Carlos Slim, Sara Mota de Larrea, Ricardo Salinas, Alberto Baillères, Juan Beckmann y Germán Larrea son los seis mexicanos incluidos en la lista de los más ricos del mundo, según Bloomberg. Cinco de ellos también incrementaron su fortuna en esta pandemia.
Ciudad de México, 6 de diciembre (SinEmbargo).– Mientras los ingresos de los hogares mexicanos disminuyeron 5.8 por ciento en el 2020 debido a la pandemia de COVID-19, las seis personas más ricas del país incrementaron sus fortunas hasta en un 60 por ciento, lo que refleja una desigualdad y la necesidad urgente de crear un impuesto a la riqueza neta, que en gran parte depende de concesiones o contratos del Gobierno, coincidieron especialistas.
De acuerdo con el Índice de Millonarios de Bloomberg, en su edición más reciente de las 500 personas más acaudaladas del mundo, seis mexicanos aparecen en la lista: Carlos Slim Helú (21), Sara Mota de Larrea (112), Ricardo Salinas Pliego (165), Alberto Baillères González (289), Juan Beckmann Vidal (350) y Germán Larrea (438).
Al corte del 30 de noviembre, la fortuna de Carlos Slim (Ciudad de México, 1940) ascendía a 60.9 mil millones de dólares. La mayor parte de su riqueza se deriva de un puñado de empresas que cotizan en bolsa, pero su activo más valioso es una participación mayoritaria en América Móvil, seguida de sus participaciones en el holding Grupo Carso y la firma de banca y seguros Grupo Financiero Inbursa.
De acuerdo con el índice de los 500 más ricos del mundo, Slim ha recaudado casi 10 mil millones de dólares en dividendos de sus inversiones. El valor de éstas en efectivo se basa en un análisis de transacciones internas, compras de bienes raíces, desempeño del mercado, inversiones, donaciones caritativas e impuestos.
Bloomberg estima que con la riqueza que tiene Slim podría adquirir 35.2 millones de onzas troy de oro u 894 millones de barriles de crudo, y es equivalente al 0.301 por ciento del PIB de los Estados Unidos.
El economista y politólogo Mario Alberto Campa Molina, quien ha seguido de cerca la riqueza de los millonarios mexicanos, destaca en uno de sus análisis cómo ha aumentado el patrimonio de cinco de los seis más ricos de México antes y durante la pandemia.
En el caso de Carlos Slim, su riqueza ha crecido 16 por ciento.
"Lo que se hace en la tabla es tomar la fecha previa a la declaración de la pandemia por COVID-19, primera quincena de marzo, y ver el último dato disponible de la riqueza pública de los magnates. El cuadro lo que refleja es el cambio de la riqueza, específicamente de estos seis mexicanos que entran en las 500 fortunas más grandes del mundo", explicó en entrevista el también maestro y especialista en políticas públicas.
En la siguiente tabla se puede observar los datos recopilados por el maestro Campa Molina, donde, excluyendo a Ricardo Salinas, todos son mucho más ricos desde que comenzó la pandemia.
"En el caso de Slim, su portafolio es más diversificado, por eso cuando cae el ingreso de los hogares en México por la pandemia, empresas como Telmex y Telcel no ven tantas pérdidas", destacó el economista. "Muchas de estas riquezas están invertidas en fondos de renta fija y esas inversiones no se ven muy afectadas, tienen formas de protegerse ante caídas, en cambio una persona de bajos recursos depende de su ingreso laboral".
Es decir, mientras el 90 por ciento de los mexicanos depende de su ingreso para poder subsistir, el 10 por ciento de la población está cobijado en sus inversiones y por eso las crisis económicas no les afectan, al contrario, generan más riqueza.
"No es la primera vez que ante una crisis como la que vivimos en 2020 se genera una mayor concentración de la riqueza", detalló Gerardo López Cervantes, doctor en economía por la Universidad Autónoma de Madrid.
El también profesor catedrático de Universidad Autónoma de Sinaloa agregó que las empresas con poder dominante que están en manos de los grandes capitalistas nacionales son las que pueden salir adelante y hasta beneficiarse del periodo de inestabilidad porque tienen capacidad para adaptar sus negocios.
"La COVID devengó en una mayor concentración de la riqueza, hay más capital en manos del mismo puñado de personas y en contra parte hay menos dinero en las familias. Esto sucedió con la pandemia, pero también en las crisis de 1995 y 2008 en México", mencionó.
Sara Mota de Larrea, la mujer más rica de México, es otra de las personas que aparecen en el índice de Bloomberg con una fortuna de 17.4 miles de millones de dólares, lo que la coloca en el número 112 de los más acaudalados del mundo y segunda en el país.
