Eugenio Fernández Vázquez habló con SinEmbargo sobre su más reciente trabajo, un libro en el que ahonda en la urgencia que como sociedad tenemos de abrazarnos mutuamente y con nuestro entorno.
Ciudad de México, 14 de junio (SinEmbargo).– Este libro cuenta un relato de amor entre un Fresno y una Jacaranda. También habla sobre la conexión de una niña con esos árboles y del esfuerzo de un barrio y una colonia para protegerlos. Se llama Un amor por encima de todo. Es escrito por Eugenio Fernández Vázquez, ilustrado por Mariana Villanueva Segovia y editado por el Fondo de Cultura Económica.
“La idea y el proceso del libro nace cuando nacieron mis hijas. Yo tengo dos hijas, una de seis y una de nueve. Y tener hijas, es un poco lidiar con un bicho con muchos brazos que te acaba envolviendo y adueñándose de ti, de tus ojos y de todo lo que ves, mientras te jala el pelo, te abraza, te golpea, te acaricia, te sana”, compartió Eugenio Fernández en entrevista.
Lo cierto es que en este proceso, comentó, se le impusieron nuevas miradas hacia el mundo y nuevos temas y nuevas perspectivas. “Y uno de los elementos más importantes que yo descubrí en mis hijas y lo he descubierto en todos los niños con los que me he encontrado a poco de verlo, es una enorme atención a los cuidados”.
“Los niños a diferencia de los adultos no han perdido, sino al contrario, tienen muy a flor de piel, el instinto que es por lo demás muy humano de la generosidad y la solidaridad”, apuntó Fernández Vázquez.
Lo otro que tienen los niños, ahondó, es que les encanta estar en masa, con mucha gente, para compartir esa simpatía. “Los cariños solo se pueden conjugar en plural. ‘Cuido’ o ‘quiero’ en realidad no existe en singular, es un artificio del lenguaje, solo queremos, cuidamos, amamos en plural y eso lo he visto con mis hijas y con los árboles y con vecinos y chilangos y gente de todas partes”.
En ese sentido, Eugenio Fernández expresó que su libro busca pedir y facilitar que hagamos caso a lo más natural que hay en nosotros y en nuestro entorno. “No hay nada más natural que el abrazo, no hay nada más natural que la maravilla ante la belleza. No hay nada más natural que el instinto de protección en los seres humanos y no hay nada más natural en los árboles que el entrecruzarse”.
“Lo antinatural es el sadismo, lo antinatural es vivir aislados, lo antinatural es vivir lejos los unos de los otros y ese libro pretende que volvamos a a abonar a que los niños puedan decirle a sus papás: No, en eso estás equivocado y ya me dijo este libro que yo tengo razón”, expresó.
Eugenio Fernández consideró que como sociedad nos urge estar juntos y nos urge alejarnos de los aparatos, de las pantallas, de la economía que nos divide y que hace a unos estar 9 horas al día en el trabajo y no junto a sus seres más queridos.
“Este es un libro que busca abonar a darle la razón a los niños y a su exigencia de querernos más”, puntualizó. “Al final es un libro que milita en favor de otra forma de habitar el mundo, y esa forma de habitar el mundo es queriéndonos y viviendo con más naturaleza”.