Ginebra, 3 Ago (Notimex).- El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, llamó hoy a la comunidad mundial a unir sus esfuerzos para resolver la crisis en Malí, la cual podría extenderse y amenazar a toda la región.
Tras visitar un campamento de refugiados malienses en Burkina Faso, Guterres dijo a periodistas en Ginebra, Suiza, que la paz y la seguridad en toda la región del Sahel podría verse amenazada si la crisis de Mali se sale de control.
La región del Sahel, es una de las 13 regiones administrativas de Burkina Faso, en el oeste de África, vecina con Malí.
El ACNUR agregó que para solucionar la crisis del país africano hace falta que la comunidad internacional tenga “voluntad política”.
Cifras del ACNUR indicaron que el conflicto de los últimos meses en Malí ha desplazado a 250 mil personas, que se han refugiado en países como Níger, Mauritania y Burkina Faso, naciones a su vez afectadas por una severa crisis alimentaria que se ha prolongado por años.
Esos tres países tienen la mayor parte del éxodo de malienses desde que los extremistas islámicos y nómadas tuaregs en el norte del país declararon la independencia del territorio llamado Azawad, a raíz de la inestabilidad que provocó el golpe militar en Bamako.
Los islamistas tomaron el control de las principales ciudades del norte de Mali, destruyeron santuarios en Tombuctú y pretenden imponer la ley Sharia, después de haber roto con los tuaregs.
Guterres denunció que en Malí se infiltraron grupos armados de la entonces Libia pro Muamar Gadafi que cuentan con artillería pesada y armamento, a lo que se suma que la red terrorista Al Qaeda tiene una fuerte presencia en la región.
"Es una situación humanitaria dramática, es una crisis olvidada", lamentó Guterres.
Subrayó que es urgente el envío de ayuda alimentaria y el apoyo a los países que acogen a los malienses, es imperiosa una solución política o de lo contrario el conflicto se extenderá por toda la región y podría aumentar la inseguridad global, advirtió.
