Author image

Alejandro De la Garza

14/06/2025 - 12:02 am

Los rituales de caos

La violencia criminal ya no es sólo delincuencia común, sino una forma de violencia organizada que fragmenta, compite con o reemplaza la autoridad estatal.

Los rituales del caos
Un edificio dañado tras un ataque israelí en Irán. Foto: Xinhua

El sino del escorpión se toma la libertad de usurpar el título de esta columna del libro de Carlos Monsiváis (Los Rituales del Caos, 1995), para mostrar de forma directa los hechos del enloquecido espectáculo mundial que vivimos en pleno 2025. Si el cronista Monsiváis retrata en su libro el caos urbano de la Ciudad de México y la manera como los capitalinos encuentran orden en medio de lo insostenible, el alacrán no aspira siquiera a eso (¿cómo encontrar orden y sentido a los que estamos viviendo?), sino simplemente a ilustrar con algunos ejemplos esos rituales del caos que nos ha tocado atestiguar.

Mientras alguien lee estas líneas (y si la lluvia no lo impide), en las anglosajonas tierras del norte el rubio Emperador celebra su cumpleaños (y el de sus fuerzas armadas) con un desfile militar costoso, absurdo y teatral. Es una advertencia reiterada de que será capaz de lanzar a sus tropas contra sus propios conciudadanos, tal como lo hace ya contra los migrantes y trabajadores sin permiso laboral, que sostienen buena parte de la actividad económica, la producción agrícola, los servicios de limpieza, hospitalidad y comercio, tanto en California como en otros estados del imperio. Es también una amenaza a las multitudes que están emplazadas este sábado en una veintena de ciudades de aquel país para manifestar pacíficamente su rechazo a ese Emperador, bajo la consigna de “No Kings”.

Ese mismo Emperador redobló su apoyo al genocida gobernante Benjamín Netanyahu, para que Israel continúe sus crímenes de guerra y la deleznable limpieza étnica que lleva a cabo contra la población palestina en Gaza y Cisjordania, ante los ojos pasmados del mundo. Apenas hace un par de días, el mismo Emperador reiteró su apoyo a Israel en su apenas renovada guerra con Irán, al igual que provee armamento y soldados para exterminar al grupo de los hutíes y a la población yemenita. Por si fuera poco, el papel del Emperador en la guerra entre Rusia y Ucrania parece ser ambivalente, aunque es sabido que el imperio y su brazo armado en Europa, la OTAN, presionan para la instalación de bases en Ucrania. Es decir, misiles a una hora de Moscú (creen que Putin cederá ante sus amenazas).

Inmediatamente después, los representantes de las economías más poderosas, el Grupo de los 7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), iniciarán su reunión este domingo en Alberta, Canadá, para tratar de encontrarle alguna racionalidad a las imposiciones comerciales y ocurrencias que el mismo Emperador ha impuesto a sus aliados. Como países observadores estarán México, Brasil, India, Corea del Sur, Sudáfrica y Ucrania.

Por cierto, el Emperador no pernoctará en tierra canadiense, según advierte, se instalará en el estado fronterizo de Montana, desde donde se trasladará en helicóptero a las reuniones del G7, a realizarse del 15 al 17 de junio. A ver si resuelven algo, aunque el escorpión lo duda. El sometimiento de los otros es el mantra del Emperador.

Pero los conflictos bélicos no terminan. Según el Uppsala Conflict Data Program (UCDP), de Suecia, reconocido como la fuente de datos más utilizada a escala mundial sobre violencia organizada y el proyecto de recolección de datos sobre guerra civil más antiguo, hay actualmente 61 conflictos activos que involucraron al menos un estado, con 11 de ellos clasificados como “guerras”. La dolorosa revisión de estas confrontaciones bélicas pasa por el conflicto en Sudán, descrito como la guerra más devastadora del mundo por el número de desplazados y hambrientos. Más de 12 millones de sudaneses han huido de sus hogares, más de una cuarta parte enfrenta escasez aguda de alimentos, y también partes de Darfur sufren hambruna.

La inestabilidad política y los conflictos se multiplican en África: Burkina Faso, Malí, Níger, la República Democrática del Congo, Somalia, Etiopía, Libia y el Cuerno de África requieren mediación y ayuda humanitaria. En tanto, Siria y Líbano viven sus propias confrontaciones, y la Península Coreana vive en tensión después de que Kim Jong Un declarara a Corea del Sur como el principal enemigo de Pyongyang y ratificara un pacto de defensa mutua con Moscú.

El venenoso no quiere abrumar al lector con estos rituales del caos, la violencia y las tensiones en India y Pakistán, en Taiwán y el Mar de China, por ello pasa mejor al informe de la UCDP sobre la situación de América Latina, donde la desigualdad social, apunta, se ahonda en Argentina, Ecuador, Bolivia y Panamá, mientras la violencia se profundiza en Haití, al igual que los conflictos sociales y la agitación afectan a Colombia, Nicaragua, Venezuela y Cuba.

Para el caso de México, el análisis apunta a que nuestro país enfrenta a una violencia de bandas criminales comparable a algunas de las peores guerras del mundo, y pronostica que México será el quinto país más violento en este mes de junio de 2025, con 652 eventos criminales mayores proyectados, principalmente por violencia contra civiles. “Las bandas criminales están diversificando sus actividades más allá del narcotráfico, incluyendo extorsión, tráfico de personas y robo de combustible, lo que lleva a una mayor competencia y violencia”, reporta la Armed Conflict Location & Event Data Project ACLED CAST.

La ICG y Stimson Center señalan que la violencia criminal ya no es sólo delincuencia común, sino una forma de violencia organizada que fragmenta, compite con o reemplaza la autoridad estatal. Las actividades ilícitas financian y expanden el poder de estos grupos, convirtiéndolos en actores paraestatales. “Esta situación representa un desafío existencial para la soberanía y la estabilidad del Estado y, además, difumina la línea entre el crimen organizado y el conflicto armado”, insiste el reporte.

Al escorpión lo han agotado estos rituales del caos mundial y nacional, por lo que regresa a su espartano cuarto junto al mar, donde el tiempo es lento y el mayor caos doméstico es quedarse a veces sin luz y sin internet. Es entonces cuando se calma el estrés y sólo se escucha el sonido de las olas.

@Aladelagarza

Alejandro De la Garza
Alejandro de la Garza. Periodista cultural, crítico literario y escritor. Autor del libro Espejo de agua. Ensayos de literatura mexicana (Cal y Arena, 2011). Desde los años ochenta ha escrito ensayos de crítica literaria y cultural en revistas (La Cultura en México, Nexos, Replicante) y en los suplementos culturales de los principales diarios (La Jornada, El Nacional, El Universal, Milenio, La Razón). En el suplemento El Cultural de La Razón publicó durante seis años la columna semanal de crítica cultural “El sino del escorpión”. A partir de mayo de 2021 esta columna es publicada por Sinembargo.mx

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

en Sinembargo al Aire

Lo dice el Reportero

Opinión

Opinión en video