Israel suspendió el suministro eléctrico a Gaza y aumentó la presión sobre Hamás en las negociaciones. La medida ha sido calificada de "chantaje" por los palestinos.
MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS).- El Ministro de Energía israelí, Eli Cohen, ordenó a la Empresa Eléctrica de Israel (IEC) el cese inmediato del suministro de electricidad a la Franja de Gaza en lo que parece una nueva vuelta de tuerca en la presión en las negociaciones con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
"Vamos a emplear todas las herramientas disponibles para que todos los rehenes vuelvan y vamos a asegurarnos de que Hamás no esté en Gaza el día después" del conflicto, afirmó Cohen en un video publicado el domingo.
Cohen se refiere así a los 59 rehenes israelíes secuestrados en la ofensiva de las milicias gazatíes del 7 de octubre de 2023 y que Hamás retiene todavía en la Franja de Gaza.
El comunicado del Ministerio de Energía israelí incluye una copia de la carta remitida a la IEC ordenando el cese de la venta de electricidad al enclave palestino.
En respuesta, Hamás ha denunciado el "chantaje barato" que supone esta medida, un "intento desesperado" de presionar al pueblo palestino y a la resistencia, según el dirigente de Hamás Izzat al Rishq.
"El corte del suministro eléctrico, el cierre de los pasos fronterizos, el cese de la entrada de ayuda humanitaria y combustible, y el hambre de nuestro pueblo suponen un castigo colectivo y un crimen de guerra con todas las de la Ley", añadió.
Además denunció que suponen un incumplimiento de los acuerdos firmados y del derecho humanitario que "demuestran una vez más que la ocupación no cumple con sus obligaciones".
Desde el Gobierno gazatí, controlado por Hamás, confirmaron el corte del suministro eléctrico a la planta desalinizadora del sur de la Franja de Gaza que recibía electricidad desde hace unos meses "gracias a los esfuerzos internacionales".
La semana pasada Israel ya anunció la paralización de la entrada de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza en respuesta a lo que considera el rechazo de Hamás a acogerse a la propuesta de alto al fuego planteada por Estados Unidos que prorroga 50 días el alto al fuego a cambio de la liberación de la mitad de los rehenes retenidos. Ya entonces avisó de "consecuencias adicionales" e incluso de la reanudación de la guerra.
Hamás, por su parte, se ciñe a la aplicación del acuerdo de alto al fuego cuya aplicación comenzó el 19 de enero. La primera fase del acuerdo expiró el pasado primero de marzo tras la liberación de rehenes a cambio de presos palestinos en un marco de alto al fuego provisional. La segunda fase contempla el inicio de negociaciones para un alto al fuego definitivo.