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Rescatistas retiran automóviles en un área afectada por inundaciones.

Imágenes de la tragedia

Veinte FOTOS de España a 12 días de inundaciones del siglo que dejaron 200 muertos

10/11/2024 - 10:32 am

El salvaje río recién nacido tomó por sorpresa a miles, arrojó coches como si fueran juguetes y derribó construcciones cercanas a las márgenes normalmente secas del canal, que quedaron ensanchadas con bordes irregulares.

Por Joseph Wilson

BARCELONA (AP).— Han pasado doce días desde que catastróficas inundaciones repentinas dejaron una cicatriz fangosa a través de Valencia, al este de España, matando a más de 200 personas y ensuciando los hogares de miles más.

Las escenas apocalípticas documentadas por los fotógrafos de The Associated Press hablan del terrorífico poder de la naturaleza desatado en toda su furia.

Era como si un tsunami, en lugar de haber sido generado en las profundidades del océano y enviado a estrellarse contra la costa, hubiera sido vertido por algún dios vengativo del cielo y arrasado con pueblos somnolientos y barrios ordinarios.

Lodo cubre una amplia zona tras una tormenta que dejó cientos de muertos y desaparecidos en la región, el sábado 2 de noviembre de 2024, en Paiporta, en las afueras de Valencia.
Lodo cubre una amplia zona tras una tormenta que dejó cientos de muertos y desaparecidos en la región, el sábado 2 de noviembre de 2024, en Paiporta, en las afueras de Valencia, España. Foto: Ángel García, AP

El salvaje río recién nacido tomó por sorpresa a miles, arrojó coches como si fueran juguetes y derribó construcciones cercanas a las márgenes normalmente secas del canal, que quedaron ensanchadas con bordes irregulares.

Los sobrevivientes dicen que sólo se requirieron 15 minutos para que un canal de drenaje —que desempeñó un papel crucial en la catástrofe— pasara de estar vacío a desbordarse. Casas adyacentes canalizaron el agua impetuosa para ampliar su onda de choque. Las autoridades regionales no alertaron a la población a tiempo, y en algunos lugares ni siquiera llovió para poner en alerta a las personas, lo que amplificó el caos.

En el periodo posterior, las calles parecen haber vuelto a la época medieval, cubiertas por capas de lodo que ocultaban cualquier vislumbre de pavimento o empedrado.

Dolores Merchan, de 67 años, llora mientras es auxiliada por voluntarios que retiran lodo de su vivienda
Dolores Merchan, de 67 años, llora mientras es auxiliada por voluntarios que retiran lodo de su vivienda, donde ha vivido toda su vida con su esposo y tres hijos, y que resultó gravemente afectada por inundaciones, el jueves 7 de noviembre de 2024, en Masanasa, Valencia, España. Foto: Emilio Morenatti, AP

Todo en la planta baja se convirtió en basura en cuestión de minutos cuando el agua irrumpió en los hogares. Muebles, ropa, juguetes, fotos, reliquias... nada se salvó.

El sentimiento de abandono de muchos residentes se convirtió en ira, expresada lanzándole barro al rey Felipe VI y al Presidente de Gobierno Pedro Sánchez, cuando visitaron la zona devastada.

Todos los pies cubiertos de lodo, en la suciedad marrón pegajosa que, después de días, sigue brotando de hogares y tiendas arruinadas, no importa cuánto se saque con palas y escobas.

Tres maniquíes yacen sumidos parcialmente en el lodo en un área afectada por inundaciones, el miércoles 6 de noviembre de 2024, en Masanasa, Valencia, España.
Tres maniquíes yacen sumidos parcialmente en el lodo en un área afectada por inundaciones, el miércoles 6 de noviembre de 2024, en Masanasa, Valencia, España. Foto: Emilio Morenatti, AP

Helicópteros militares sobrevuelan la zona, la cual ha sido llamada la “zona cero” de las inundaciones del 29 de octubre.

La búsqueda continúa ahora por los desaparecidos. Los equipos de rescate introducen postes en los bancos de lodo con la esperanza de encontrar y recuperar los cuerpos de los muertos.

Pero también es posible hallar la generosidad humana en medio de la desesperación.

Varias personas retiran lodo de una calle en un área afectada por inundaciones, el lunes 4 de noviembre de 2024, en Catarroja, España.
Varias personas retiran lodo de una calle en un área afectada por inundaciones, el lunes 4 de noviembre de 2024, en Catarroja, España. Foto: Manu Fernández, AP

Mientras miles de soldados y refuerzos policiales retiran los innumerables coches destrozados, son las propias personas, residentes, vecinos y voluntarios, quienes llegan a pie para apoyar.

Extraños que ayudan a los necesitados sumergiéndose en el barro, y con cada palada avanzan lentamente hacia una renovación distante.

