En entrevista para el programa "Café y Noticias" del canal SinEmbargo Al Aire, Lorena Gutiérrez, mamá de Fátima, quien fue víctima de feminicidio en 2015, habló sobre una sentencia emitida por la SCJN, que reconoce a su familia como víctima indirecta del crimen.
Ciudad de México, 24 de mayo (SinEmbargo).- La sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual reconoce a la familia de la niña Fátima Varinia Quintana Gutiérrez como víctima indirecta del feminicidio y ordena reparar el daño, puede ayudar a muchas más familias, dijo esperanzada Lorena Gutiérrez Rangel, madre de la pequeña. Por ello es necesario que la sociedad se mantenga vigilante del cumplimiento de este histórico fallo, agregó.
En entrevista con las periodistas Perla Velázquez y Daniela Barragán, en el programa "Café y Noticias" que se transmite por el canal de YouTube de SinEmbargo, lamentó que este reconocimiento llegue a 10 años del feminicidio de su hija, en 2015. Y si bien es de gran importancia, “¿por qué tendríamos que haber esperado 10 años”, después de tanta violencia institucional, “sobre todo del Poder Judicial”, dijo.
El 5 de febrero de 2015, Fátima fue interceptada por tres sujetos a pocos metros de su casa, cuando volvía de la secundaria, en el municipio de Lerma, Estado de México. Los hombres abusaron sexualmente de ella, la mataron y lanzaron su cuerpo en una zanja. Su hermano, Daniel, de 10 años de edad en ese entonces, fue quien la halló.
Los hermanos José Juan Hernández, Luis Ángel Atayde y Mizael Atayde fueron identificados como los responsables de este brutal crimen. Los dos primeros fueron condenados a 70 años de prisión, mientras que Mizael fue liberado en 2022, ya que era menor de edad.
Además del feminicidio de su hija y su hermana, la familia Quintana Gutiérrez comenzó a recibir amenazas por parte de la familia Atayde. En 2017 vivieron el desplazamiento forzado hacia Monterrey, Nuevo León, pues corrían peligro.
“Los asesinos no sólo acabaron con Fátima”, sino con la familia entera, dijo Lorena Gutiérrez. Daniel nunca logró recuperarse psicológicamente del impacto de la desaparición de su hermana, del asesinato, de haberla encontrado en esas condiciones y de la persecución que vivió junto con sus padres y hermanas.
En 2020, comenzó a sentir un fuerte dolor de estómago y fue llevado a un hospital, en Monterrey. Sin embargo, no fue atendido de manera inmediata. “Ellos nos dijeron que era psicológico, Daniel murió por omisión, fue víctima de homicidio doloso y así se está llevando su caso en Monterrey”.
Lorena Gutiérrez se identifica también como madre buscadora. “Llevo 10 años buscando justicia y la sentencia de la Corte es un poco de la mucha justicia que nos deben a las víctimas de feminicidio”.
El proyecto, de la ministra Ríos Farjat fue avalado de manera unánime en la Corte, constituyen un hecho histórico en México. Nunca antes se había reconocido que la familia de las víctimas de feminicidio también son víctimas. La sentencia exhorta al Gobierno del Estado de México a garantizar medidas de satisfacción y de no repetición como parte de la reparación integral del daño.
“Mi vida antes [del feminicidio de Fátima] era eso: una vida. Yo era una mamá como muchas, por eso tuve cinco hijos, porque quería ser mamá y llegué a pensar que era la mejor mamá del mundo. Pero me di cuenta de que no hay madre perfecta. Llegué tarde y no pude ayudarla, lo mismo me pasó con Daniel. Después de haber sido una madre como miles, ya no tengo proyecto de vida. No escucho a Daniel ni a Fátima, ellos eran mi motor”.
Lo que sigue, después de la sentencia, es que el Gobierno del Estado de México les convoquen a reuniones para crear un plan de reparación del daño.