El pasado 18 de abril el Gobierno de la Ciudad de México informó que la licitación para el diseño, construcción, puesta en marcha, operación y mantenimiento de una planta de termovalorización, fue concedida al consorcio Proactiva Medio Ambiente S.A. de C.V.-Veolia. Al respecto, los ambientalistas expresaron su indignación al considerar que la adjudicación por más de tres décadas esconde conflicto de interés, ya que fue entregada a pesar de que la empresa ha sido señalada en diversas partes de la República Mexicana e incluso en el mundo por contaminación.
Organizaciones de la sociedad civil, académicos y científicos alertaron que la creación de un incinerador de basura en la Ciudad de México conlleva una mayor cantidad de enfermedades pulmonares y diferentes tipos de cáncer para los capitalinos.
Ciudad de México, 11 de mayo (SinEmbargo).- Más de 45 organizaciones de la sociedad civil, comunidades afectadas por la incineración, académicos, científicos y habitantes de la capital calificaron como “inadmisible" el proyecto de termovalorización de la basura para la Ciudad de México, adjudicado al consorcio Proactiva Medio Ambiente ya que, acusan, pondrá en riesgo los derechos de los habitantes a la salud y a un medio ambiente sano.
"No estamos de acuerdo con este proyecto. Fundamentalmente afecta la salud humana, el medio ambiente y la calidad del aire", acusó Marisa Jacott, de Fronteras Comunes, quien señaló que de los 128 días que han transcurrido de 2017, sólo 9 han sido limpios en la CdMx, donde se generan 13 mil toneladas diarias de basura.
En el mismo sentido, Gustavo Ampugnani, director de Greenpeace México, denunció que aunado al "modelo equivocado de movilidad" que existe en la capital, el proyecto impulsado por el Gobierno de Miguel Ángel Mancera Espinosa, afectará aún más la calidad de vida de los ciudadanos.
"Mancera es un enemigo del medio ambiente", criticó Miguel Valencia, de la Red en Defensa de la Ciudad de México y aseguró que la política ambiental de la capital es sólo "una simulación". "Es un crimen ecológico lo que está haciendo esta ciudad, es un suicidio [...] es una incineración disfrazada de termovalorización", agregó.
El pasado 18 de abril, el Gobierno de la Ciudad de México informó que la licitación para el diseño, construcción, puesta en marcha, operación y mantenimiento de una planta de termovalorización fue concedida al consorcio Proactiva Medio Ambiente S.A. de C.V.-Veolia.
Al respecto, los ambientalistas expresaron su indiginación al considerar que la adjudicación por más de tres décadas esconde conflicto de interés, ya que fue concedida a pesar de que la empresa ha sido señalada en diversas partes de la República Mexicana e incluso en el mundo por contaminación.
Además, dicha planta, informaron las autoridades capitalinas a través de un comunicado, será construida en predios ya impactados del Bordo Poniente.
El Gobierno aseguró que la planta traerá beneficios ambientales, ya que "con el procesamiento de cuatro mil 500 toneladas de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), se dejará de emitir a la atmósfera la misma cantidad de dióxido de carbono".
Sin embargo, en conferencia de prensa en el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), Ampugnani señaló "la Ciudad de México tuvo 6 años desde que se cerró el Bordo Poniente en 2011 para buscar alternativas para el buen manejo de los RSU pero no lo hizo y hoy quieren imponer la Incineración pese a ser una tecnología que genera contaminantes altamente tóxicos, cancerígenos y perturbadores endocrinos como los contaminantes orgánico persistentes (COPs) entre los que se encuentran las dioxinas y los furanos, metales pesados y otros, que empeorarían la calidad del aire en la zona metropolitana poniendo en riesgo la salud de las personas".
Asimismo, el Gobierno señaló, "se reorientarán los recursos que actualmente se destinan para trasladar y disponer los RSU en los rellenos sanitarios, por una tecnología que permitirá aprovechar el valor calórico de la basura para la generación de energía", misma que será utilizada para el trabajo de las 12 líneas del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Según las autoridades, el antes llamado Distrito Federal adquiere autonomía de gestión de los RSU y la medida de mitigación que deberá implementar Proactiva Medio Ambiente, es la construcción de un parque ecológico en las inmediaciones de la estación del metro Tláhuac.
No obstante, Ampugnani reviró: "Es pereza, es 'huevonería' de no ponerse de acuerdo con otros Gobiernos".