, la de los Chedraui es una “fortuna de familia”, muy común en México. En 2014, esta revista los incluyó dentro de las 37 familias más ricas de México, entre la cuales suman 180 mil millones de dólares de patrimonio, el equivalente al 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Los Chedraui fueron ubicados en el sitio 19 con una riqueza de 2 mil millones de dólares y Alfredo Chedraui llegó a la lista de multimillonarios en 2013.