México
El programa de bebederos para todas las escuelas del país acabó como otra promesa vacía de la reforma educativa peñanietista.

Y el agua limpia no llegó

EPN prometió bebederos a todas las escuelas. Entró la corrupción y todo fue un fiasco

26/04/2025 - 9:00 pm
México
El programa de bebederos para todas las escuelas del país acabó como otra promesa vacía de la reforma educativa peñanietista.

El Programa para Bebederos Escolares fue uno de los tantos fracasos de la Reforma Educativa peñista. Con un costo de poco más de 2 mil millones de pesos, el proyecto se manchó de corrupción, con empresas que ni siquiera se dedicaban a este tipo de implementos y que nunca fueron colocaron en su totalidad. Al final resultó ser un fraude que, por supuesto, no mejoró la vida de los menores como se cacareó.

Ciudad de México, 26 de abril (SinEmbargo).– Fue anunciado con bombo y platillo en el sexenio de Enrique Peña Nieto, como parte de la Reforma Educativa. Era un programa que prometía impulsar el consumo saludable de agua a cambio de los refrescos y bebidas azucaradas omnipresentes en las escuelas de todo México: la instalación de bebederos que iba a permitir mejorar el acceso de los estudiantes a este líquido y mejorar su dieta y sus vidas.

Sin embargo, fue un fiasco que acabó en abandono: después de miles de millones de pesos gastados, con grandes pendientes y aún más problemas para el mantenimiento de los ya instalados, cayeron en el abandono. Las empresas que más ganaron ni siquiera se dedicaban a este tipo de emprendimientos y fueron denunciadas en el sexenio siguiente, con Andrés Manuel López Obrador a cargo del Gobierno federal.

El fiasco de este programa toma relevancia luego de que una reunión del actual titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Mario Delgado, con grandes compañías de comida chatarra provocara la indignación de muchos debido a que se anunció que participarían en la campaña del Gobierno federal con respecto al programa "Vida Saludable" dentro de las escuelas.

Días atrás, Mario Delgado, titular de la SEP, informó públicamente de un acuerdo. “En reunión con los directivos de 27 empresas con presencia global, agremiadas al Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), acordamos sumar esfuerzos para impulsar y fortalecer la estrategia integral ‘Vida Saludable’ de nuestra Presidenta, Claudia Sheinbaum, que tiene como objetivo en común poner por delante la salud de las infancias, y lograr la generación de niñas y niños más saludables, fuertes y felices de la historia”, anunció.

Delgado agregó: “Las y los empresarios se suman a la estrategia ‘Vive Saludable, Vive Feliz’ comprometiéndose a donar básculas, elaborar materiales para promover la actividad física, y compartir información derivada de investigaciones científicas sobre alimentación y salud en los planteles escolares. Con esta unión convertiremos a las escuelas en espacios de prevención y cuidado de la salud, ¡por el bienestar y desarrollo integral de las niñas y niños!”, escribió en X.

Esta semana, a pregunta directa de SinEmbargo, la Presidenta sostuvo que no hay acuerdo. "No. No son acuerdos porque han criticado mucho a Mario [Delgado], lo he visto en las redes, que cómo es posible que si está promoviendo Vida Saludable, se reúna con Coca Cola y con… No hay ningún acuerdo ni nada que tenga que ver con poner en riesgo la vida de la gente, y menos de las niñas y los niños", declaró.

"El programa de 'Vida Saludable' tiene el objetivo de alimentación saludable en las escuelas; la prohibición de la comida chatarra en las escuelas; y también de este programa que llevamos a cabo con el Instituto Mexicano del Seguro Social [IMSS], y todas las maestras y maestros de México de que las escuelas se conviertan en centros de promoción de la salud", agregó.

El fiasco de los bebederos

El Programa para Bebederos Escolares, que formó parte del fideicomiso de Escuelas de Excelencia para Abatir el Rezago Educativo, tuvo como unidad ejecutora al Instituto Nacional de la Infraestructura Fiscal Educativa, durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto.

Se creó este fideicomiso en 2014 con el objeto de subsidiar a la comunidad escolar para la integración de bebederos con suministro continuo de agua potable. El fiduciario fue Bansefi, aportaciones de 4 mil 519 de recursos fiscales para obtener una meta de 31 mil 279 bebederos.

Se ejercieron 2 mil 031 millones de pesos y sólo se instalaron 20 mil 543 bebederos. De los 31 mil bebederos proyectados se instalaron 20 mil 500 y para 2020 sólo funcionaban la mitad, 10 mil 900, con nueve mil 600 bebederos inservibles.

El programa de bebederos fue un fiasco y estuvo manchado de corrupción. Foto: Cuartoscuro

Uno de los problemas, halló el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, fue que los bebederos instalados tenían una vida útil de sólo dos años, su mantenimiento costaba dos mil 400 pesos mensuales, que recaía sobre la comunidad escolar. Su tecnología era inadecuada, ya que requería de acometidas hidráulicas y eléctricas que sólo existen en las ciudades y no en las zonas rurales donde más se necesitaban este tipo de implementos.

