Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública de 2006 a 2012, fue el orquestador de la estrategia frontal contra el crimen organizado, "la guerra", y en cuanto concluyó el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa se fue de México.
“Por ahora en el escritorio de Irma Eréndira Sandoval [actual Secretaria de la Función Pública] están dos expedientes, entre algunos otros, que involucran a dos siniestros exfuncionarios de sexenios anteriores: el de Genaro García Luna, quien después de desempeñarse en cargos directivos en el Cisen (Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional) y en la PGR (Procuraduría General de la República), llegó a ocupar la Secretaría de Seguridad Pública en el gobierno panista de Calderón”, dice Miguel Badillo, director del semanario Contralínea. Pero, afirma, para el ex súper Secretario de Calderón ya no podría haber sanción. El punto es que su expediente sigue ahí.
Ciudad de México, 30 de mayo (SinEmbargo).– En el escritorio de la oficina de la titular de la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, hay otro expediente de un polémico ex funcionario público que al parecer está siendo investigado: Genaro García Luna, ex Secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, revela el semanario Contralínea.
Miguel Badillo, periodista y director de Contralínea, detalla en su columna que “la titular de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, ha descubierto variaciones importantes en la evolución patrimonial del ex Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y del ex director general de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin”.
Esta misma semana, un juez federal giró una orden de aprehensión contra el ex director de Pemex en el sexenio de Enrique Peña nieto y la Fiscalía General de la República (FG) pidió a la Interpol que emita una ficha roja para buscarlo.
Lozoya se encuentra relacionado al escándalo Odebrecht por supuestamente haber recibido sobornos por 10.5 millones de dólares de la constructora brasileña para la campaña presidencial de Peña Nieto, en la que trabajaba como coordinador de vinculación internacional.
GARCÍA LUNA: 40 MILLONES INEXPLICABLES
Sin embargo, de acuerdo con lo publicado por Contralínea, Lozoya no sería el único caso en la mira de la titular de la SFP. Al parecer, en lo que va en los casi seis meses de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, esa dependencia tiene ya varios expedientes abierto y ha encontrado diferencias sustanciales en la evolución patrimonial de estos dos funcionarios polémicos de los dos anteriores sexenios.
“Por ahora en el escritorio de Irma Eréndira Sandoval están dos expedientes, entre algunos otros, que involucran a dos siniestros exfuncionarios de sexenios anteriores: el de Genaro García Luna, quien después de desempeñarse en cargos directivos en el Cisen (Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional) y en la PGR (Procuraduría General de la República), llegó a ocupar la Secretaría de Seguridad Pública en el gobierno panista de Calderón”, dice el periodista. El segundo expediente es el de Lozoya.
“A ambos les han encontrado significativas diferencias de bienes y dinero en sus declaraciones patrimoniales que presentaron anualmente cuando fungieron como servidores públicos”, agrega.
En el caso de Genaro García Luna se le encontraron diferencias inexplicables en su evolución patrimonial por un monto de 40 millones de pesos. Sin embargo para el ex Secretario de Seguridad Pública ya no podría haber sanción, pues han transcurrido casi 10 años de haber dejado su puesto y cualquier irregularidad ya prescribió.
El punto es que su expediente sigue ahí.
ACUSACIONES DE SOBORNOS
Genaro García Luna, quien ocupó la Secretaría de Seguridad Pública de 2006 a 2012, llevó la estrategia frontal contra el crimen organizado y en cuanto concluyó el sexenio de Calderón, se fue de México. Reapareció en abril de 2018 cuando presentó su libro Seguridad y Bienestar.
En noviembre del año pasado, durante el juicio en Estados Unidos contra el capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, el nombre de García Luna salió a relucir como uno de los funcionarios sobornados por el Cártel de Sinaloa.
Jesús Zambada, hermano de Ismael “El Mayo” Zambada, dijo, durante su testimonio en Nueva York, que el Cártel de Sinaloa reunió un fondo de 50 millones de dólares para sobornar al entonces súper Secretario de Seguridad Pública. Incluso aseguró que él mismo le entregó al ex funcionario 3 millones de dólares en un maletín. Con ello, precisó, el cártel quería asegurarse de que un comandante que simpatizaba con su hermano, ‘El Mayo’ Zambada, estuviera a cargo de la policía en Culiacán. García Luna negó de inmediato las acusaciones: “Es mentira, difamación y perjurio a mi persona”.
En marzo pasado, una investigación de la cadena Univisión, reveló que el domingo 15 de noviembre de 2015, Genaro García fue multado por pasarse una señal de alto en una calle de Miami cuando conducía una camioneta plateada Mazda tipo SUV. En el formulario de la multa, el oficial de la policía registró como dirección de García Luna una mansión de cuatro baños, cuatro cuartos y embarcadero propio en Golden Beach, Florida, valuada en 3.3 millones de dólares.
La multa contiene una prueba clave de una relación de la que García Luna no ha querido hablar por años: su nexo con un corporativo de inteligencia que gozó de cuestionados privilegios en México cuando él estaba cargo de la Secretaría de Seguridad. La corporación fue además favorecida con un contrato de adquisición de un programa para rastrear información e interceptar comunicaciones.
Los registros de residencia consultados prueban que García Luna se mudó allí en febrero de 2013, tres meses después de haber dejado su puesto como funcionario. Otros registros muestran a García Luna y su esposa como residentes de otro pent-house de lujo valuado en 2.3 millones de dólares, en Aventura, Florida, entre 2016 y 2018.
Ambas propiedades pertenecían en ese momento a un grupo empresarial propiedad de la familia Weinberg. El grupo, con presencia en Israel, Panamá, México y Estados Unidos, es uno de los principales proveedores de equipos y tecnología de seguridad israelí en Latinoamérica.
Los Weinberg son propietarios de una compañía llamada Icit, que tiene presencia en Panamá, México y Estados Unidos. La filial mexicana utilizó el trabajo de funcionarios e información privilegiada de la Secretaría de Seguridad Pública al mando de García Luna para distribuir reportes de seguridad o ganar clientes para otras áreas de su compañía, según lo hallado por Univisión.