ENTREVISTA ¬ Preguntarse quién fue tu padre es algo subversivo: Jorge Fernández Díaz

15/06/2025 - 12:00 am

Jorge Fernández Díaz habló con SinEmbargo sobre un libro en el que trata de descifrar, por medio de la Literatura, quién fue su padre, qué había detrás de ese hombre cuya más íntima conexión se construyó a través de las películas de Hollywood que ambos veían juntos en la televisión de la casa.

Ciudad de México, 15 de junio (SinEmbargo).– El escritor argentino Jorge Fernández Díaz considera que el acto de “preguntarse por quién fue tu padre es subversivo”. Él mismo se ha hecho esa misma pregunta y ha encontrado en la ficción la manera de aproximarse a una respuesta mediante su novela El secreto de Marcial (Destino).

“¿Quién fue tu padre? Muchas veces no lo podemos ver ni siquiera como un ser deseante, no sabemos cuáles fueron sus sueños más íntimos y muchas veces ni queremos saberlos, como si nos fuera a hacer algún tipo de daño. Todo lo contrario, cuando uno escarba en el jardín de la familia se encuentra a sí mismo, que es lo que intentamos todo el tiempo”, comentó Fernández Díaz en entrevista con SinEmbargo.

“Madre solo hay una. Pero cada padre es un enigma. Y todo hijo necesita resolverlo”, plantea la propia sinópsis de este texto que recorre los pasos de un escritor, miembro de la comunidad española en Buenos Aires, que intenta descifrar la verdadera personalidad de su progenitor años después de su muerte.

Se trata de Marcial Fernández, emigrante asturiano, que como tantos hombres de su época siempre tuvo dificultades para comunicarse con su hijo, a quien castigó con años de silencio y disgusto al descubrir su pasión literaria, y con quien el único acercamiento, paradójicamente, provino de las historias narradas en las películas del Hollywood que ambos veían por televisión.

“Da la impresión de que preguntar por el padre es un tema complejo, muchos escritores han intentado reconstruir ese enigma. Todo esto parte de que hace más de 20 años, 23 años creo, yo entrevisté a mi madre durante 50 horas, después entrevisté a mi padre. Mi madre era una especie de primadonna dentro de la casa, dentro de mi familia, una inmigrante, elocuente, sufrida, que hacía llorar a su psiquiatra cuando le contaba su historia, una cosa increíble”, compartió.

Con su padre el vínculo era distinto.

“Mi padre pertenecía a esa generación de padres que les costaba mucho comunicarse con sus hijos y que vivía un poco en los bordes de la familia, vivían en el centro asturiano de Buenos Aires donde se recreaba un poco esa comunidad inmigrante, esa Asturias o esa España en el exilio. Para mí fue un reto comprenderlo. Cuando mi padre muere, vamos al cementerio y había un montón de gente desconocida llorando desconsoladamente. Nosotros no sabíamos quiénes eran. Me contaban episodios que había vivido mi padre que nunca nos habíamos enterado. Mi padre comenzó a ser para mí un misterio, un fantasma literario”, compartió Fernández Díaz en la plática.

Ese es el telón de fondo de El secreto de Marcial, comentó Jorge Fernández. Aunque en el proceso enfrentó un problema que solucionó de la manera más práctica, y que al mismo tiempo evocó la conexión con su padre: “yo no sabía cómo escribir esta novela porque no podía hacerlo como un periodista, tenía que hacerlo como un novelista. Y ahí recordé una cosa central que es que el vínculo más firme que yo tuve con mi padre fue a través de las películas”, películas de los años 40, 50 y 60.

“Yo digo siempre que no solo somos lo que comemos, sino lo que vimos. Lo que hemos visto cuando teníamos un cerebro que era una esponja. Entonces, yo vi 200 de esas películas con mi padre recordando y tomando nota de las cosas que sucedían”, puntualizó.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.
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