Por Heiko Oldörp / dpa
Boston.- Su nombre de pelea es "El fenómeno", pero el puertorriqueño Orlando Cruz no sólo se sale de lo normal dentro del ring: mañana peleará por primera vez tras causar conmoción hace dos semanas al revelar que es un "boxeador homosexual y orgulloso".
"Estoy muy feliz con mi decisión y sólo espero que la gente me respete por ello", dijo Cruz, que tiene una meta: convertirse en el primer campeón del mundo que se haya declarado homosexual.
El puertorriqueño, que se enfrentará en Kissimee, a media hora de Orlando, al mexicano Jorge Pazos, aseguró que el 95 por ciento de las respuestas que obtuvo fueron positivas. Su compatriota Ricky Martin, cantante, le mandó "abrazos" vía Twitter.
El púgil de 31 años es uno de los pocos deportistas profesionales que se declararon abiertamente homosexuales durante su carrera. Los casos más famosos son los de las tenistas Billie Jean King y Martina Navratilova, así como el tres veces campeón de Estados Unidos de patinaje sobre hielo Johnny Weir.
Sin embargo, en el mundo del boxeo nunca hubo nadie tan valiente como Cruz. El estadounidense Emile Griffith reconoció en 2005 que era bisexual, pero lo hizo 18 años después del final de su carrera.
La preferencia sexual de Griffith, nacido en las Islas Vírgenes de Estados Unidos, jugó un papel importante en una batalla. El 24 de marzo de 1962 se enfrentó en Nueva York al cubano Benny Paret, en el tercero duelo que protagonizaban por el Mundial de categoría welter.
Paret le llamó "maricón" durante el pesaje. A Griffith, por aquel entonces un diseñador de sombreros, le gustaba vestir ropa ajustada y frecuentaba tabernas homosexuales.
La provocación de Paret tuvo sus consecuencias: Griffith lo aplastó en el combate y en el duodécimo asalto lo mandó definitivamente a la lona antes de que el juez parara el combate.
Paret quedó en coma y murió diez días más tarde. "Maté a un hombre y la mayoría de la gente lo entiende y me perdona. Pero que me guste un hombre muchos lo encuentran como imperdonable", dijo en aquel entonces Griffith.
Cruz no quiere ser conocido durante años como un "delincuente", nombre que se asociaba al de Griffith años después.
El puertorriqueño, que ganó 18 de sus 21 combates, estaba harto de esconder su verdadera identidad. Después de su valiente paso adelante, "El fenómeno" ya piensa en convertirse en el primer campeón del mundo abiertamente homosexual.
Una victoria ante Jorge Pazos, el día de hoy, le allanaría el camino hacia el título de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
"Es muy fuerte y puede causar problemas a cualquiera", señaló Pazos, para quien la vida privada de su rival es algo secundario.
El rey del K.O -en 14 de sus 20 victorias no necesitó llegar hasta el final- sólo se concentra en sí mismo: "Puedo noquear a cualquiera. Si tengo la oportunidad ante él, la voy a aprovechar".
En el Civic Center de Kissimee ninguna de las 30 mil butacas estará vacía.
"No sólo teníamos peticiones de Latinoamérica, sino también de la BBC y de Alemania. Impresionante", dijo el promotor Félix Zabala Jr.