Esta festividad une símbolos religiosos y culturales de la Pasión cristiana con elementos prehispánicos. Cada año durante la primavera, este ritual, tiene lugar en comunidades de Cora Baja y la Cora Alta.
Ciudad de México, 12 de abril (SinEmbargo).- México es un país con una gran riqueza cultural, un lugar en el aún se conservan prácticas rituales que tienen su origen en tiempos anteriores a la llegada de los españoles, celebraciones ancestrales que fusiona la Pasión de Jesucristo con elementos prehispánicos, como en Nayarit con la Semana Santa Cora del pueblo Cora, también conocido como Na’ayarij.
"Esta Judea o Semana Santa Cora es parte de las grandezas culturales que tenemos en el estado de Nayarit. Para nosotros es un privilegio que año con año nos hayan permitido, desde el 2018 comenzar a visitar con turistas porque es una ceremonia muy cerrada", explicó en entrevista Claudia Elizabeth Aguilar, la fundadora de Travesía Cora.
Claudia explicó que en Nayarit hay cuatro pueblos originarios popularmente conocidos como Cora, Huicholes, Tepehuanos y Mexicaneros. Sin embargo, los pueblos originarios han alzado la voz para que se les nombre en su lengua materna: los Cora son los Nayeri, los Huicholes son Wirrarikas, los Tepehuanos en su lengua materna son O'dam, y los Mexicaneros en su lengua materna son Mexicas.
"Nayarit recibe el nombre en honor a a un rey Nari que luchó bastante para que la cultura de los Nari siguiera prevaleciendo. Entonces Nayarit recibe el nombre de Nari en honor a este rey, que su significado es bien bonito, significa hijo de Dios que está en el cielo y en el sol", compartió Aguilar.
Una celebración ancestral
Este ritual se realiza cada año en primavera y tiene lugar en comunidades de Cora Baja como San Juan Corapan, Presidio de los Reyes, Mojocuautla, Rosarito, San Juan Bautista, San Blasito, Huaynamota y San Juan Diego; además de la Cora Alta que concentra Santa Teresa, Dolores, Mesa del Nayar, San Francisco y quizá una de las más significativas tiene lugar en Jesús María, ubicado en el municipio de El Nayar.
De acuerdo con Claudia, esto tiene sus orígenes desde antes de la llegada de los españoles cuando se realizaba una ceremonia por el fin y el inicio del ciclo de vida, en la que pedían a los dioses que hubiera un buen temporal de lluvia.
"A la llegada de los españoles, ellos comienzan a integrar el tema de de la religión y comienza ahí este sincretismo, este sincretismo entre la cultura originaria ancestral y entre la llegada de nuevas creencias".
La fundadora de Travesía Cora compartió que la Semana Santa normalmente se realiza cuando es la temporada seca, en marzo o abril, "también de acuerdo a la luna y es así como se comienza a hacer toda esta ceremonia".
Una ceremonia llena de significados
Los habitantes de las comunidades que participan en esta festividad se apropian de un personaje, ya sea judíos, fariseos, moros, demonios blancos y negros, borrados o Cristo. Cada uno de ellos representa fuerzas cósmicas en constante lucha, evocando la narrativa cristiana y las antiguas batallas espirituales de sus ancestros.
"En esa ceremonia existe el bien y existe el mal. ¿Qué es el bien? El bien son los ancianos que todo el tiempo van a estar cuidando a un niño nazareno, a un niño sol. El niño sol, que en su cultura así le nombraban y a la llegada a la religión le comienzan a nombrar niño nazareno. Ellos durante toda la ceremonia van a estar cuidando que el niño sol esté resguardado, esté escondido porque el mal, que en este caso van a ser todos los judíos [...] estos judíos que andan en calzón de manta y que pintan su cuerpo de negro con blanco completamente, traen su mascarota estilo alebrije, estilo demonios o animales del monte [...] traen un sable que es estilo como si fuera una machete, pero es de madera completamente", refirió Claudia.
Claudia explicó que los judíos o demonios salen del río representando los siete pecados capitales, y comienzan a correr alrededor de Jesús María, rodean completamente el pueblito, corriendo, dan cinco vueltas, se montan en el corazón de Jesús María en una explanadita que está frente al templo y comienzan a danzar, ellos se presentan el mal.
El jueves Santo, los demonios van a tratar de camuflarse entre el pueblo y el viernes santo salen ya todos con mascaras de colores para correr alrededor del pueblo y comenzar a buscar al niño nazareno, el niño sol al que los ancianos que representan el bien lo han estado resguardando para que los demonios no lo encuentren.
Los demonios buscan al niño en las casas hasta que lo encuentran y le dan una muerte simbólica. "Hay datos de que en su momento sí había un niño sol que sacrificaban para entregárselo a sus dioses, pero esto estamos hablando de mucho, muchísimo tiempo atrás".
Una experiencia impresionante
La fundadora de Travesía Cora contó que es una experiencia impresionante y muy bella presenciar los bailes que resultan algo extravagantes y exóticos, además de escuchar a todos cantando en su lengua "se enchina la piel, verdaderamente se enchina la piel".
"La semana Santa Nayeri es multiescénica, un año puedes vivir ciertas partes de la ceremonia y los siguientes años vivir otra porque mientras estás viendo que están bailando, en el templo está sucediendo otra cosa, en las casas tradicionales está sucediendo esta otra cosa. Entonces, cada año que que toca ir es un aprendizaje nuevo".
Para vivir esta experiencia se puede realizar de dos maneras, a través de una operadora turística como Travesía Cora que tiene el permiso de llevar turistas para presenciar estas ceremonias o ir por cuenta propia, en Jesús María sí tienen la apertura de recibir a los visitantes de manera independiente.