El Gobierno de México aceleró la extradición de 29 personas para evitar que jueces liberaran a varios de ellos, lo cual habría afectado negociaciones con EU.
Ciudad de México, 27 de febrero (SinEmbargo).– Varios de los 29 capos extraditados este jueves de México a Estados Unidos estaban por irse a casa gracias a fallos de jueces, magistrados y ministros que, con anterioridad, les habían conseguido amparos incluso por años para evitar su entrega a las autoridades estadounidenses, entre otras concesiones relacionadas con sus sentencias.
Las autoridades federales temían que entre 12 y 15 de los 29 extraditados fueran liberados por jueces en las siguientes horas, lo que habría complicado cualquier negociación para detener los aranceles de 25 por ciento a las exportaciones mexicanas. Entre ellos estaban Rosalinda González Valencia, esposa de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, y los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, líderes de Los Zetas e identificados como “Z-40” y “Z-42”, respectivamente.
De acuerdo con información revelada esta noche en el programa “Los Periodistas”, que conducen Álvaro Delgado Gómez y Alejandro Páez Varela, y que se transmite por la plataforma de YouTube, el Gobierno de México identificó un riesgo latente de que juzgadores liberaran a estos jefes criminales lo que también comprometía las negociaciones con EU por parte de la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum. Por ello, este día, el Gobierno federal concretó una extradición nunca antes vista no sólo por el número de los personajes, sino también por su peso específico en diversos cárteles de la droga que operan en México.
Tanto Delgado como Páez citaron fuentes del Gobierno de México que corroboraron lo dicho el pasado martes por Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República, en el sentido de que la administración federal y la FGR han luchado durante años contra la corrupción en el Poder Judicial y los obstáculos que sus miembros han puesto a la extradición hacia EU de capos mexicanos de la droga.
El pasado 25 de febrero, durante su participación en la conferencia matutina de la Presidenta Sheinbaum Pardo, el Fiscal Gertz Manero explicó que la materia de extradiciones se sustenta en dos leyes: primero, en los códigos penales en razón de los delitos y, segundo, en la Ley de Extradiciones.
La Ley de Extradiciones, dijo Gertz, establece con toda claridad que el Estado requirente es el que presenta ante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, o su homólogo en cualquier país, la solicitud correspondiente.
Esa entidad del Ejecutivo, agregó, hace un análisis y, si es procedente, se lo comunica a la Fiscalía o a las Pprocuradurías, a sus homólogos, para que desahoguen todo el procedimiento y se pueda establecer y solicitar la orden de aprehensión. “¿Por qué? Porque no se puede extraditar a nadie con el que no se cuenta una orden de aprehensión y que se tiene que detener, por supuesto”, expuso el titular de la Fiscalía General de la República.
Entonces, añadió, “ese procedimiento que en la Ley de Extradiciones de México —y ustedes lo pueden consultar— es un procedimiento que no debe de durar más de 45 días, la Ley es clarísima. Tenemos [detenidos] casos de 11 años; es decir, es lo más ridículo y desproporcionado que ustedes se pueden imaginar”.
“En el caso del “Z-40” y del “Z-42” son ocho y 11 años los que [los jueces] han estado echando para atrás las audiencias. Y todo el argumento, todo, es que dicen ellos que ellos no son ellos, que ellos son otros, cuando tenemos todos los procedimientos con las fotografías, con los datos finales, con todo”, destacó Gertz Manero.
El Fiscal insistió en la intensa participación que han tenido los jueces para evitar procedimientos de extradicion y fue tajante al decir: “Y para que se pueda desahogar esa diligencia han hecho uso ante los jueces —y los jueces lo han aceptado— los razonamientos y las excusas más absurdas y más desproporcionadas que ustedes se puedan imaginar. Es decir, nos han convertido en un territorio de una evidencia que es verdaderamente vergonzosa”.