De acuerdo con el índice de millonarios, la mayor parte de la fortuna de Mota proviene de Grupo México, un conglomerado minero fundado por su difunto esposo, Jorge Larrea. Ella controla su participación a través del holding Empresarios Industriales de México, que está registrada en Tucson, Arizona, y posee el 40.6 por ciento, según su informe anual de 2020 citado por el índice.
En el análisis realizado por el economista Mario Campa, Mota de Larrea es la millonaria mexicana que se ha hecho más rica desde que comenzó la pandemia con un 61 por ciento más.
"En el ranking mundial la riqueza de Sara Mota es mayor que la de su hijo Germán", destacó el especialista en políticas públicas. "Su riqueza se debe a que en la pandemia el precio del cobre se disparó y aumentaron las acciones de Grupo México, cuya principal división es la minería".
Ricardo Salinas Pliego (Monterrey, 1955), fundador y presidente de Grupo Salinas —un conglomerado que abarca empresas como Banco Azteca, TV Azteca, Total Play y Elektra— es el tercer mexicano que aparece en la lista de Bloomberg con una fortuna de 12.9 miles de millones de dólares.
El empresario, quien en este sexenio forma parte del grupo de asesores económicos del Presidente Andrés Manuel López Obrador, es el único de los seis que aparecen en la lista que disminuyó su riqueza en lo que va de la pandemia, aunque la cifra es menor, –2 por ciento, según el cálculo del economista Mario Alberto Campa.
Con una fortuna valuada en 8.75 miles de millones de dólares, Alberto Baillères González (Ciudad de México, 1931) es otro mexicano que aparece en la lista de los 500 más ricos del mundo, según Bloomberg.
En abril de este año y en medio de una pandemia, el cuarto empresario más rico de México decidió jubilarse. Alberto Baillères González, como en su momento lo hizo su padre, pasó la batuta del imperio de Grupo Bal a uno de los siete hijos que tuvo con su esposa Teresa Gual: Alejandro Baillères Gual, quien se preveía como su sucesor al estar en el Consejo Administrativo de las principales empresas.
El Grupo Bal, del que el llamado “Rey Midas” ahora es presidente honorario, abarca al Palacio de Hierro, las minas Peñoles, los seguros Grupo Nacional Provincial (GNP) y la afore Profuturo.
Por el cierre de tiendas departamentales durante la contingencia, El Palacio de Hierro tuvo una caída de 26 por ciento en sus ingresos anuales frente al 2019, pero el incremento de su riqueza vino del sector minero, declarada una actividad esencial incluso en la etapa más cruda del Semáforo Rojo.
La minera Peñoles, líder en producción de plata, reportó un incremento en sus ventas del 30.5 por ciento durante el cierre de 2020, debido a los mejores precios promedio en la producción de metales, además de mejores volúmenes vendidos de plata, plomo y zinc, observó la revista Forbes, que también lo incluye en su lista de los más ricos del mundo.
Juan Beckmann Vidal (Ciudad de México, 1940) es otro mexicano incluido en el índice de Bloomberg con una fortuna de 7.79 miles de millones de dólares. El propietario del 85 por ciento de la marca de tequila José Cuervo también vio crecer su riqueza en la pandemia. De acuerdo con el análisis del economista Mario Campa, aumentó en un 37 por ciento.
El último mexicano que aparece en la lista es Germán Larrea Mota Velasco (Ciudad de México, 1941), director ejecutivo de Grupo México, la empresa minera más grande de México y la quinta empresa productora de cobre más grande del mundo.
Su fortuna, valuada en 6.51 miles de millones de dólares, también se incrementó en la pandemia en un 54 por ciento, refiere el economista Mario Campa.
UN IMPUESTO A LA RIQUEZA PARA EVITAR LA DESIGUALDAD
La proporción en que estas personas aumentaron su riqueza durante la época de la pandemia refleja la desigualdad que se vive en México, coincidieron economistas y la organización Fundar, la cual lleva años impulsando la creación de un impuesto a la riqueza neta, es decir, que a quienes posean en bienes más de 10 mil millones de pesos se les aplique una tasa del 3.5 por ciento.
"Lo que se propuso es un impuesto a la riqueza neta, o sea todo lo que tengo, menos las deudas, es cobrar un impuesto anual, lo cual ayudaría al Gobierno a recaudar más recursos", dijo en entrevista Emmanuel Ramírez investigador del área de justicia fiscal en Fundar y mencionó que países como Suiza y Noruega ya lo implementan.
Para el economista Mario Campa, sí existen las condiciones para subirles impuestos a estas empresas o individuos. "En México no tenemos impuestos a la riqueza, tenemos pocos impuestos a los patrimonios y los impuestos que se cobran a personas físicas que ganan mucho son más bajos en comparación con los que se pagan en el mundo".