Atenas, 16 jun (EFE).- El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, logró hoy contener el descontento en sus filas por los impopulares recortes y se garantizó el apoyo de su grupo parlamentario a las duras medidas de austeridad que tratan de evitar la bancarrota de Grecia.
Papandréu tenía previsto hoy anunciar la composición de su nuevo gabinete, pero la necesidad de aplacar la disensión primero en su grupo parlamentario le llevó a convocar una reunión extraordinaria de cinco tensas horas en las que tuvo que encajar muchas críticas.
"Ahora no es el momento de renunciar, ahora es el momento de seguir adelante", dijo Papandréu en su discurso ante el creciente descontento entre sus correligionarios y la creciente hostilidad ciudadana contra la clase política.
Dos diputados de su formación abandonaron hoy su escaño, siendo sustituidos por sendos políticos de las listas socialistas, mientras que recientemente otro diputado renunció, haciendo perder a su formación su voto.
Tras la intervención de Papandréu, el gubernamental Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) sigue contando con una mayoría absoluta de 155 diputados de los 300 del hemiciclo, suficientes para lograr la confianza de la cámara y refrendar las nuevas medidas a finales de mes.
Papandreu tuvo que encajar numerosas críticas de sus legisladores en una tarde dramática, entre ellas la de la excomisaria europea y exministra, Vaso Papandréu, que le dijo: "debes de comprometerte a que cambiarán las cosas y que tú estás dispuesto a cambiar".
La intensidad del debate hizo temer que la remodelación del Ejecutivo quedara en el aire, pero finalmente se anunció para primera hora de mañana.
El puesto más importante que puede cambiar de manos es el del ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantínu, muy impopular por ser el diseñador de las medidas de austeridad destinadas a evitar la bancarrota y garantizar la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE).
Fuentes cercanas a Papandréu informaron a los medios que entre los candidatos se baraja al ex vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) Lucas Papademos, el ministro de Defensa, Evangelos Venizelos, y el ministro de Crecimiento, Mijalis Jrisojoídis.
El nuevo gabinete jurará su cargo mañana a las 13.00 hora local (10.00 GMT) según anunció esta noche el portavoz oficial, Yorgos Petalotis, y se espera el voto de confianza tras un debate de tres días, como dicta la Constitución.
También se avanzó que se reducirá el número de ministerios para mejorar la aplicación de las reformas estructurales, del control de los gastos del Estado y la recaudación de impuestos, aparte de sacar adelante un gigantesco programa de privatizaciones hasta 2015.
Los partidos de oposición volvieron a solicitar elecciones anticipadas tras negarle a Papandréu ayer por tercera vez participar en un gobierno de unidad nacional para afrontar los duros recortes y privatizaciones para recaudar entre 2011 y 2015 78.000 millones de euros.
Papandréu insistió en la necesidad del mayor consenso posible para aprobar el programa de nuevas medidas y tendió la mano a los partidos de la oposición para "negociar juntos con los socios europeos" el nuevo paquete de rescate.
Papandréu reveló también que mantuvo hoy una conversación telefónica con la canciller alemana Angela Merkel sobre la situación económica de Grecia.
También alabó el apoyo expresado a Grecia por el presidente francés, Nicolas Sarcozy y elogió que hubiera pedido "responsabilidad de todos hacia Grecia" y pidiese "unidad para el futuro común en Europa".