Un oso de 167 kilos fue capturado por guardias forestales de la provincia de Trento, al norte de Italia; el ejemplar salió del área protegida y atemorizaba a la población de la zona.
Roma, Italia, 29 de abril (EFE).- Los guardias forestales de la provincia de Trento, en el norte de Italia, han capturado a un oso de 167 kilos de peso que había salido del área protegida hace nueve meses y mantenía atemorizadas a las poblaciones de esa zona alpina.
La captura se produjo la pasada noche en los montes del municipio de Tione y el oso, en buenas condiciones físicas, fue trasladado al centro de recuperación de la fauna alpina de Casteller, informaron hoy las autoridades de la provincia autónoma de Trento en una nota.
El animal, de 3.5 años y considerado "problemático" por las autoridades, ya se encuentra custodiado en un recinto del área de ambientación de este centro forestal protegido entre los valles alpinos y poco a poco se procederá a su reinserción en la fauna.
El oso había salido de la zona protegida el pasado julio y en estos meses había atemorizado a las poblaciones locales con numerosas intrusiones en viviendas o refugios de la montaña, según el comunicado.
La asociación de empresarios agrícolas Coldiretti recibió la captura del oso como "un alivio" para los habitantes de las montañas, que "se sienten indefensos ante el peligro de un ejemplar del que ha sido reconocida científicamente su agresividad".
Por contra, la organización animalista LAV rechazó la captura y aseguró que el ejemplar no era violento.
"Se concluye así la huida por la libertad de un animal que, tras haber explorado las provincias de Trento, Bolzano y Verona, había regresado hace pocos días a su lugar de origen, la zona occidental de Trentino", denuncian en un comunicado.
Y agregan: "Un animal que, aunque ha recorrido cientos de kilómetros, nunca ha supuesto peligro alguno para el hombre y que ahora será condenado a la cadena perpetua solo por haber comido alimentos mal custodiados en algunos refugios en la montaña".