No sólo es Teuchitlán, también La Gallera, Cadereyta, San Fernando, Allende y muchos otros campos de exterminio y fosas clandestinas son la marca de horror que ha dejado el narcotráfico en México, desde hace, al menos, 15 años.
Ciudad de México, 23 marzo (SinEmbargo).- Las fosas clandestinas, así como los presuntos campos de exterminio y reclutamiento son otras terribles consecuencias que ha dejado el contexto de violencia por el que atraviesa México desde hace casi 20 años, luego de que el entonces Presidente Felipe Calderón le declarara la "guerra al narcotráfico".
Aunque los opositores al Gobierno que encabeza la Presidenta Claudia Sheinbaum se ha empeñado en señalar que Teuchitlán es un caso de estos, basta con ver hacia el pasado para encontrar ejemplos de campos de exterminio que fueron ignorados por esas mismas voces que hoy señalan al rancho Izaguirre.
Uno de los primeros sitios de exterminio, de los que se tiene conocimiento, es Gallera, ubicado en Tijuana, Baja California, en donde, según estimaciones, fueron ultimadas al menos 300 personas. Fue en 2009 cuando se supo de la existencia de La Gallera, un predio utilizado por el Cártel de Tijuana, organización que estaba bajo el liderazgo de Teodoro García Simental, alias el “Teo”.
De acuerdo con las investigaciones correspondientes sobre el caso, García Simental ordenaba a otro integrante de esa organización criminal, identificado como Santiago Meza López, alias “El Pozolero” y quien fue detenido en ese mismo año, desmembrar y disolver los cuerpos de sus víctimas en sosa cáustica y ácido.
En agosto de 2010, en el ejido de El Huizachal, municipio de San Fernando, Tamaulipas, fueron descubiertos 72 cuerpos sin vida de migrantes, la mayoría centroamericanos, 58 hombres y 14 mujeres, quienes se encontraban maniatados, con disparos en la espalda y apilados en un terreno baldío. Los muertos provenían de países como Honduras, El Salvador, Guatemala, Ecuador y Brasil.
La masacre fue cometida por el grupo delictivo Los Zetas y salió a la luz luego de que uno de los sobrevivientes, un hombre ecuatoriano, logró huir de sus secuestradores, pese a que se encontraba herido y reveló el lugar donde estaban abandonados el restos de los migrantes ya sin vida y con signos de tortura.
Un año después, en 2011, en el mismo municipio, fueron halladas al menos 50 fosas clandestinas en las que se localizaron aproximadamente 190 cuerpos. Las investigaciones al respecto señalan que el cártel de Los Zetas obligaba a sus reclutas a pelearse entre ellos utilizando mazos y los sobrevivientes eran los que continuaban trabajando en las filas de dicha organización criminal.
También en 2011, Los Zetas secuestraron, torturaron e incineraron a aproximadamente 300 personas en el municipio de Allende, Coahuila. El caso se conoció hasta dos años después gracias a diversos testimonios e investigaciones periodísticas lo dieron a conocer, en las cuales se señala que el hecho se trató de una venganza interna de esa organización criminal.
Otro de los hallazgo que sacudió al país, ocurrió en el municipio de Cadereyta, Nuevo León, en el 2012, en donde fueron localizados 49 cuerpos desmembrados sobre la carretera libre de Monterrey a Reynosa, en el kilómetro 47+200, en el Ejido San Juan. Junto a los restos de las víctimas, 43 hombres y seis mujeres, fue encontrada una manta en la que el cártel de Los Zetas se atribuyó esa masacre.
Fuentes allegadas a las investigaciones, señalaron que los hechos se reportaron desde las 02:00 de la mañana del 13 de mayo de 2012, cuando una denuncia a la planta de radio del C5 indicó que en dicho lugar habían bolsas negras, por lo que las autoridades se trasladaron al sitio y confirmaron los hechos.
En 2015, activistas del Grupo Víctimas por sus Desaparecidos en Acción (Vida) dieron con el ejido Patrocinio en San Pedro de las Colonias, Coahuila, en donde descubrieron al menos 3 mil 400 restos óseos, en donde también también se hallaron huellas de ceniza, manchas de diesel, grasa, balas de distintos calibres, actuar que caracterizaba la manera de operar del cártel de Los Zetas.
En el ejido Patrocinio se encontraron aproximadamente 3 mil 488 restos óseos, de los cuales el Gobierno aseguraba que formaban parte de seis cuerpos, sin embargo, según diversas las investigaciones del colectivo, en el ejido se quemaban y desaparecían personas todos los días, afirmó el Grupo Vida.
También el Grupo Vida localizó más de cinco mil restos humanos, los cuales se encontraban en un predio de la localidad Estación Claudio, en el municipio de Viesca, Coahuila. En el lugar, de alrededor de tres hectáreas, fueron hallados restos óseos, molares y casquillos de arma de fuego.
En 2016, colectivos de búsqueda localizaron en Matamoros Tamaulipas el paraje conocido como La Bartolina, “un sitio de exterminio” como lo han reconocido autoridades. La localización del lugar se dio tras la detención de Filiberto Caudillo Salinas, conocido como “El Fili” o “Ciclón 40”, líder en ese entonces de Los Ciclones, una célula del Cártel del Golfo.
