Otra vez los secuestros y los feminicidios
En las últimas semanas se han dado a conocer, a través de redes sociales, una serie de casos en donde mujeres relatan intentos de secuestro de lo0s que fueron víctimas al interior de las instalaciones del metro, situación que ha puesto en alerta a autoridades y la sociedad en general. En Milenio, el periodista Álvaro Cueva, escribe que: “voy a decir algo muy poco correcto y le ofrezco una disculpa por esto, pero lo tengo que hacer así: este asunto de ‘aquí matamos más mujeres que en ninguna otra parte’, ‘ya no les peguemos’ y ‘ya no las secuestremos’, es cíclico. No es que le importe a la sociedad. Es que de repente como que algo misterioso ocurre que el conflicto se cuela en la agenda nacional y todos se encienden. ¡Y cómo no si las cifras son contundentes! ¡Y cómo no si las imágenes son aterradoras! Pero la verdad es que se trata de un problema que va y viene. Las estrellas se toman fotos, salen en las paradas de los camiones y los cibernautas discuten, pero al cabo de equis período volvemos a lo mismo. El verdadero problema es que ser mujer, en México, no está padre. Es como si las mexicanas valieran menos. Es como si las mujeres estuvieran al servicio de los hombres. Es como si a las chavas se les pudiera tratar peor que a los animales de antes, como si fueran menos que un objeto. Ojo: no lo digo porque lo piense. Lo digo porque no se necesita tener doctorado en sociología para darse cuenta de que así es. A lo mejor usted es una mexicana muy culta, libre y vive en un clima de absoluta seguridad. ¡Pero qué cree! Un alto porcentaje de las mujeres de este país vive en otra realidad. Y hay que protegerlas, pero no con más focos en las calles, no con más policías en el Metro, no con más bonitas campañas con fotos de famosos y no con más feministas haciéndose más ricas y más famosas cada vez que este tema se pone sobre la mesa. Hay que hacerlo atendiendo a los hombres, atendiéndonos a todos. ¿Es tan difícil de comprender? Las mexicanas dejarán de ser asesinadas, golpeadas, insultadas, secuestradas, compradas y vendidas el día que los mexicanos dejen de querer hacerlo. ¿Por qué un hombre mata a una mujer? ¿Por qué le pega? ¿Por qué se la roba o la utiliza como mercancía? Porque a los hombres, en este país, salvo honrosas excepciones, se nos enseña que eso es lo normal, que eso es nuestro derecho, que hacerlo es algo lícito. ¿Estás de mal humor? Desquítate con una mujer. Hazle lo que quieras. ¿Y quién no lo enseña? Con la pena pero esto es algo que está casi en todos lados. De nada sirve que nos pongan el video de la chica que estuvo a punto de ser secuestrada como un ejemplo de solidaridad social si todos nos burlamos cruelmente de una actriz que sale en un programa de revista por cometer un error con la película Roma o si todos nos carcajeamos cuando un reportero le dice embarazada a una chica con panza normal. ¿A qué no nos hubiéramos burlado igual si la persona en cometer el error con Roma hubiera sido un hombre? ¿Me podría explicar usted porque una persona gorda tiene una panza normal y una mujer embarazada, no? ¿Dónde está la anormalidad en el embarazo? Y no lo dijo un hombre. ¡Lo dijo una mujer! A los lords, aunque les va mal, jamás les va peor que a la ladies en las redes sociales. ¿O sí? Ya basta de fingir corrección con los temas de equidad de género y de combate a la violencia contra las mujeres. Hay que ir al origen, hay que dejar de legitimar estas acciones. Matar, golpear, insultar, secuestrar, comprar o vender a una mexicana no es divertido. ¿O usted qué opina?”.