Un letrero en un muro de un centro para pensionados dice: "Adiós mamá. No pudimos llegar a tiempo. Perdón".
Un letrero en un muro de un centro para pensionados dice: "Adiós mamá. No pudimos llegar a tiempo. Perdón", el jueves 7 de noviembre de 2024, tras inundaciones en Picanya, en las afueras de Valencia, España. Foto: Alberto Saiz, AP
Un par de voluntarios caminan tomados de la mano por una calle enlodada.
Un par de voluntarios caminan tomados de la mano por una calle enlodada, el jueves 7 de noviembre de 2024, en un área inundada en Masanasa, Valencia, España. Foto: Emilio Morenatti, AP
Vero Almarche, de 36 años, derecha, abraza a su vecina María Muñoz, de 74, que nació en la casa en la que fueron fotografiadas y que fue destruida por inundaciones.
Vero Almarche, de 36 años, derecha, abraza a su vecina María Muñoz, de 74, que nació en la casa en la que fueron fotografiadas y que fue destruida por inundaciones, el miércoles 6 de noviembre de 2024, en Masanasa, Valencia, España. Foto: Emilio Morenatti, AP
Tania abraza a su cuñado Baruc tras rescatar algunas de sus pertenencias de su casa inundada, el martes 5 de noviembre de 2024, en Paiporta, cerca de Valencia, España.
Tania abraza a su cuñado Baruc tras rescatar algunas de sus pertenencias de su casa inundada, el martes 5 de noviembre de 2024, en Paiporta, cerca de Valencia, España. Foto: Emilio Morenatti, AP
Elementos de la Guardia Civil caminan en un estacionamiento inundado para examinar automóviles en busca de cuerpos
Elementos de la Guardia Civil caminan en un estacionamiento inundado para examinar automóviles en busca de cuerpos, el lunes 4 de noviembre de 2024, en Paiporta, cerca de Valencia, España. Foto: Alberto Saiz, AP
Un hombre camina por un cementerio inundado en las afueras de Valencia, España, el viernes 1 de noviembre de 2024, tras inundaciones en la región.
Un hombre camina por un cementerio inundado en las afueras de Valencia, España, el viernes 1 de noviembre de 2024, tras inundaciones en la región. Foto: Alberto Saiz, AP
El rey Felipe VI es protegido por elementos de seguridad después de que una multitud enardecida arrojó lodo e insultó al monarca y a otros funcionarios gubernamentales cuando hicieron su primera visita a una de las poblaciones más afectadas por inundaciones, el domingo 3 de noviembre de 2024, en Paiporta, cerca de Valencia, España.
El rey Felipe VI es protegido por elementos de seguridad después de que una multitud enardecida arrojó lodo e insultó al monarca y a otros funcionarios gubernamentales cuando hicieron su primera visita a una de las poblaciones más afectadas por inundaciones, el domingo 3 de noviembre de 2024, en Paiporta, cerca de Valencia, España. Foto: Hugo Torres, AP
Vehículos se apilan en las calles tras inundaciones provocadas por una tormenta que dejó cientos de muertos y desaparecidos, el sábado 2 de noviembre de 2024, en Alfafar, región de Valencia, España.
Vehículos se apilan en las calles tras inundaciones provocadas por una tormenta que dejó cientos de muertos y desaparecidos, el sábado 2 de noviembre de 2024, en Alfafar, región de Valencia, España. Foto: Ángel García, AP
Capilla afectada por las inundaciones en España
Esta imagen del miércoles 6 de noviembre de 2024 muestra una capilla dentro de un cementerio dañado por inundaciones, en Alfafar, en las afueras de Valencia, España. Foto: Alberto Saiz, AP
Guantes y utensilios de limpieza cuelgan en una ventana durante las labores de limpieza tras el paso de las inundaciones
Guantes y utensilios de limpieza cuelgan en una ventana durante las labores de limpieza tras el paso de inundaciones, el jueves 7 de noviembre de 2024, en una casa en Masanasa, Valencia, España. Foto: Emilio Morenatti, AP
Voluntarios regresan el sábado 2 de noviembre de 2024 tras ayudar a municipios afectados, cuatro días después de que inundaciones repentinas se llevaron todo a su paso, en el poblado de Paiporta, en las afueras de Valencia, España.
Voluntarios regresan el sábado 2 de noviembre de 2024 tras ayudar a municipios afectados, cuatro días después de que inundaciones repentinas se llevaron todo a su paso, en el poblado de Paiporta, en las afueras de Valencia, España. Foto: Ángel García, AP
Varias personas retiran lodo de una calle en un área afectada por inundaciones, el lunes 4 de noviembre de 2024, en Catarroja, España.
Voluntarios y residentes retiran lodo cuatro días después de que inundaciones repentinas generaron grandes destrozos, el sábado 2 de noviembre de 2024, en Paiporta, en las afueras de Valencia, España. Foto: Ángel García, AP.
Tres jóvenes que han estado trabajando para limpiar los destrozos causados por inundaciones asisten a misa en la iglesia de San Jorge, el jueves 7 de noviembre de 2024, en Paiporta, España.
Tres jóvenes que han estado trabajando para limpiar los destrozos causados por inundaciones asisten a misa en la iglesia de San Jorge, el jueves 7 de noviembre de 2024, en Paiporta, España. Foto: Alberto Saiz, AP
Vista general de un área afectada por inundaciones, el viernes 1 de noviembre de 2024, en Chiva, España.
Vista general de un área afectada por inundaciones, el viernes 1 de noviembre de 2024, en Chiva, España. Foto: Manu Fernández, AP
Varias palas yacen recargadas contra una pared durante un operativo de limpieza el miércoles 6 de noviembre de 2024, tras inundaciones en Masanasa, en las afueras de Valencia, España.
Varias palas yacen recargadas contra una pared durante un operativo de limpieza el miércoles 6 de noviembre de 2024, tras inundaciones en Masanasa, en las afueras de Valencia, España. Foto: Alberto Saiz, AP

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