Desde el 2016 se supo de la existencia de La Bartolina, ubicada a sólo unos kilómetros de la frontera con Estados Unidos, cuando colectivos de búsqueda de personas desaparecidas dieron con el lugar, pero fue hasta septiembre de 2018 cuando la FGR intervinó de manera oficial en el mismo, que por muchos años habría servido como un centro de cremación clandestino, principalmente por parte de la organización criminal el Cártel del Golfo.
De ese lugar se han extraído al menos media tonelada de restos calcinados, de acuerdo con el Informe Semestral de Búsqueda e Identificación de Personas que presentó la Comisionada Nacional de Búsqueda el 7 de julio de 2021, en una rueda de prensa brindada por el entonces subsecretario Alejandro Encinas y la entonces comisionada de Búsqueda Karla Quintana.
En 2016, el Colectivo Solecito dio con un predio aledaño al Fraccionamiento Colinas de Santa Fe, en Veracruz, un sitio de aproximadamente 10 hectáreas en donde fueron halladas, al menos, 75 fosas clandestinas, en donde hallaron, aproximadamente, 300 cuerpos y unos 22 mil restos óseos. El campo fue utilizado como campo de exterminio por el Cártel de Los Zetas,
En Jalisco, el caso Teuchitlán no es el único. En 2013, fueron localizadas, al menos 20 fosas clandestinas en el municipio de La Barca, en los límites con Michoacán, en donde se encontraron 75 cuerpos, varios de ellos desmembrados. El Hallazgo tuvo lugar luego de que se iniciara la búsqueda de dos agentes de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), que se encontraban desaparecidos.
Además, en febrero de 2023, autoridades de Jalisco exhumaron 31 cuerpos de personas halladas en dos fosas clandestinas localizadas en la localidad de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco. La primera fosa se ubicó el 1 de febrero en la localidad de San Isidro Mazatepec, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga y tras varios días de trabajo en los que las autoridades comenzaron a extraer bolsas con cuerpos, se encontró otro cementerio clandestino.
Guanajuato, otro de los estados que se encuentra afectado por la violencia, también cuenta con varios hallazgos de este tipo, el más conocido es el que tuvo lugar en 2020, en el Rancho Nuevo, colonia El Barrio, en el municipio de Salvatierra, en donde fueron localizados indicios correspondientes a 81 individuos, de los cuales ya fueron identificados 56, hasta abril de 2023.
A sólo unos días de que se diera a conocer el caso del Rancho Izaguire, en Jalisco, se dio a conocer que vecinos de la ranchería de Atitla, en Acultzingo, Veracruz, localizaron una fosa clandestina, con al menos 15 cuerpos. El sitio estaría relacionado con el grupo delictivo del sujeto identificado como Roberto de los Santos de Jesús, un expolicía de Veracruz dedicado al huachicol, alias “El Bukanas”.
El 15 de marzo finalizó una primera etapa de búsqueda con el hallazgo de cinco víctimas, cuyos restos fueron levantados por peritos de la Fiscalía General del Estado de Veracruz realizaron, y enviados al Servicio Médico Forense de Nogales, Veracruz en donde se espera a las identificaciones correspondientes. No obstante, los vecinos reportaron que habría al menos diez cadáveres más.
Desde hace dos meses, los pobladores de Atitla reportaron movilización en unas cuevas de la comunidad, por lo que solicitaron acciones de búsqueda. Sin embargo, las autoridades de Veracruz comenzaron a investigar los hechos hasta el mes de marzo, para después iniciar con la búsqueda. Esto originó que se localizara una fosa clandestina a cielo abierto dentro de una cueva que, según las primeras investigaciones, fue utilizada por grupos delictivos.
🚨 #ÚLTIMAHORA Hallan cuerpos en fosas clandestinas en Acultzingo, Puebla / Veracruz
Un macabro hallazgo sacudió en la región este domingo, luego de que localizaran al menos 10 cuerpos en fosas clandestinas en la comunidad de #Atitla, municipio de Acultzingo, en la zona de las… pic.twitter.com/sMT7RpbGpT
— Víctor Cabrera (@victorcabreramx) March 16, 2025
En Aguascalientes, medios locales también reportaron, el pasado 18 de marzo, el descubrimiento de una fosa clandestina, misma que fue localizada durante operativos de la policía en el municipio de Pabellón de Arteaga, en donde los uniformados visualizaron a un hombre armado. La patrulla persiguió al hombre hasta un rancho cercano en donde lograron detenerlo, además aprehendieron a otras dos personas que salieron del lugar.
Tras su captura, los tres sujetos fueron trasladados a la Fiscalía General del estado, y aunque la identidad de los tres detenidos no se ha difundido públicamente, medios locales señalan que, después de un interrogatorio, se reveló la existencia de cuerpos humanos, sin vida, en las proximidades del rancho, por lo que se organizaron operativos de búsqueda y se lograron encontraron cuerpos humanos, drogas sintéticas y un arsenal.
Tras el descubrimiento del presunto campo de exterminio y reclutamiento en el Rancho Izaguirre, las primeras indagatorias, hechas principalmente por el colectivo Guerreros buscadores de Jalisco, señalan que presumiblemente el predio, ubicado a más o menos hora y media de Guadalajara, tenía aproximadamente 10 años de existencia, lo que implicaría que inició su funcionamiento en el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
– Con información de Sugeyry Romina Gándara, Vanguardia y Periódico Central