Hace dos semanas, en ocasión de la muerte del Papa Francisco, un personaje de la vieja política mexicana reapareció después de casi una década de ostracismo, para presumir su cercanía con el pontífice argentino. En una entrevista con un canal de televisión de Querétaro, aseguró que fue él --titular entonces de la Embajada de México ante la Santa Sede--, quien trajo al Papa jesuita  a nuestro país, en febrero de 2016. Y que tuvo que dejar la representación de México ante el Vaticano de manera intempestiva apenas seis meses después, en agosto de ese mismo año… “por razones estrictamente personales”. 

Desde entonces se retiró de toda actividad pública. 

Dijo en esa entrevista, reproducida en redes, que el Papa Francisco fue un reformador de las estructuras jurídicas y canónicas de la Iglesia y “un defensor de la persona humana, de su dignidad inmanente y sus derechos fundamentales, cercano a los grupos más vulnerables: mujeres, menores, migrantes, colectivos LGBT; enérgico contra los abusos a los menores por parte de ministros de la Iglesia y que llevó un Pontificado caracterizado por la humildad franciscana y la separación del oropel de la Curia romana”

Se llama Mariano Palacios Alcocer. Es queretano y priista. Tiene ahora 73 años de edad. Según su currícula oficial está casado y tiene siete hijos. Fue rector de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y Notario Público. Inició su carrera política en el PRI en 1973. Fue Diputado local, Diputado federal, Senador de la República, Embajador en Portugal, Gobernador de Querétaro (1985-1991), Secretario del Trabajo, Secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Procurador Federal de Protección al Ambiente y Presidente nacional del PRI ¡en dos ocasiones!

En abril de 2013, el Presidente Enrique Peña Nieto lo nombró Embajador de México ante la Santa Sede, cargo que ratificó el Senado de la República. Durante la presentación de sus cartas credenciales al Papa Francisco, el lunes 10 de junio de 2013, estuvo acompañado de toda su familia y del personal de la embajada mexicana ante la Santa Sede.

Efectivamente tocó a Palacios Alcocer concretar por parte del Gobierno mexicano la visita papal a la República Mexicana, de cuya logística se encargó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). Francisco estuvo en Ecatepec, San Cristóbal de Las Casas, Tuxtla Gutiérrez, Morelia, Ciudad Juárez y la Ciudad de México. 

Sin embargo, apenas medio año después de esa histórica visita, el 28 agosto de ese mismo año, el exmandatario queretano dejó de pronto la Embajada en el Vaticano y regresó a México. En una entrevista argumentó que su renuncia obedecía a su decisión de acompañar a su esposa en un problema de salud…

En realidad, fue removido a solicitud de la Santa Sede apenas tres semanas  después de que su excompañera Itzel García Muñoz lo denunció ante el Arzobispado Primado de México (entonces a cargo de Norberto Rivera Carrera) y el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, por incumplir sus obligaciones con relación a la pensión alimentaria para la hija de ambos, entonces de cinco años de edad, fijada por el Juez 37° de lo Familiar de Ciudad de México. 

En su carta al Nuncio Papal, fechada el 26 de julio de 2016, la denunciante escribió:

“A pesar de haber reconocido la paternidad de mi hija, el hoy Embajador no ha asumido a cabalidad las responsabilidades y obligaciones morales que son consecuencia de sus actos y decisiones, ya que ha incumplido en tiempo y forma el pago de una pensión alimentaria que fue decretada judicialmente (…) ante lo cual me vi en la necesidad de interponer una nueva demanda en su contra”.

García Muñoz --que también denunció el caso en entrevistas con el diario La Jornada (3 de julio/2016) y el portal SinEmbargo.Mx (30 de agosto/2016)-- solicitó igualmente la intervención del representante papal para que Palacios Alcocer “cumpla a cabalidad con los compromisos morales y económicos que adquirió desde el momento en que decidimos de común acuerdo tener a nuestra menor hija”.