Lecciones del desabasto
En el Reforma, el columnista Eduardo Caccia, escribe que: "así como el desabasto de gasolina en varias ciudades dejó expuesta nuestra vulnerabilidad, dependencia, nuestro instinto tribal y de supervivencia a través de no pocas confrontaciones entre automovilistas (algunas llegando a los golpes), también nos dejó ver la capacidad de reacción de la sociedad que -superando por mucho al gobierno- se organizó en las estaciones de servicio para transformar (con el apoyo de los despachadores) el caos en orden; la fila de automóviles se convirtió en un ícono de la escasez pero también de la paciencia y la civilidad, dos medallas nada despreciables para un país donde romper la piñata es la primera enseñanza a los niños de que hay que quitarle al otro para obtener más ganancia. La creatividad es hija de la carencia (entre otras maternidades), ahora puedo decir que la civilidad también. Por instinto de sobrevivencia, si se quiere, decidimos obedecer una gran instrucción colectiva. Las largas filas dejaron espacio en las intersecciones de las calles y se condenó a quien por error o dolo se metió en lugar de formarse al final. Hay testimonio de que a los señalados como tramposos no les surtieron combustible. No sé a ustedes, pero a mí esta reacción me llena de esperanza por un país que requiere multiplicar los ejemplos positivos. Como en la crisis por la potencial epidemia del virus H1N1 de hace unos años, otra crisis nos permite demostrarnos que los cambios sociales son posibles. Una nación que convierte el gandallismo en orden tiene futuro […] Se difunden testimonios de prestadores de servicios fraudulentos, también de maridos cornudos, se consigue desde un banal remedio para quitar manchas hasta asesoría para denunciar un acoso sexual. Sobre este tema, la "pink" ofendida fue acompañada a presentar la denuncia por otra "pink" desconocida. Durante el desabasto de combustible surgieron ofrecimientos para llevar comida a las mujeres del grupo que estuvieran haciendo larga fila. Otra preguntó si alguna embarazada necesitaba ir al baño, se ofrecía a cuidarle el automóvil y el lugar en la fila […] Vivimos la era de la vigilancia colaborativa; miles de ojos o cámaras que vieron algo y que servirán para prevenir delitos. Hay departamentos de policía en otros países que solucionan casos con el apoyo de evidencias y pistas que obtienen en las redes sociales. En momentos de crisis esta colaboración se extiende más allá de la vigilancia, permite estrechar lazos de empatía y apoyo que sacan lo mejor de nosotros. Y de pronto te das cuenta que hay otro tipo de combustible, una reserva sin octanaje que no corre por los ductos: ser humano”.
Pero… ¿y si sí?
En el Excélsior, la columnista Vianey Esquinca, escribe que: “cada decisión que toma Andrés Manuel López Obrador despierta pasiones encontradas entre sus seguidores y detractores. Mientras algunos las aplauden con completo éxtasis, otros las cuestionan desde el primer minuto. Sin embargo, ¿qué pasa si de verdad todo lo que está diciendo o proponiendo el Ejecutivo funcionara, a pesar de ir contra los cánones del sano juicio, la razón y el sentido común? ¿Qué pasaría si, efectivamente, se puede habilitar el aeropuerto de Santa Lucía a pesar de lo que digan MITRE y otros especialistas, en aeronáutica y que, junto con las instalaciones de Toluca y de la Ciudad de México resuelva el problema de saturación y que, además, en lugar de que las aerolíneas condicionen su llegada a esos aeropuertos, loaconsideren una excelente aventura para sus pilotos, tripulación y pasajeros? ¿Y si realmente el presidente de Estados Unidos Donald Trump, cansado de no recibir ni una protesta del morenista a las denostaciones, críticas y ninguneos que constantemente hace a México y los mexicanos, canaliza sus bravuconerías a otros países con los que sí pueda pelearse tranquilamente? […] ¿Por qué no imaginar que, efectivamente, los huachicoleros deciden dejar de robar combustible cuando les empiecen a llegar las becas y programas sociales a sus pueblos y se convierten en personas de bien, incluso dando catecismo y dejando a un lado sus lucrativos negocios? ¿Y si de verdad se acostumbran a nunca más robar las gasolinas, y cuando el Ejército abandone el cuidado de los ductos ya hasta perdieron la experiencia? ¿Y si en serio es bueno tener un ingeniero agrónomo al frente de Pemex, porque, aunque no tiene ninguna experiencia en el sector, va a ir a la raíz del problema? Y ya que López Obrador declaró unilateralmente el fin a la guerra contra el narcotráfico, ¿por qué no pensar que los líderes de los cárteles entregarán sus armas y se volverán hombres de campo? O ya que no hay guerra contra el gobierno que los tenía tan entretenidos, buscarán otros lugares donde poder desafiar a las autoridades. ¿Por qué no darle el beneficio de la duda a que los maestros que no saben inglés podrán enseñar no sólo este idioma, sino también francés y mandarín, cuando sólo se trata de bajar aplicaciones y supervisar el aprendizaje de los niños? […] Más le vale al país que estas decisiones funcionen, y que todas estas apuestas tengan final feliz o, de lo contrario, el país estará en serios problemas en el mediano plazo”.
