Visceral, la obra de María Fernanda Ampuero, está articulada a través de la mirada de cuatro órganos vitales: pulmones, corazón, intestinos y útero, en los cuales la autora conecta experiencias personales con los significados de cada uno, explorando temas que van desde la salud pública y el duelo hasta la resistencia colectiva.
Ciudad de México, 9 de abril (SinEmbargo).– Visceral, la obra más reciente de la escritora y activista ecuatoriana, María Fernanda Ampuero, está escrita con estilo vehemente, aunque no se trata de un escrito catártico, sino como una forma de grito con la cual la autora busca que la gente pueda hermanarse.
“Quería que fuera un libro con mucha acción, que fuera un libro que aunque no pase en el presente, pase en el presente para el lector o la lectora o la persona que escucha el audiolibro”, comentó en entretvista. “La escritura no es una forma ni de terapia, ni de catarsis, ni de exorcismo, es una forma de gritar y es una forma también de hermanarme con la gente a la que le ha podido pasar algo similar”.
Visceral llega en formato de audiolibro como parte de Everand Originals. Ampuero es reconocida por su trabajo en temas de violencia, género y justicia social. En este trabajo invita a realizar un profundo viaje a través de sus experiencias, marcadas por la migración y las dificultades de construir una identidad lejos de su hogar.
“Yo he tardado muchísimos años en poder poner en palabras las cosas inenarrables de mi vida y ese es un ejercicio que te toma la vida, que te absorbe la vida, que en lugar de la catarsis, que consideramos que es un momento como en el que aflojas y como si fuera un globo, lo sueltas. Yo sigo con la con la respiración contenida y sigo lidiando con mis fantasmas”.
La obra está articulada a través de la mirada de cuatro órganos vitales: pulmones, corazón, intestinos y útero, en los cuales la autora conecta experiencias personales con los significados de cada uno, explorando temas que van desde la salud pública y el duelo hasta la resistencia colectiva.
“Es una lección de anatomía como el cuadro mítico de un grupo de gente, obviamente hombres en esa época, reunidos y viendo lo que hay dentro de un cadáver. Para mí a esta edad, en este momento de mi vida, para mí es muy importante que la gente, las chicas, la gente más joven que yo, pueda ponerle nombre a las cosas, pueda hablar de ellas”, ahondó.
En esta historia, establece la reseña de esta obra, María Fernanda aborda temas complejos y profundos que van más allá de lo individual, reflejando la realidad de un contexto donde el odio y la discriminación son una constante en la vida diaria de muchos.