San Cristóbal de las Casas, Chis., 1 Ago. (Notimex).- El obispo Felipe Arizmendi manifestó sus deseos porque todos los jóvenes despierten y participen en el análisis y solución de la problemática social del país, sin dejarse manipular.
En su mensaje de media semana, refirió que en ocasión del proceso electoral, irrumpió una voz nueva en la sociedad, la de los jóvenes, que después de años de indiferencia, salieron a la calle a expresar sus inquietudes sobre las realidades sociales y políticas.
“Ojalá otros jóvenes también despierten y participen, sin dejarse manipular por quienes se cuelgan de cualquier movimiento contestatario y medran para su propio interés” agregó.
Refirió que en la diócesis realizaron en mayo pasado su asamblea ordinaria con el objetivo de cuestionarse cómo acompañar pastoralmente a los jóvenes y allí se enunciaron los problemas de la juventud actual.
En esta, dijo, los jóvenes expresaron muchas ideas como “sueño salir de la pobreza, estudiar, que mi familia me escuche y me dé mi lugar, que la comunidad me acepte, los abuelos me valoren. Sueño con formar una familia y compartir con mis hijos la experiencia de servicio”, entre otras.
También pidieron a sacerdotes y religiosas un acompañamiento integral, que verdaderamente los incluyan en las actividades de la Iglesia, que su participación sea valorada y tomada en cuenta.
Por su parte, los padres de familia se propusieron “escuchar su palabra, demostrar amor a nuestros hijos jóvenes. Ser sus mejores amigos para escuchar qué fallos tenemos para que se animen a dialogar, con apertura y valoración a sus iniciativas”.
Además, “estar con ellos cuando nos necesiten y no cuando nosotros queremos. Hablarles de las drogas, el alcohol y la sexualidad, brindarles nuestro apoyo para salir del alcoholismo”.
Al respecto, la asamblea diocesana se comprometió a fortalecer la estructura diocesana de pastoral juvenil y su respectiva área en las parroquias y salir a donde están ellas y ellos para escucharlos.
