Fenwick autor de estadios vanguardistas, entre ellos su famoso recinto portátil que se construye con contenedores como si fuera un lego, narra en Efe cómo su empresa se revienta, colabora y pone su granito de arena ayudando a superar la pandemia.
Por Óscar Maya Belchí
Madrid, 6 abr (EFE).- El estudio de arquitectura español Fenwick Iribarren, que ha diseñado tres estadios para el próximo Mundial de Catar 2022, se reinventa estas semanas y diseña adaptadores para máscaras de buceo que son utilizadas ya por el personal sanitario en su lucha contra el coronavirus.
Fenwick autor de estadios vanguardistas, entre ellos su famoso recinto portátil que se construye con contenedores como si fuera un lego, narra en Efe cómo su empresa se revienta, colabora y pone su granito de arena ayudando a superar la pandemia.
Mark Fenwick relata en ‘#JugamosEnCasa’, de la Agencia EFE, cómo surge esta idea basada en máquinas 3D y asegura que pensar que están aportando y pudiendo ayudar en los hospitales tras ver las imágenes de cómo está sufriendo el personal sanitario en los hospitales es “una maravilla”.
Pregunta: Durante este confinamiento su estudio de arquitectura, Fenwick Iribarren, está desarrollando unos adaptadores para unas máscaras de buceo. ¿Cómo surgió la idea?
Respuesta: Esto surge cuando cada uno se va a su casa, a seguir trabajando en arquitectura, a uno de los arquitectos, Borja Gómez, un chico brillante, le pedimos que llevase a su casa dos máquinas 3D, que usamos todos los días para producir maquetas de edificios o de estadios, para darle una vuelta, un nuevo significado. Borja lo que consiguió fue desarrollar un programa de 3D y con ello proceder los accesorios para estas máscaras de Decathlon que estamos viendo en los informativos de televisión.
Es un adaptador que se pone en la parte alta de la máscara; es una maravilla. Estamos produciendo las 24 horas del día. Se llevan a la farmacia y ahí una organización las distribuyen a los hospitales que lo necesitan. Estamos produciendo unas 200 al mes.
P: Las máquinas 3D se han convertido en un producto fundamental para luchar contra el coronavirus. ¿No abundan en el mercado?.
R: Para nosotros es algo común aunque no para el resto. Estamos produciendo, pero no estamos solos. Hay 30 o 40 personas produciendo bajo esta organización que ha surgido de manera espontánea y tiene un efecto brutal.
P: ¿Qué opiniones han tenido de los hospitales?
R: La respuesta que estamos teniendo es magnífica. Devuelven chats desde los hospitales contando cuántas personas están recibiendo las máscaras y eso es gratificante.
P: Para un estudio como Fenwick Iribarren tiene que ser emocionante poner su granito de arena, ¿no?
R: Sí, está claro. Yo siempre digo que nos tenemos que reinventar. En este momento caí en una cosa fundamental, y agradezco a Borja en esto, y es que hacemos algo. Vemos estas imágenes de telediarios de los hospitales y pensar que estamos aportando nuestro granito de arena nos reconforta.
P: Si le dicen hace unos meses que estaría pendiente de estos adaptadores y no de su oficio habitual, habría sido impensable...
R: Sí, también reconozco que estas tecnologías la gente joven del estudio las manejan magníficamente.
P: Hablando con usted es imposible no preguntarle por el Mundial de Catar de 2022. ¿En qué punto están los tres estadios que diseñó?
R: La verdad que muy bien, estamos encantados. Tener tres estadios de los ocho es algo que nos da mucho orgullo, especialmente siendo un estudio relativamente pequeño en España. El estadio primero, Qatar Foundation, está totalmente terminado; aunque no está inaugurado han hecho un partido entre los organizadores del Mundial y la FIFA. El segundo, Al Thumama diría que está al 65%. Y el tercer estadio, que para mí es el más divertido, innovador y sostenible, que es el de los contenedores, está al 40%. Con lo cual todos van muy por delante de los plazos marcados para Catar 2022.
P: Ese estadio de los contenedores, como ha dicho, que parece de Lego ya que será transportable, es el que más llama la atención. ¿De dónde obtienen los contenedores?
R: Parece ser que, como todo ahora mismo, viene de China (ríe). Estuvimos allí viendo a los fabricantes, mucho antes del tema sanitario. Los producen allí y llegan a Doha por mar, porque la obra está al lado del mar. El barco se para a 200 metros del estadio, se descargan y están ahí apilados hasta ser colocados.