"Cada bebedero costó 153 mil 900 pesos y se compraron sin estudios de mercado ni análisis de experiencias internacionales similares. Las adquisiciones se realizaron la margen de la ley usando la figura del fideicomiso para simular su cumplimiento", reveló José Antonio Álvarez Lima, entonces director de Canal 11, durante la conferencia matutina de López Obrador en octubre de 2020.

"Este fue un programa creado para un fin noble; sin embargo, se distorsionó por la corrupción, hay demandas en los tribunales. La improvisación, sin experiencia de las empresas que los instalaron y con irresponsabilidad, sólo funcionan el 35 por ciento", reconoció en aquel momento, hace 5 años.

El fiasco, calculó entonces el Gobierno de AMLO, costó dos mil 031 millones de pesos. ¿Qué empresas fueron demandadas? Refrigeración Ojeda, por 77 millones de pesos; Grupo Constructor Carsev, 624 millones; Grupo Master Kong, 236 millones, que hacen un total de 937 millones de pesos. Estos contratos de estas tres empresas equivalen al 46 por ciento de lo ejercido.

Se comprobó que las empresas contratadas, estas demandadas, en 2019, ya en la administración de López Obrador, se dedicaban a actividades ajenas a la instalación de este tipo de artefactos: una a refrigeración, otra a urbanización y otra a venta de mobiliarios.

Sin embargo, no se ha informado en los últimos años sobre el curso de aquellas demandas.

El fracaso dentro del fracaso de la Reforma Educativa

Antes de aquel informe, en febrero de 2020, el entonces titular de la SEP, Esteban Moctezuma, había hablado también de este programa. "Se llevó a cabo en escuelas fundamentalmente urbanas, estamos hablando aquí de las escuelas de alta y muy alta marginación", indicó también en una "mañanera". "Y el resultado de ese programa no fue muy satisfactorio porque muchos de estos bebederos requerían de un mantenimiento constante que no se llevó a cabo y muchos están inservibles. Entonces, se está optando por un programa en donde participen los municipios para garantizar el agua potable de las escuelas y también por la cosecha de agua a través de la techumbre de las escuelas", dijo en aquel momento.

Fue, entonces, un fracaso más de la fallida Reforma Educativa que encabezó Peña Nieto en su sexenio y que, después de la llegada al poder de Morena en 2018 con López Obrador, fue echada para atrás para impulsar un nuevo modelo de Escuela Mexicana.

El Programa Nacional de Bebederos Escolares era presumido como "parte integral de la Reforma Educativa impulsada por el Gobierno de la República" en tiempos de Peña Nieto, con el objetivo de "aumentar los espacios ofrecidos a la comunidad escolar y ofrecer oferta suficiente de agua potable para la ingesta, mejora la calidad de los planteles".

Este programa, presumió el entonces Gobierno federal priista, es "un instrumento principal de una política pública orientada a mejorar la salud y el bienestar de los niños, niñas y jóvenes, mediante el fomento de hábitos de alimentación y modos de vida saludables, y el consumo de agua potable de forma gratuita en los planteles escolares de Educación Básica".

Los objetivos planteaban "mejorar los hábitos alimenticios e incentivar el consumo de agua potable, coadyuvando en la atención del problema de sobrepeso y obesidad de los niños y adolescentes al interior de los planteles de educación básica y mejorar la infraestructura de los planteles educativos mediante el aumento de los espacios ofrecidos a la comunidad escolar, algo que no se logró de acuerdo con las cifras de diabetes y obesidad infantil más recientes.

De acuerdo con cifras del Atlas de la Federación Internacional de Diabetes 2021, México ocupa el séptimo lugar mundial en el número de personas que padecen esa enfermedad con 14.1 millones de pacientes, tan sólo debajo de China (140.9 millones), India (74.2 millones), Pakistán (33 millones), Estados Unidos (32.2 millones), Indonesia (19.5 millones) y Brasil (15.7 millones).

Además, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 reveló que la adiposidad en adolescentes era de 38.5 por ciento y para 2023 ya era del 43 por ciento. Fue cinco por ciento de incremento en los escolares de 6 a 12 años, de acuerdo con expertos de la UNAM.

"Lo que sé es que no tuvo cobertura completa el programa y que los que se pusieron no se les dio mantenimiento y ya no sirven. Mal todo", aseveró a SinEmbargo la doctora Irma Villalpando, asesora educativa y experta en políticas en esta área.

Manuel Gonzalez
Ciudad de México | 1993. Estudió periodismo. Actualmente trabaja como Editor en la redacción de SinEmbargo MX. Antes, fue corresponsal para Infobae México, la Agencia Alemana de Prensa (dpa) y El País América. Tiene un blog (Apuntes en la ciudad), un newsletter (Apuntes subrayados) y un podcast (Al otro lado del sueño) personales.
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