El profesor de antropología,W. Andrew Barr, cree que la aparición de nuevas especies como la nuestra puede ser resultado de casualidades.
Ciudad de México, 7 de agosto (SinEmbargo/RT).- La afirmación generalmente aceptada de que los seres humanos somos más inteligentes y tecnológicamente más avanzados que nuestros antepasados como consecuencia del cambio climático que se produjo en la Tierra ha sido puesta en tela de juicio por científicos de la Universidad George Washington (EU), recoge un estudio publicado en la revista Paleobiology.
En este sentido, el profesor de antropología de la citada universidad W. Andrew Barr, que firma el trabajo, cree que la aparición de nuevas especies como la nuestra puede ser resultado de casualidades, recoge el portal científico Phys.org.
Barr ha modelado por ordenador el desarrollo evolutivo de la vida en la Tierra sin la influencia de factores externos. El resultado es que en el curso de la evolución estos 'pulsos' que derivan en la aparición de nuevas especies pueden ocurrir accidentalmente. Algo similar, por intensidad y escala, pudo ocurrir cuando surgió el hombre. Según los investigadores, el género Homo pudo haber aparecido sin la participación del cambio climático.
"Mi estudio muestra que la magnitud de ese pulso podría ser causada por fluctuaciones aleatorias en las tasas de especiación. Una implicación es que posiblemente nos veamos obligados a ampliar nuestra búsqueda de por qué haya surgido nuestro género en aquel momento y lugar", indicó Barr.
Los científicos de la George Washington creen que futuras investigaciones podrían ayudar a determinar las causas exactas de la aparición de ciertos rasgos humanos, por ejemplo, el de un cerebro de gran tamaño.