La CNDH acreditó violación a los derechos humanos de los hermanos Verónica y Érik Iván Razo Casales, quienes en 2011 fueron detenidos arbitrariamente en la Ciudad de México, torturados para confesarse culpables del delito de secuestro y, en el caso de la mujer, violada sexualmente por elementos de la Policía Federal.
Ciudad de México, 29 de marzo (SinEmbargo).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a los titulares de la Procuraduría General de la República (PGR), Raúl Cervantes Andrade, y de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia por los actos de tortura, detención arbitraria y retención ilegal de los hermanos Razo Casales en la Ciudad de México.
En 2011, la madre de Verónica y Érik Iván presentó una queja ante la CNDH, por los agravios cometidos en contra de sus hijos desde el 8 de junio de ese año, cuando policías federales se llevaron a ambos sin una orden de aprehensión.
Érik fue detenido en una gasolinera en avenida Canal de Apatlaco; una hora después fue detenida Verónica, cerca de su casa, en la colonia Obrera de la capital. Siete hombres vestidos de civil pero que portaban armas largas, la encañonaron, la esposaron y la subieron a un automóvil sin placas oficiales.
Verónica estuvo 24 horas incomunicada y bajo la custodia de policías federales. En esas 24 horas fue golpeada en distintas partes del cuerpo, sufrió descargas eléctricas, asfixia, amenazas y violación sexual. A consecuencia de esto, sufrió una arritmia cardiaca y lesiones que ameritaron su traslado a un hospital privado en el que certificaron sus lesiones. La tortura obligó a Verónica a autoinculparse en un secuestro, además de forzarla a reconocer como sus cómplices a otras personas, entre ellas a su hermano.
Derivado de lo anterior, a los dos hermanos de les dictó prisión preventiva y están recluidos desde 2012. El caso de Verónica fue uno de los primeros en presentarse ante el Mecanismo de Seguimiento de Casos de Tortura Sexual.
La CNDH acreditó este día "violación a los derechos humanos a la seguridad jurídica, legalidad y libertad personal de ambos agraviados, por detención arbitraria y retención ilegal, derivado de la dilación en la puesta a disposición; asimismo, la violación a la integridad personal por tortura y violencia sexual contra la mujer. Finalmente, se acreditó que también existió violación al derecho de acceso a la justicia, en su modalidad de procuración de justicia y a la verdad, derivando en violación al debido proceso".
El organismo humanitario nacional recomendó al titular de la PGR "continuar la debida integración y perfeccionamiento de la investigación ministerial que se encuentra en trámite; que el Representante Social de la Federación dé seguimiento al recurso de apelación interpuesto contra la orden de aprehensión negada en contra de un servidor público por el delito de tortura y, en su caso, perfeccionar su pretensión punitiva
y proceder conforme a derecho".
Además, deberá colaborar con la CNDH en la integración de la indagatoria con motivo de la denuncia de hechos y la queja que se presente, ante la PGR y su Órgano Interno de Control, respectivamente, contra los agentes involucrados.
La PGR deberá capacitar en materia de derechos humanos a los servidores públicos de esa institución que intervinieron en los hechos, para que apliquen los dictámenes médicos y psicológicos a las personas detenidas de acuerdo con estándares internacionales, indicó la CNDH.
Asimismo se le solicitó al titular de la CNS que repare el daño a los agraviados, que incluya una compensación a la Verónica y brinde atención psicológica a ambos.