Seguridad para las mujeres
En El Universal, su Editorial, asegura que: “esta semana cundieron los reclamos por intentos de secuestro a usuarias del Metro de la Ciudad de México. Los casos se difundieron en redes sociales, y aunque eran pocas las denuncias presentadas ante las autoridades capitalinas, fue crucial que éstas entendieran que la falta de acciones judiciales no dice nada sobre la cifra real de delitos cometidos o los intentos de hacerlo. En materia de crímenes, siempre hay una cifra negra de ilícitos que no se denuncian o que no derivan en averiguación previa. En el país, de acuerdo con el Inegi, ese índice fue de 93.2% a nivel nacional en 2017. La razón: la población lo considera una pérdida de tiempo o no tiene confianza en ninguna autoridad. En particular para las mujeres, denunciar implica que en las oficinas del Ministerio Público sean puestas bajo sospecha y, ante casos de acoso o delitos sexuales, tengan que reproducir con detalles la agresión que desean dejar atrás. En los intentos de secuestro a mujeres en el transporte y otros lugares públicos de la capital del país, el gobierno local no puede actuar de la forma de siempre. Se trata de casos que comienzan a levantarse como una ola y que ha generado temor entre la población femenina […] El problema de la violencia contra las mujeres no es algo nuevo, pero sí la vocalización que, por fortuna, hemos hecho de este mal. El sábado las mujeres volvieron a tomar las calles para manifestarse y exigir respeto a su integridad, así como medidas de protección. La demanda para terminar con el acoso en el transporte público también se hizo presente. La jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum ha mostrado previamente sensibilidad en el tema de género y atención a la mujer. Es justo esperar que se actúe con prontitud y se vaya al fondo de lo que está ocurriendo en el transporte público. Es la oportunidad de demostrar que, ahora sí, se apuesta por soluciones de raíz”.
Regaño presidencial
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: "el delegado del gobierno federal en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, es el segundo que recibe regaño presidencial por no tener concluido el censo de bienestar en su entidad, es decir, el documento que se tomará de base para la entrega de apoyos sociales en la cuarta transformación. El presidente Andrés Manuel López Obrador le hizo ver que aún no termina esta tarea cuando en Chiapas, Guerrero y Oaxaca ya lo hicieron. El primer regañado fue Manuel Peraza, de Nayarit, en diciembre pasado. Por eso ahora el mensaje presidencial es: ¡Que se pongan las pilas todos!".
Refinería Dos Bocas sigue
En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: "si algo quedó claro esta semana es que Andrés Manuel López Obrador mantendrá su plan de hacer una refinería en Dos Bocas sin importar las críticas y un estudio que la considera inviable. Y con eso de que el Presidente ha demostrado ser una persona de ideas fijas, muchos se preguntan si poner esa planta en un lugar tan alejado es compatible con la estrategia de transportar la gasolina en pipas y no a través de ductos. Porque basta consultar cualquier app de mapas en un teléfono inteligente para constatar que de Tabasco hasta el Valle de México, hay 772 kilómetros por carretera, lo que significa un viaje ¡de más de 10 horas! ¿O será que para cuando esté lista la nueva refinería la Cuarta Transformación ya habrá logrado que naaadie piense en robar combustibles, por lo que el transporte en pipas será cosa del pasado? Es pregunta de largo kilometraje.
Tangibles
En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: "las comitivas del gobierno dan resultados, pues ya completaron el Censo de Bienestar en tres estados del sureste y, con ello, 22 millones de familias han sido abordadas. Andrés Manuel López Obrador afirmó que el censo definirá a quién se le entregan apoyos económicos. “No es para picarles la cresta, pero ya terminaron Chiapas, en Oaxaca y en Guerrero. Ahí les encargo, Veracruz. Ahí se los encargo”, aseguró el Presidente. El mandatario se comprometió a que cada familia tendrá, al menos, un apoyo o crédito. Los huachicoleros, dijo, no tendrán necesidad de delinquir. Por cierto, la dedicatoria era para Gabriel Quadri, a quien Chiapas, Guerrero y Oaxaca simplemente no le caen. Ni él a ellos".
Le recuerdan a burócratas: no más seguro de desempleo
En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: "nos comentan que además de enfrentar la cruda realidad de haberse quedado sin empleo, decenas de ex empleados del gobierno federal tienen que hacer largas filas para poder cobrar el seguro de desempleo que tuvieron todavía hasta la administración pasada. Pero para todos aquellos que lograron quedarse en la Cuarta Transformación, la situación no es paradisiaca: la Secretaría de Hacienda les acaba de recordar que ese seguro ya no existe y que si quieren mantenerlo será por cuenta propia. Les informaron: pueden hacer el trámite a partir de marzo próximo".





