Donald Trump lanzó de nueva cuenta amenazas en contra de una automotriz por querer construir una planta en México, apenas unos días después de que Ford decidiera cancelar sus planes en San Luis Potosí. Ahora arremetió en contra de Toyota, quien pretende edificar una planta en Guanajuato, aunque Trump dice que es en Baja California. Por su parte, la empresa ya emitió un comunicado en el que asegura que la nueva planta de Guanajuato no afectará la producción en Estados Unidos.
Ciudad de México, 5 de enero (SinEmbargo).– El Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a la automotriz Toyota, quien pretende construir una planta en Baja California.
“Toyota Motors dice que construirá una planta en Baja California, México, para producir los autos Corolla para Estados Unidos. ¡De ninguna manera! Construyen planta en Estados Unidos o pagarán un gran impuesto fronterizo”, advirtió el magnate en su cuenta de Twitter.
Toyota Motor said will build a new plant in Baja, Mexico, to build Corolla cars for U.S. NO WAY! Build plant in U.S. or pay big border tax.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 5 de enero de 2017
Sin embargo la planta que de Baja California, en Apaseo el Alto, ya está funcionando, la que se planea construir es en el Corolla, Guanajuato.
Toyota afirmó que la construcción de una nueva planta de montaje de vehículos en México no impactará la producción o empleo de sus instalaciones en Estados Unidos.
La empresa afirmó en un comunicado que "los volúmenes de producción o el empleo en Estados Unidos no se reducirán" debido al establecimiento de su nueva planta "de Guanajuato, México, anunciada en abril de 2015".
"Con más de 21 mil 900 millones de dólares en inversiones directas en EU, 10 instalación de producción, mil 500 concesionarios y 136 mil empleados, Toyota espera colaborar con la Administración Trump para servir los mejores intereses de los consumidores y el sector del automóvil", añadió el fabricante.
Toyota también señaló que en 2015 exportó a 40 países de todo el mundo más de 160 mil vehículos producidos en Estados Unidos.
La empresa cayó hoy en la Bolsa de Tokio después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenazase al fabricante nipón con aranceles aduaneros si continúa la construcción de su nueva planta de montaje de vehículos en México.
El precio de las acciones de la compañía nipona cayeron hasta un 3,1 por ciento en los primeros minutos de negociación hasta los 6 mil 830 yenes (55,77 euros/ 59 dólares) después de que los inversores del parqué tokiota acogieran con escepticismo el ultimátum de Trump.
La relación de la industria automovilística con el Presidente electo Donald Trump dio el martes un giro dramático después de que Ford Motor Co. decidió cambiar hacia Estados Unidos el destino de una inversión dirigida inicialmente a México, y de que el magnate amenazó a General Motors con imponer aranceles sobre algunos modelos importados.
El martes, Trump amenazó a la compañía General Motors con aplicarle mayores aranceles si trasladaba la producción a México de su modelo Chevy Cruze.
GM clarificó posteriormente que la mayoría de la producción del Cruze se realiza en Estados Unidos y que sólo una pequeña fracción de los vehículos de ese modelo vendidos en el país son importados de México.
Académicos dijeron a SinEmbargo que que el problema de México es que apostó su estrategia económica a la inversión extranjera, mientras se desmanteló la industria nacional.
Además, dijeron, en esta apuesta única, el país participó sólo con mano de obra barata, de ahí que su papel en la cadena de manufactura es cada vez menos relevante. Desde 2003, un análisis del Gobierno de Estados Unidos alertó sobre la contracción de casi un 30 por ciento en la producción de esta industria en México y de las afectaciones a las comunidades fronterizas y al comercio que este declive generaba, como la pérdida de empleos.
Tan sólo en 2008, año de la quiebra de la compañía Lehman Brothers y de la crisis financiera en Estados Unidos, Juárez, el municipio mexicano donde vive la mayor cantidad de población ocupada en este tipo de industria, perdió 20 mil empleos.
LA ALARMA EN MÉXICO
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La decisión de Ford Motor Company de cancelar planes para construir una fábrica en México a un costo de 1,600 millones de dólares desató alarma en el país.
Aunque mucha gente reaccionó molesta por la reciente alza en el precio de la gasolina, la noticia sobre Ford acaparó los titulares de los diarios el pasado miércoles y todos atribuyeron la medida a la inminente presidencia de Donald Trump.
"Los empleos generados en México han contribuido a mantener empleos manufactureros en Estados Unidos, que de otra forma hubieran desaparecido ante la competencia asiática", dijo en un comunicado la Secretaría de Hacienda de México.
El peso mexicano ha perdido terreno estos días a causa de Trump. Hoy, el Banco de México (Banxico) intervino el mercado.
Los mexicanos han estado inquietos por la agresiva retórica de Trump contra su país, que ha incluido insultos contra los inmigrantes, promesas de construir un muro en la frontera y la propuesta de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo cual viene a alterar las relaciones de México con su principal socio comercial.
MAZDA SE DEFIENDE
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El consejero delegado de Mazda Motor, Masamichi Kogai, ha defendido la importancia de las operaciones del fabricante nipón de automóviles en México pese a las políticas proteccionistas por las que aboga el presidente electo de Estados Unidos.
"Queremos que (nuestra planta en México) sea una base estratégica extremadamente importante", dijo Kogai en declaraciones recogidas hoy por el diario japonés Mainichi.
De acuerdo con la agencia española EFE, Kogai se expresó de este manera al ser preguntado por los periodistas en un evento celebrado en la sede de la empresa en Hiroshima (oeste de Japón) sobre la perspectiva de estas operaciones ante el proteccionismo que defiende el futuro inquilino de la Casa Blanca.
Mazda comenzó en 2014 a producir en su planta de Salamanca (estado de Guanajuato) y a emplearla como una base clave para exportar a otros países de la región.
Sin embargo, al igual que les sucede a otros fabricantes con presencia en México, su estrategia exportadora se ve ahora amenazada por las promesas de Trump, que ha dicho que renegociará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), firmado entre EE.UU., México y Canadá para la eliminación de aranceles.
El CEO de Mazda consideró que el NAFTA debería mantenerse para el beneficio de toda la industria automovilística y dijo que vigilará "de cerca las políticas del próximo Presidente (de Estados Unidos)".