Mariano e Itzel tuvieron una relación de 2008 a 2012; en aquel momento él afirmó estar separado de su esposa y acababa de dejar el cargo de dirigente nacional del PRI. La hija de ambos nació en 2011 y, pese a que Palacios Alcocer se hizo cargo de todos los gastos hospitalarios para su nacimiento en la Ciudad de México, la única vez que la vio fue cuando acudió junto con Itzel a registrarla ante el Registro Civil. 

Ciertamente la salida del priista del Vaticano fue inesperada, aunque absolutamente explicable: a la luz de sus estrictas normas resultaba intolerable para la Iglesia el tener como representante de un país a un hombre que tenía una hija fuera del matrimonio y que además estaba denunciado como deudor alimentario moroso. 

Se optó por evitar un escándalo. Fue el entonces Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Paroli (uno de los principales favoritos para suceder al Papa Francisco, por cierto), el encargado de hacerle saber al diplomático mexicano, personal y discretamente, la decisión de la Santa Sede de solicitar su remoción. Fue una especie de cese fulminante. No hubo siquiera el acostumbrado ágape de despedida para un Embajador.

En 2019, el ya exembajador al que tanto conmovió la cercanía y defensa del Papa Francisco a las mujeres y los menores, tramitó un incidente de reducción de pensión alimentaria para su propia hija, argumentando que ya no tenía trabajo y que era una persona de la tercera edad sin posibilidades para seguir cubriendo la cantidad que le fue fijada. Pobre. 

Tan patética descripción de su situación económica, sin embargo, no corresponde en nada con su forma de vivir. Se le han detectado durante el juicio una docena de cuentas bancarias y se documentó su participación en diversas empresas inmobiliarias (entre ellas la Inmobiliaria Las Américas y Desarrollos Santa Fe). 

Vive actualmente en una mansión, en el Rancho Santa Rosa Jáuregui, en las afueras de Querétaro. Tiene ahí caballerizas y una biblioteca de dos pisos, con más de 200 metros cuadrados cubiertos de libros. Su hobbie son las palomas mensajeras. Mantiene 100 parejitas de aves, a las que dice adorar, además de unos 300 voladores para competencias. Es uno de los más destacados colombófilos de México. 

Tiene don Mariano buenas relaciones con el actual Gobernador panista, Mauricio Kuri. Su hija, Paloma Palacios González, es representante de Gobierno de Querétaro en Ciudad de México. 

Actualmente, Palacios Alcocer enfrenta una nueva demanda de su excompañera, abogada de profesión, que exige sea incrementado el monto de la pensión alimentaria dado que las circunstancias de su hija –que acaba de ingresar a la secundaria-- han cambiado. La menor tiene actualmente 14 años de edad. Obtuvo el mejor promedio de su generación en toda la primaria. 

El priista ejemplar se niega a cumplir con una resolución de la justicia federal que lo obliga a garantizar el pago de la pensión alimenticia en favor de la niña. Él responde  que es un pobre adulto mayor desempleado, sin posibilidades de seguir cubriendo la cantidad que le fue fijada, menos aumentarla. Seguramente vive de su tarjeta del Bienestar. Un bribón. Válgame.

DE LA LIBRE-TA

BUEN SIGNO. “La paz se construye sobre los cimientos de la justicia". Esta frase, contenida en la encíclica Rerum Novarum (1891), define a León XIII  (que encabezó a la Iglesia entre 1878 a 1901), como “Papa de los Pobres”. Un buen indicio de lo que será el pontificado de León XIV es precisamente su adopción del nombre del principal precursor de la opción preferencial por los pobres. Vale.

Francisco Ortiz Pinchetti

https://www.sinembargo.mx/author/franciscoortiz/

Fue reportero de Excélsior. Fundador del semanario Proceso, donde fue reportero, editor de asuntos especiales y codirector. Es director del periódico Libre en el Sur y del sitio www.libreenelsur.mx. Autor de De pueblo en pueblo (Océano, 2000) y coautor de El Fenómeno Fox (Planeta, 2001).

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