Roma, 16 Oct (Notimex).- La corrupción cuesta anualmente a Italia 60 mil millones de euros (unos 80 mil millones de dólares), según un libro sobre el tema preparado por el gobierno y cuyo contenido fue adelantado hoy por el diario La Repubblica.
Titulado “La Corrupción en Italia”, el libro considera esa cifra, estimada por la Corte de Cuentas, como verdadera, aunque reconoce que en realidad el costo es mayor, pues muchas de las víctimas se niegan a denunciar los hechos de corrupción.
El texto resalta que, de acuerdo con el Índice de Transparencia Internacional, Italia es el cuarto país más corrupto de la Unión Europea, detrás de Bulgaria, Grecia y Rumania.
Asimismo, ocupa el lugar número 69 en el índice de transparencia, al lado de naciones como Ghana y Macedonia.
El libro cita a la Corte de Cuentas, para la que otros costos de la corrupción tienen que ver con el retardo en las prácticas administrativas y el mal funcionamiento del aparato público y en general de las obras y servicios públicos.
En particular advierte que el costo de las grandes obras públicas llega a ser inflado hasta en un 40 por ciento.
Según el reporte, las medianas y grandes empresas italianas pierden en torno al 25 por ciento de su tasa de crecimiento por el pago de sobornos, aunque el porcentaje aumenta al 40 por ciento entre las sociedades menores.
En el prólogo del libro el primer ministro, Mario Monti, resaltó que “la difusión de las prácticas de corrupción mina la confianza de mercados y empresas, desalienta las inversiones y determina, entre sus múltiples efectos, una pérdida de competitividad del país”.
Por ello advierte que “la lucha contra la corrupción ha sido asumida como una prioridad del gobierno”.
El libro es publicado en momentos en que una serie de escándalos de corrupción llevaron a la ministra de Justicia, Paola Severino, a reconocer que Italia vive una “nueva Tangentopoli”, como se denominó al escándalo que hace dos décadas decapitó a las clases empresarial y política de la época y abrió el camino a Silvio Berlusconi.
Ahora, sin embargo, es el Partido del Pueblo de la Libertad del ex primer ministro uno de los principales protagonistas de los nuevos escándalos de corrupción, mientras el Parlamento se apresta a aprobar una ley para combatir el fenómeno.