Kira Yarmysh, vocera del opositor a Putin, explicó que la mayoría de los lugares dijeron que estaban completos, algunos “se negaron cuando mencionamos el apellido ‘Navalny’”, y uno reveló que "las funerarias tenían prohibido trabajar con nosotros".
MOSCÚ, 28 de febrero (AP).— El funeral por el líder opositor ruso Alexei Navalny, quien falleció a principios de mes en una remota colonia penal en el Ártico, tendrá lugar el viernes en Moscú luego de que varios lugares se negaron a celebrar el acto, dijo su vocera.
El funeral se oficiará en una iglesia del distrito de Maryino, en el sureste de Moscú, el viernes por la tarde, indicó Kira Yarmysh el miércoles. El entierro será en un cementerio cercano.
Navalny falleció a mediados de febrero en uno de los centros penitenciarios más duros de Rusia.
Las autoridades rusas indicaron que aún se desconoce la causa de la muerte del político, de 47 años, y apuntaron que los resultados de su investigación seguramente serán cuestionados en el extranjero. Muchos líderes occidentales han responsabilizado ya al Presidente del país, Vladímir Putin, de su muerte.
Yarmysh explicó las dificultades que tuvo su equipo a la hora de encontrar un lugar para un “acto de despedida” a Navalny.
La mayoría de los lugares dijeron que estaban completos, algunos “se negaron cuando mencionamos el apellido ‘Navalny’”, y uno reveló que "las funerarias tenían prohibido trabajar con nosotros", indicó la portavoz en X, antes Twitter.
Ivan Zhdanov, el director de la Fundación Anticorrupción de Navalny, dijo que el funeral estaba previsto inicialmente para el jueves — el día del discurso anual de Putin ante la Asamblea Federal de Rusia — pero ningún lugar aceptó celebrarlo entonces.
“La verdadera razón está clara. El Kremlin entiende que nadie necesitará a Putin y su mensaje el día que despedimos a Alexei”, escribió Zhdanov en Telegram.
Poco después del anuncio, la viuda del opositor, Yulia Navalnaya, pronunció un discurso en el Parlamento Europeo en Estrasburgo en el que confirmó que su esposo sería enterrado el viernes y expresó sus temores a una posible interferencia policial.
“No estoy segura aún de si será pacífico o si la policía detendrá a aquellos que se acerquen a despedirse de mi esposo", dijo.
Por momentos emocionada ante los aplausos de los legisladores, pero con decisión, Navalnaya afirmó que la muerte de su esposo “mostró a todo el mundo que Putin es capaz de todo y que no se puede negociar con él”.
Además, apeló al Europarlamento a ser “innovador” en su acercamiento al presidente ruso y a quienes lo rodean.
“No pueden hacer daño a Putin con otra resolución u otra ronda de sanciones", apuntó instando a los legisladores a “aplicar los métodos de la lucha contra el crimen organizado, no de la competencia política”.
Navalnaya pidió a la cámara que investigue las “maquinaciones financieras” y a los “socios de la mafia” en sus países, así como a los “abogados y financieros discretos que están ayudando a Putin y a sus amigos a esconder el dinero”.
Al presentar a Navalnaya, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, rindió homenaje a Navalny afirmando que “para muchos dentro y fuera de Rusia, representaba la esperanza. La esperanza en días mejores. La esperanza en una Rusia libre. La esperanza en el futuro".
Navalnaya y Navalny estuvieron casados durante más de 20 años y ella estuvo a su lado mientras el opositor colaboraba en la organización de las mayores protestas registradas en Rusia desde el colapso de la Unión Soviética.