Con tan sólo ocho años dentro de la escena independiente del rock de España, la agrupación con influencias de The Clash, Ramones y Joy División, ha logrado grandes avances dentro de la industria musical.
Belako se suma a la lista de artistas que se han visto en la necesidad de cancelar algunas de sus presentaciones por la rápida propagación del coronavirus; la banda tenía planeado ofrecer un show en el Festival South by Southwest.
Ciudad de México, 19 marzo (SinEmbargo).- Después de casi dos años de haber lanzado su último material discográfico, la banda española Belako regresa con "Tie me up", primer sencillo que se desprende de su nuevo álbum "Plastic Drama", el cuál saldrá a la luz el próximo 8 de mayo.
Con "Tie me up" la agrupación oriunda de Munguía, España, busca transmitir la cruda realidad a la que se enfrentan las nuevas generaciones con el uso de las tecnologías y su necesidad que tienen por querer llamar la atención.
En entrevista para SinEmbargo, Josu Ximun, guitarrista de Belako, habló sobre el mensaje que lleva consigo el primer sencillo de "Plastic Drama".
"Va un poquito sobre los problemas segmentados que generamos en nuestra sociedad, desde nuestro punto de vista privilegiado hasta los problemas integrales que vivimos desde nuestro punto de vista ecologista como el uso del plástico o desde la precariedad del individuo, la juventud y la precariedad laboral", explicó.
De acuerdo a Ximun, "Plastic Drama" no contará con un sonido similar a "Render me numb, trivial violence", su último material discográfico, ya que fue grabado en cinta, sin un ordenador como antiguamente se hacía.
"El sonido es más cálido, más orgánico, más como de antaño, pero yo creo que eso hoy en día le da un punto más de personalidad y va más a la yugular, es más inmediato", indicó. "Este disco dura muy poco, son 10 canciones que en total son 35 minutos y yo creo que son fáciles de digerir. Son muy melódicas", agregó.
A pesar de que en la industria existen miles de canciones que hablan de amor y desamor, Belako tiene un punto más concreto y nunca ha buscado tocar en sus canciones temas que tengan que ver con el ya común "me ha dejado mi novia".
"Es importante el amor, pero tenemos más inquietudes. Hemos seguido un poco la línea del disco anterior en el que hablamos de los problemas de la sociedad".
Con tan sólo ocho años dentro de la escena independiente del rock de España, la agrupación con influencias de The Clash, Ramones y Joy División, ha logrado grandes avances dentro de la industria musical, sin embargo ellos no suelen verlo así.
"Ha sido casi natural, la gente de alrededor nos dice que hemos subido, que hemos avanzado exponencialmente, que de repente estamos aquí y allá, pero para nosotros no ha sido como un salto muy grande", comentó.
"Estamos donde estamos pero hemos hecho las cosas poco a poco. La gente nos quiere mucho gracias a como somos", añadió.
Antes del lanzamiento de "Plastic drama", la banda conformada por Josu (guitarra y voz), Lore (bajo y voz), Lander (batería y voz) y Cris (teclado y voz) tenía contemplado ofrecer varias presentaciones en Europa y Norteamérica, entre las que se encontraba el festival South by Southwest, pero no han podido concretar varias de ellas por la situación sanitaria que se vive actualmente a nivel mundial por el coronavirus.
EL PROBLEMA DE LAS PATAFORMAS DE STREAMING
Hace más de siete años la forma de escuchar música cambió con la llegada de Spotify. A pesar de que para los usuarios puede llegar a ser de gran ayuda por la interfaz que maneja y la facilidad de encontrar música nueva, algunos artistas no están del todo conformes con cómo se manejan las cosas con la plataforma.
Tal es el caso de Josu, quien acepta que Spotify sirve para que las agrupaciones tengan una mayor visibilidad a nivel mundial, pero no está seguro de que sea la más ética.
"Sí que es verdad que a los músicos mucho dinero no nos da. Se estaba luchando mucho contra la piratería y bueno, no creo que esto sea la solución más correcta a todo ese asunto", expresó.
A inicios de marzo, Bloomberg dio a conocer que Spotify buscaba que artistas y sellos discográficos pagaran para que sus canciones obtuvieran una mayor promoción, argumentando que eso les ayudaría a llegar a más fans y a aumentar su popularidad.